Índice | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText |
Literatura Conventual Femenina Sor Marcela de San Felix Hija de Lope de Vega Sor Marcela - Obra completa IntraText CT - Texto |
|
|
32. Otro, al jardín del convento*
En estas verdes hojas1 que aquesta fuente riega con agua de mis ojos, que suya no la lleva, contemplo, amado mío,2 5 tu grande providencia, tu beldad soberana y tu hermosura inmensa. También, por el contrario,3 conozco mi vileza, 10 mi imperfección sin par, mi descuido y tibieza, pues las hojas y flores, que crecen tan apriesa, con sus calladas voces 15 significan mis menguas, y siempre que las miro, parece que me enseñan que yo sola en el mundo soy la que nunca medra. 20 Miro del cinamomo4 aquella copia inmensa de su olorosa flor que tanto nos deleita; parece que, a porfía, 25 su multitud afecta llevarse de las flores la palma de belleza. En las guardadas rosas5 a quien espinas cercan, 30 de tus hermosas llagas la memoria refrescan. Los vistosos jazmines en su candor ostentan lo lindo de tus manos 35 y liberal franqueza, porque, sin aguardar que los cojan por fuerza, ellos se dan al suelo sin hacer resistencia. 40 Acuérdame tu olor la fragante mosqueta,6 tan noble entre las flores y tan linda en sí mesma. El clavel estimado 45 tu sangre representa, y por esto merece le traten con decencia. De tus hermosos labios, del coral dulce afrenta,7 50 su cárdeno color me muestran las violetas. Majestüosa siempre, la cándida azucena tu bellísimo cuello 55 venturosa semeja. La fecunda retama,8 tan rubia como bella, de tus cabellos de oro me da memorias tiernas. 60 Muestra, por abrazar, la siempre verde hiedra,9 a que busque tu unión; provoca mi tibieza procurando ascender; 65 si presumida trepa, humilde se aprisiona, que de amante se precia. Misericordia y paz este olivo me enseña 70 que siempre las procure por costosas que sean. Las rojas clavellinas10 y manutisas bellas, de mirar tu color 75 parece que se precian, pero el bizarro lirio, con gravedad modesta, porque a él te comparas, más ufano campea. 80 Süave el albahaca,11 símbolo de pureza, su verdor apacible nuestra esperanza alienta. Clavelones, adorno12 85 de las últimas fiestas, enseña que la muerte, como terrible, es cierta. Recuerdo de humildad es la hierba doncella;13 90 aunque vistosa y grave, no sale de la tierra. Los amargos ajenjos14 me enseñan a que tenga mortificado el gusto 95 y el apetito venza. El robusto alhelí, que el invierno no seca, me fuerza a que haga rostro a toda la aspereza. 100 El funesto ciprés,15 aunque árbol de tristeza, provoca a devoción y soledad enseña; y la del nombre dulce, 105 felicísima yerba que de santa María16 nos acuerda y recrea. Las ásperas ortigas, intratables y fieras, 110 en igualar mi agrado17 presumen competencia. Entre todas las flores puede la gigantea18 pretender, por amante, 115 que alaben sus finezas: del sol enamorada, siempre mirarle intenta y, por vueltas que da, de seguirle no cesa. 120 ¡Oh, cómo reprehende el descuido y tibieza con que busco, Dios mío, a tu amable presencia! Los árboles copados 125 alegres manifiestan los sazonados frutos que el justo te presenta. Las abundantes parras alegres manifiestan, 130 que a tu sangre real,19 accidentes le prestan. Mis años mal gastados me acuerda aquesta higuera, pues ha crecido tanto 135 y yo estoy tan pequeña. Y habiéndonos plantado en esta santa tierra casi en un tiempo mismo, mil ventajas me lleva. 140 El riguroso invierno, con su mucha aspereza, os quita los vestidos y deja en gran pobreza: tolerando rigores 145 y sufriendo inclemencias, me enseñáis, apacibles, a que tenga paciencia. Con suave agasajo, la alegre primavera 150 siempre os sirve gustosa de madre y camarera;
de la Resurrección20 parece nos da nuevas cuando, sin menoscabo, 155 nos tornen nuestra tierra. Los árboles y plantas,21 las flores y las hierbas publican tu hermosura y dicen tu grandeza. 160 Todas, Señor, me animan, me enseñan y me fuerzan a que te sirva y ame, te alabe y engrandezca.
|
* Páginas 371-377.
