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Literatura Conventual Femenina Sor Marcela de San Felix Hija de Lope de Vega Sor Marcela - Obra completa IntraText CT - Texto |
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9. Otra loa*
Sale Jerónima de estudiante.
Jerónima Pensarán sus reverencias que hay loa y que vengo a echarla. Pues cierto que no es así, que vengo a desengañarlas. Que no hay coloquio ni fiesta 5 que pueda salir a plaza; están ya los tiempos tales, las cosas tan acabadas, que no hay donaire en el mundo. Ya se acabaron las gracias 10 con esto de la moneda.1 Cuita que todos la cantan y aun la lloran; está todo ya sin jugo ni substancia, ya no hay estaca en pared.2 15 Tantos duelos, tantas faltas hay en todo, que parece que el mundo triste se acaba. Todos lloran, todos gimen; sólo se alegra sor Juana3 20 porque sus grandes miserias las ve ya canonizadas, y no podemos decirle que ha tenido falta en nada ni que tiene el ojo negro.4 25 Antes, todo es alabarla porque en tiempo tan mezquino, en fin, de comer no falta. Sólo tengo un gran cuidado y pesadumbre estremada, 30 de que ha de impedir a Dios de estos tiempos la mudanza porque en todo lo que es poco, estará muy bien hallada. Entre todas estas cosas 35 he de contar la estremada desgracia y bellaquería, que así es muy justo llamarla, pues ha casado estos días, cosa indigna, cosa estraña, 40 el platillo prohibido de rábanos y castañas que estaba tan detestado por los vientos que levanta,5 y esto no sólo una vez, 45 que ha reincidido en la falta. Yo, señores, como veis, soy estudiante que pasa de su tierra, que es Getafe,6 a estudiar a Salamanca, 50 y, aunque pobre y mal vestido, su repunta no me falta de poeta, pero tengo la pobre cabeza vana, con lo cual no he conseguido 55 lo que tanto deseaba de hacer una cosa nueva para alegraros la Pascua.7 Y si no lo han por enojo, aunque por vergüenza salga, 60 vendrá el pastor de ahora un año con su montera y polainas a recitar su romance sin que le falte palabra, con sus zaragüelles justos 65 que siempre con tanta gracia hace la madre ministra, destrísima en ser escasa. Todos, madres, se remiendan,8 todos comoquiera pasan, 70 y así no tengan a mal ser la fiesta remendada,
digo, de viejo, pues ya todo lo viejo se saca. De nuevo añade Marcela: 75 "No queden desconsoladas"; del gran varón de Maria9 el decir las alabanzas no se puede contener en esto del alegrarlas 80 porque el darlas gusto compra, cuando de dársele trata, a costa de mil fatigas, porque aquesto no la cansa. Ella os ofrece su flema, 85 su poco donaire y gracia, y yo, que para serviros quisiera tener hoy cuantos tuvieron todas las feas,10 bizojas y corcobadas. 90 Ya se sabe que estos días que la Iglesia sacrosanta nos propone este misterio de un Dios que tanto se humana, hemos de decir que vino 95 de su gloria soberana a aposentarse en la tierra, y a nacer en unas pajas, y así, que siempre digamos unos versos y palabras. 100 No os admire, pues la Iglesia, divinamente guïada, siempre dice unas liciones y unas antífonas canta. Y podéis agradecer 105 no salga el ciego que estaba11 prevenido con sus coplas, romances y zarandajas. Pero si no viene agora, en escabeche le guarda 110 sor Marcela para otro año, si la obediencia le manda que haya fiesta, porque ya lo viejo ha de hacer la barba.12 Y pues ya sale lo viejo, 115 también es justo que salga a ayudar a sor Marcela, de que estaba descuidada Jerónima, aquella enferma13 de calenturas tan largas. 120 En fin, las dos se han juntado a remendar estas gracias, plegue a Dios que os lo parezcan, y que en pago, aunque no aguardan sino seros hoy de alguna 125 diversión u de importancia, para divertir un rato trabajos y penas tantas.
Entra Marcela.
