Índice | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText
Literatura Conventual Femenina
Sor Marcela de San Felix
Hija de Lope de Vega
Sor Marcela - Obra completa

IntraText CT - Texto

  • 3. LOAS
    • 10. Otra loa
Anterior - Siguiente

Pulse aquí para activar los vínculos a las concordancias

10. Otra loa*

 

 Sale Marcela sola.

 

Marcela Dos intentos me han traído,

           ¡Oh venerable senado!,

           a hablar a sus reverencias

           de suma importancia entrambos.

    El primero es a pedirles                         5

           perdón humilde, aunque tardo,

           de cuán mal las he servido

           y cuán poco regalado;

    grande mortificación

           han tenido en tolerarlo,                 10

           y me tienen por estremo

           mortificada del caso,

    valiéndome de disculpas,

           que de ellas siempre me valgo.

           Mis fuerzas han sido pocas,          15

           los tiempos muy apretados;

    no es mi habilidad tan grande,

           éste es caso averiguado,

           como mi flema, que a serlo,1

           en nada hubiera faltado.               20

    Pero de estas ocasiones

           las madres habrán sacado

           mucha gloria para Dios,

           con su sufrimiento largo,

    para sí grandes coronas                       25

           que les habrá granjeado

           mi desmaña, mi miseria

           y mi mucho desagrado.

    Como cuerdas, como santas,

           en fin todo lo han pasado,             30

           abrazando por su esposo2

           lo desabrido y lo escaso.

    Sin duda que en otros dones

           lo habrá cumplido y colmado

           el que sabe pagar bien                 35

           lo que por su amor obramos.

    Con aquesto me consuelo,

           que siempre le he suplicado

           supla por mí y las regale

           con deleites soberanos.                40

    También por mis compañeras

           pido perdones, y traigo

           de su parte otras disculpas

           por lo que hubieren faltado.

    Encarnación, con más veras                45

           os dice, ilustre senado,

           que si no ha dado lo justo,3

           más de lo justo ha guardado.

    Y de esto soy buen testigo

           que, como ello esté cerrado,         50

           aunque todo se le pudra,

           no le da ningún cuidado;

    y como esté en la despensa,

           debajo de llave, el jarro,

           le parece que no importa              55

           que esté el vino destapado.

    Pero ya es hora que diga

           el otro intento que traigo,

           que es decir mis aflicciones

           y recitar mis trabajos.                  60

    Mis congojas son sin cuento,

           sin límite mis fracasos,

           y mis tristezas se suben

           por encima del tejado.

    Todas estas pesadumbres,                   65

           madres, se han originado

           porque veo se me acaba

           este oficio regalado.

    ¿Cómo podré yo pasar

           sin ti que eres mi descanso?         70

           Es imposible que pueda

           vivir mucho con tal trago.

 

 

    Si yo tuviera pañuelo,4

           amargamente llorado

           hubiera, en esta ocasión               75

           que refiero el triste caso.

 

 Entra Escolástica.

 

Escolástica Pues por eso no lo deje

           su caridad, que este paño

           le traigo para ese efecto

           de su oficio tan amado.                80

    Y advierta que es el más limpio,

           más curioso y bien doblado,

           porque en tales ocasiones

           salga lo empapelonado.5

Mar. ¿Hay crüeldad como aquésta,       85

           que tal prenda me haya dado

           para renovar mis llagas

           que aumenten mi mal tamaño?

Esc. Su caridad se lamenta

           con tanta razón, que creo             90

           que le falte el juicio antes

           que le falte el sentimiento.

    Cierto que el mío es de suerte

           que si en casa hubiera río,

           en él me echara, y no piensen       95

           que fuera gran desvarío.

Mar. ¡Ay Escolástica mía,

           cuánto falta? Que imagino6

           que se va el tiempo pasando

           sin que el sentimiento mío7           100

    se detenga ni una hora.

Esc. Corre cual veloz navío.

Mar. Dime, ¿cómo pasaré

           sin el rato entretenido

           de Antonio, el ama y Alonso?8   105

Esc. Remédielo el crucifijo.

