46. Villancico A la profesión de la hermana Isabel del Santísimo Sacramento^*

             No pudo amor

         hacer tu dicha mayor.

    Hoy que al más dichoso lazo

    el cuello, Isabel, ofreces,

    y de tu esposo mereces     5

    el dulce mental abrazo,

    y a su divino regazo

    entriegas tu hermoso abril,¹

    pues para lograr gentil

    tanta repetida flor,           10

             No pudo amor

         hacer tu dicha mayor.

    Más nobleza has adquirido,

    pues con ilustre renombre,

    de su dulcísimo nombre    15

    te vales para apellido.²

    El favor que has conseguido

    no es de mano temporal,

    y así, con afecto igual,

    eterno será el favor.        20

             No pudo amor

         hacer tu dicha mayor.

    Esa bella juventud

    que a tu esposo le has votado³

    aseguras, en su agrado,    25

    no menos que la quietud.

    El dote de la virtud

    te hizo de tan buena estrella,

    pues para con él es ella

    la prenda de más valor.    30

             No pudo amor

         hacer tu dicha mayor.

    A tu entendimiento unida

    tu fortuna corresponde,

    pues quien a Dios le responde,  35

    sin duda es bien entendida.

    De los riesgos de la vida

    tu discurso se previno,

    y la elección del camino

    fue de tu ingenio primor. 40

             No pudo amor

         hacer tu dicha mayor.

    Liberal de tus riquezas

    con tu esposo procediste,

    cuerda diligencia hiciste  45

    para lucir la pobreza:

    a pesar de la belleza,

    sus aliños moderaste,

    y con ánimo dejaste

    todo su ambicioso error.  50

             No pudo amor

         hacer tu dicha mayor.

    Vive, pues, enamorada

    de quien lo merece tanto,

    oh bella Isabela, en cuanto  55

    dure esta breve jornada.

    Y pues que ya asigurada

    de los humanos desvelos,

    de todo el sol de los cielos

    atiendes al resplandor,      60

             No pudo amor

         hacer tu dicha mayor.