Marcela ¡Oh mi señor licenciado!, esté muy enhorabuena 130 ¿Qué se hace por acá, es hora de la Academia?14 Que me dicen que están juntos ya los señores poetas, y no es bien que hagamos falta, 135 que ha rato que nos esperan. Pero yo en particular he de asistirles por fuerza, que siempre hace mucho al caso un hombre de tantas letras. 140 Jer. Pues vaya vuesa merced, que otra ocupación me espera. MAR. ¿Qué es, por vida de los dos? ¿A mí me oculta y me cela vuarcé sus ocupaciones 145 profesando tan estrecha amistad como se sabe? Eso no es correspondencia que se le debe a mi amor; así Julio lo confiesa,15 150 y Cicerón, de Amicicia en el párrafo noventa, en el libro de Estrabón, aquel español de Cuenca que con tanta erudición, 155 todas las humanas letras celebran por cosa grande, desvaída y gigantea. Y si la cólera sube a las narices abiertas, 160 rebosaré más latines que caben en una espuerta. Jer. Quedo, quedo, no se azore. Mar. Estoy como una pimienta, echo por los ojos fuego 165 ¡y pólvora por las venas, estoy... JER. Sosiéguese pues, ¿para qué es tanta braveza? Yo le diré a lo que voy. MAR. Pues con eso estarán quietas 170 las vigorosas pasiones que andaban ya muy revueltas, desencuadernado todo, el compuesto y dependencia de los órganos vitales 175 que dan esfuerzo a la lengua para que pronuncie arrojos, para que exhale bravezas vomitando con asombro las palabras más sangrientas. 180 En fin, ¿dónde va vuarcé? JER. Tengo un poquito de fiesta en cierto convento santo. MAR. ¿En convento? ¡Guarda fuera! Dios me libre de empeñarme 185 con monjas de esa manera. JER. Yo sé que si sabe dónde es el convento y la fiesta, que no escuse el ir conmigo, que las estima y respeta. 190 MAR. ¡Hablara para mañana! Las Trinitarias son ésas. ¡Oh, son unos angelillos como una alcorza y manteca!16 Son grandes amigas mías,17 195 siempre de honrarme se precian, y todas mis boberías las aplauden y celebran. Iré con gusto notable y ayudaré como pueda, 200 implorando al dios Apolo, al Parnaso y sus doncellas, para alegrar a esas madres18 que tanto mi afecto llevan. No soy amigo de monjas, 205 y confieso que, por éstas, con demostración y gusto, por conocer bien sus prendas, mostrar lo que yo las amo19 con alegrarlas siquiera.20 210 Son santas sin ceremonias, sin estremos y quimeras, sirven a Dios en verdad,21 con lisura y con llaneza. Pero dime, por tu vida, 215 ¿quién las rige y las gobierna? Digo, ¿quiénes son preladas? ¿Son las mismas que lo eran cuando yo las predicaba y trataba sus conciencias? 220 Jer. Las mismas son: las Ineses;22 por muchos años lo sean. MAR. ¿Hante dado pesadumbre que tal maldición les echas?
Si yo quisiera muy mal 225 y en estremo aborreciera alguna humana mujer, por ministra la pusiera. Pero volviendo a las dos de quien hablas: las primeras 230 mujeres del mundo son en virtudes y en prudencia. Jer. Por agora, en alabarlas vete despacio, no entiendan que por algún interés 235 adulas y lisonjeas. Mar. Ya saben mi condición23 y cuán poco la profesa, pero verdades tan claras, a todos son manifiestas. 240 De cuanto las murmuramos,24 oigan una vez siquiera un poquito de alabanza, presente de fruta nueva que no haya miedo que dure 245 mil años verde y entera. JER. Y de la madre sor Juana, ¿cómo está su reverencia? Mar. Que me dicen que está gorda,25 moza, hermosa y muy contenta 250 con estas calamidades, que es mucho placer el verla. Jer. Antes te digo que es poco.26 mas ya he tocado esa tecla. MAR. Pues por eso no la dejes, 255 que es tan copiosa materia que si en ella gastas siglos, siempre la hallarás entera. En fin, la madre ministra tiene escapatoria buena 260 para no comprarnos nada. Con los tiempos y miseria, bien los pudiera pagar y comprar su reverencia la miseria de los tiempos 265 porque la suya no vieran. JER. Mira qué presto volviste27 la hoja. Mar. No es cosa nueva. Que este modito de hablar es cierto que mejor suena. 270 Pero porque se hace tarde y estoy con cuidado y pena, que si se enoja sor Juana corre gran riesgo la cena, me voy a ponerla en cobro. 275 Quiera Dios que la halle entera porque, como cita Valdo,28 "Modorrorum opera mueca, bobolata sum". JER. Y será muy gran trabajo no cenar y haber pendencia. 280
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* Se halla en las pp. 276-287.
