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Literatura Conventual Femenina
Sor Marcela de San Felix
Hija de Lope de Vega
Sor Marcela - Obra completa

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  • 5. ROMANCES
    • 23. Otro. A San Josef
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23. Otro. A San Josef*

 

             Salve, Josef divino,

      esposo de María:

      tu mayor alabanza

      y gran soberanía.

      Sobre todos los santos     5

      tienes prerrogativas

      y gozas privilegios

      que a ninguno se fían.

             Eres tan levantado

    en santidad y dicha,         10

      que los ángeles mismos

      parece que se admiran.

             De casto y de perfecto

      te aclamen y bendigan,

    pues estuviste unido         15

      a la pureza misma.

             ¡Cómo feliz gozaste

      las noches y los días

      de Dios y de su madre

    la dulce compañía!           20

             Y aunque, celoso amante,

      presumir no podías

      impureza en tu esposa,

      mancha en la siempre limpia,

      mereciste que el cielo    25

      te quite la fatiga

      declarando el misterio

      que encierra en sí María.

             Viste nacido a Dios,

    y de sayal vestida            30

      su deidad soberana:

      tanto mi amor le obliga.1

             Sustentaste, dichoso,

      su sagrada infancia,

    su adolescencia hermosa  35

      y juventud florida

             Tuvístele en tus brazos,

      ¡oh soberana dicha,

      oh dulzura inefable,

    oh riqueza infinita!           40

             ¡Qué divinos coloquios

      con el Niño tendrías,

      alternando requiebros,

      retornando caricias!

      ¡Con qué gracia tan grande 45

      mostraba en la visita,2

      con divinos gorjeos,

      que tu amor admitía?

             Ya tierno te miraba,

    ya humilde le servías,       50

      que tal correspondencia

      entre los dos había.

             Con sudor de tu rostro

      ganaste la comida

    al que sustenta al orbe,     55

      hazaña nunca oída,

             pero más fue el estar

      a tu querer rendida

      toda la omnipotencia

    de un Dios que obedecía. 60

             Suspiros exhalabas3

      y lágrimas vertías

      viendo que el tierno infante

      afable te ministra.

      A Egipto le llevaste       65

      con trabajo y fatiga

      temiendo que el tirano4

      no le quite la vida.

             Volviste a Nazarem5

    divina compañía               70

      y trinidad del suelo:

      Jesús, Josef, María.

             Diote Dios de una vez

      todo cuanto tenía,

    pues su Divino Verbo      75

      por hijo te le fía,

             y aquel don singular

      y merced peregrina

      de darte por esposa

   la celestial María,            80

             gozando tantos años

      su amada compañía,

      sus virtudes heroicas

      y sus castas caricias.

      Por superior te tuvo,      85

      obediente y rendida

      estuvo a tus preceptos

      como a cabeza y guía.

             ¡Qué admiración, qué asombro

    siempre te causaría          90

      ver que Cristo y la Virgen

      por dueño te tenían!

             Y con amor y agrado,

      haciendo grande estima

    de tu santa persona,         95

      obsequios te rendían.

             Estática oración6

      tuviste tan continua,

      que, sin dejar la humana,

    fue tu vida divina.          100

             De gran contemplativo,

      con ventaja excesiva,

      puedes llevar la palma

      a tu honor tan debida;

      y con grande razón      105

      mi devoción se inclina,

      que a tus grandezas sólo

      pudo exceder María.

             Estas, Josef sagrado,

    si cortas, efectivas7  110

      alabanzas mi amor

      humilde te dedica.

             Recibe los deseos

      de esta devota indigna

    que quisiera saber          115

      mostrarse agradecida.

             Y a todas las demás

      que a servirte se animan,

      alcánzales, te ruego,

    virtudes infinitas:            120

             que seamos muy pobres,

      humildes y rendidas,

      fieles en todo a Dios

      y muy caritativas.

 

 




* Páginas 327-332.

Título: también esta composición es un romancillo de siete sílabas.

 



1 (v. 32) idea reiterada de SM: que por ella, como parte del género humano, Jesús se hizo hombre.



2 (v. 46) en la visita: se supone que se habla de las visitas que el Niño Jesús le haría a su padre putativo, José, en el taller de carpintería.



3 (v. 61 y ss.) se dice que José suspiraría y lloraría de emoción por ver que todo un Dios lo servía o ayudaba en su oficio de carpintero.



4 (v. 67) el tirano: se refiere a Herodes en relación con el pasaje del Nuevo Testamento que refiere la huida a Egipto para evitar la matanza de infantes que éste había promulgado.



5 (v. 69) Nazarem: igual a Nazaret.



6 (v. 97) estática oración: callada y quieta.



7 (v. 110) efectivas: en el sentido de verdaderas, ciertas.






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