1 (vv. 1-4) con estos versos nos enteramos, como ya apuntó el marqués de Molins en su libro mencionado, que la fuente del jardín del convento, no tenía agua. 2 (v. 5) amado mío: Jesús. 3 (v. 9 y ss.) SM se compara con la naturaleza que crece a su alrededor. 4 (v. 21) cinamomo: el árbol que da la canela. 5 (v. 29) con este verso, comienza SM a ver en algunas de las flores una imagen o retrato de Jesús crucificado aunque no siempre aparezca bajo esa advocación. 6 (v. 42) mosqueta: "rosa pequeña y blanca, de una especie de zarza. Llámase así por su olor de almizcle del Latino Mosebus" (DA). 7 (vv. 50-51) del coral dulce afrenta,/su cárdeno color: los labios de Jesús son afrenta del coral, pero aquí los ve como los tendría en la cruz, cárdenos, y por eso las violetas se los recuerda. 8 (v. 57) retama: arbusto que produce flores amarillas. 9 (v. 62) hiedra: SM utiliza aquí esta planta con las connotaciones de unión, relacionadas con el amor (o el hogar), que se le aplicaban en el Siglo de Oro. 10 (vv. 73-74) clavellinas y manutisas: las clavellinas son flores muy parecidas al clavel y, como ésta, de varios colores pero de muy pocas hojas. Las manutisas son también muy semejantes al clavel en la forma y los colores; las hay dobles y sencillas y tienen muchas hojas. 11 (v. 81) albahaca: es hierba conocida y de muy buen olor. Es muy nutrida de hojas pequeñas y su color es de un verde acentuado y hermoso; de ahí que se la relacione con la esperanza. SM la llama "símbolo de pureza"; quizá sea por los efectos curativos que se le atribuyen en algunos lugares. 12 (v. 85) clavelones: según el DA es el clavel de la India, "la flor de la hierba dicha Othona". Es de color naranja o amarillo y en todo muy parecida al clavel. En estos versos, SM parece recordar que el convento los utilizó como adorno en las últimas fiestas que habían celebrado y que, a pesar de lo mucho que duraban, al fin acababan por marchitarse, lo cual le recuerda la muerte ineludible. 13 (v. 90) hierba doncella: planta usada en medicina como astringente. 14 (v. 93) amargos ajenjos: planta medicinal amarga y aromática. 15 (v. 101 y ss.) el ciprés es el árbol que se planta en los cementerios y por tanto se relaciona con los muertos y la soledad. 16 (v. 107) yerba de... santa María: planta estomacal. A causa del "nombre dulce" que lleva, a SM le recuerda a la Virgen María. 17 (v. 111) en igualar mi agrado: las ortigas, una hierba mala, producen flores que tienen espinas; aquí "mi agrado" parece referirse al modo de ser "áspero" que SM relaciona con esta planta. Es decir, que estas flores le hacen la competencia a SM en lo desagradable. Esto, desde luego, puede insertarse en el motivo de la "falsa modestia" de la época. 18 (v. 114) la gigantea: es lo que comúnmente se llama girasol. 19 (vv. 131-32) se refiere al vino que se extrae de las uvas que producen las parras. Este "accidente", bendecido por el sacerdote en el momento de la consagración durante la Misa, se convierte en la sangre de Cristo según el credo católico. 20 (vv. 153-55) de la Resurrección... nuestra tierra: de la resurrección de Jesucristo, la fiesta más importante del Cristianismo, la cual generalmente ocurre en la primavera o muy cerca de ella; nuestra tierra, se refiere a Tierra Santa, en Jerusalén, donde se encuentra el sepulcro de Jesús. Demuestra así SM su preocupación por un tema candente durante la Edad Media y que continuó, particularmente en los medios religiosos, en esta época. 21 (v. 157 y ss.) SM nos da una visión de la creencia cristiano-pagana de ver a la divinidad reflejada en la creación. |
Índice | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText |
IntraText® (V89) Copyright 1996-2007 EuloTech SRL |