1 (v. 11) se referirá SM a malos tiempos para el convento, de escasez económica. 2 (v. 15) SM debe referirse a la costumbre campestre de clavar estacas, clavos gruesos en las paredes, de donde se colgaban piezas de tocino. El no tener "estaca en pared" significa escasez. 3 (v. 20) sor Juana sena la provisora cuando escribió esta loa. Son reputadas en la obra de SM por su poca generosidad con la comida. 4 (v. 25) ojo negro: como decir malos ojos, mal intencionados. 5 (v. 44) SM pone estas expresiones chocarreras en boca de estudiantes, es decir, se oculta bajo otra personalidad. Es de notar, en todo caso, la utilización ocasional y libre de la picaresca y de lo burlesco aquí como en el caso de sor Juana Inés de la Cruz. 6 (v. 49) Getafe: villa cercana a Madrid; en los alrededores se halla el Cerro de los Ángeles, centro geográfico de España. 7 (v. 58) la Pascua: se trata de la Pascua de Navidad según se entiende por lo que sigue. Esta loa pues, se escribió para esa celebración. 8 (v. 69 y ss.) de nuevo la alusión a la escasez. 9 (v. 77) varón de María: Jesús. 10 (v. 89 y ss.) se habla de la "gracia" que tradicionalmente se adjudicaba a las feas. 11 (v. 106) habla probablemente, de un ciego que sería personaje en alguno de sus coloquios o loas anteriores. No aparece en la obra de SM que nos ha llegado. 12 (v. 114) hacer la barba: es cortar las hilachas a la ropa gastada para que se vea mejor. Es decir, que hay que componer un poco lo viejo para hacer la fiesta. 13 (vv. 119 y 120) por estos vv. nos enteramos del papel que Jerónima hacía junto a SM misma en esta loa, así como en otras representaciones, y además, de que había estado muy enferma. Acotación de entrada: aunque no se advierte, como se hizo en el caso de Jerónima, es obvio que Marcela entra también como estudiante o licenciado. 14 (v. 132) Academia: tertulia literaria; se menciona en chanza. 15 (v. 150) Julio: debe referirse a Julio César. Puesto que los que hablan son personajes burlescos, no parece lógico pensar que SM dé datos serios, sino más bien acumulación de ellos sin ton ni son. 16 (v. 194) alcorza: véase el v. 144 del coloquio del Nacimiento [3]. 17 (vv. 195-98) nótese el sentimiento agradecido y de solidaridad de SM con respecto a sus hermanas monjas. 18 (v. 203) las "doncellas" del Parnaso son las Musas. 19 (v. 209) mostrar: con "mostraría" se entendería hoy mejor la oración, o "mostrar he". 20 (v. 210) siquiera: ¿errata por quisera? 21 (v. 213) el v. siguiente está tachado en el ms. y reemplazado por el que consignamos. 22 (v. 221) Ineses: obviamente las dos religiosas en el mando se llamaban ambas Inés. 23 (vv. 237-238) "su condición es no ser interesada, y profesa poco la lisonja y adulación". 24 (v. 241 y ss.) SM dice aquí que, puesto que la costumbre es murmurar de ellas, la fruta nueva será el alabarlas, cosa que no durará, sin embargo, mucho tiempo. Todo en burla. 25 (v. 249) se dice que sor Juana, a pesar de las calamidades, de los malos tiempos, está bien y contenta. 26 (v. 253) Jerónima se refiere al hecho de ser sor Juana la provisora mezquina que mencionó antes como burla. Inagotable tema de la comunidad conventual de entonces según puede leerse en la obra de la hija de Lope y en los vv. que siguen. 27 (vv. 267-268) "volviste la hoja" para volver, de nuevo, al tema que se menciona en la nota anterior. 28 (vv. 277 y 278) Valdo: Pierre Valdo, comerciante de Lyon del s. xii, fue luego el fundador de la secta herética de los valdenses, llamados "los pobres de Lyon". La cita, en latín macarrónico, no tiene mucho sentido: "Por obra de los letárgicos, estoy embobada". |
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