Mar. ¿Qué haré sin la tabernera,

                       sin la guevera y sus hijos?

 

    Pues la buena pastelera...

Esc. Esa es de bondad prodigio.            110

           Todo calle, y sólo hablen

           las oficinas que pinto:9

    en verano, como un horno,

           en invierno, como el mismo.

           Mojadas, hechas un agua,10           115

           ya bajas, que el colodrillo11

    dirá bien con sus chichones

           las veces que le medimos.

           Y nos alteran las venas

           aquel retrete, que apenas            120

    se divisan las paredes

           porque su lóbrega luz

           a la escuridad excede;

           ¿no te enamora y contenta?

    ¿Y la ventana que alienta                  125

           adonde estamos tres horas

           recibiendo el cierzo airado?

Mar. Muchas veces me he admirado

    cómo no quedamos muertas

           del tiempo y del aire frío.            130

Esc. En el monte Peralvillo12

           creo que han de trasladar

    por carne momia a las tres 13

           con hábitos y con tocas.

Mar. Pues no nos volvemos locas            135

           de dejarte, oficio amado,

    grande juicio habrá sobrado:

           sépanlo malos y buenos.

           Pues aquesto es lo de menos,

           que otras infinitas cosas             140

    dejaremos sin decir,

           que vamos a prevenir

           el platillo que es costoso.

           Sin ti cómo habrá reposo;14

    ni sé cómo vivo ni hablo,                    145

           ¡oh mi oficio, yo te quiero

           del mismo modo que al diablo!

Esc. Mis madres, pues yo, ¡pajuelas!,15

    tan enamorada estoy,

           que diera dientes y muelas          150

           porque se acabara hoy.

 

 




* Se halla en las pp. 287-293.

 



1 (v. 19) a serlo: se refiere al v. 17.



2 (v. 31 y ss.) el esposo es Jesucristo así como "el que sabe pagar bien" del v. 35.



3 (v. 47) Encarnación era provisora cuando se escribió esta loa así como la misma SM. De ahí las burlas con relación a la comida y demás alusiones de los vv. que siguen.



4 (v. 73 y ss.) obviamente se sacaba un gran pañuelo para hacer reír.



5 (v. 84) empapelonado: escondido.



6 (v. 98) cuánto falta: para dejar el oficio de provisoras.



7 (v. 100) en el ms. aparece "al" que corrijo.



8 (v. 105 y ss.) personajes con quienes trataban como encargadas de la comida.



9 (vv. 112 y 113) hablan de las dependencias de la cocina.



10 (v. 115) habla SM de las cuevas que estaban en el ante-refectorio donde se metían las cosas para refrescar, y de los golpes que se daban por ser los techos bajos. Agradezco a sor Amada de Jesús, priora de las trinitarias, esta información.



11 (v. 116) colodrillo: la parte posterior de la cabeza que se llama también cogote (DA) .



12 (v. 131) monte Peralvillo: lugar de Ciudad Real, donde la Santa Hermandad ahorcaba a los malhechores". Cita de la ed. de José Manuel Blecua, de Quevedo. Obras completas, 1968,  p. 959. Hay otra cita de Peralvillo en la p. 569. La primera menciona en una misma estrofa a: "Doña Momia, sin ser carne" además de Peralvillo. Aparece también en El porqué de los dichos de José Maria Iribarren, p. 396; Luis Montoto y Mautenstrauch en su Personajes... también se ocupa de "Peralvillos" en la p. 283. Esta información la agradezco a Mª Soledad Carrasco Urgoiti.



13 (v. 133) en el ms. se lee "a la tres" que corregimos.



14 (v. 144) en el ms. se repite "Marcª" como la persona que habla, lo que suprimimos.



15 (v. 148) pajuelas: son pajas livianas; aquí expresión popular que se dice como substituto, por ejemplo, de ¡tonterías!






Anterior - Siguiente

Índice | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText

IntraText® (V89) Copyright 1996-2007 EuloTech SRL