Capítulo, Párrafo
1 Pre, 5 | justificación por la gracia de Dios mediante la fe en Cristo.
2 1, 8 | escucha común de la palabra de Dios en las Escrituras ha dado
3 1, 8 | evangelio: "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
4 1, 8 | escuchamos la palabra de Dios acerca del pecado (Sal 51:
5 1, 8 | Jer 9:24) y el "juicio" de Dios (Ec 12:14; Sal 9:5 y ss;
6 1, 9 | Y todo esto proviene de Dios que nos reconcilió consigo
7 1, 9 | tenemos paz para con Dios" (Ro 5:1); "nueva criatura
8 1, 9 | 2 Co 5:17); "vivos para Dios en Cristo Jesús" (Ro 6:11-
9 1, 9 | humanos por la gracia de Dios por medio de la fe (Ro 3:
10 1, 10| el evangelio es poder de Dios para la salvación de quien
11 1, 10| proclama que "la justicia de Dios se revela por fe y para
12 1, 10| que Jeremías proclama de Dios mismo (23:6). En la muerte
13 1, 10| necesidad de la justicia de Dios "por cuanto todos pecaron
14 1, 10| destituidos de la gloria de Dios" (Ro 1:18; 2:23 3:22; 11:
15 1, 10| Abraham (Gn 15:6) es fe en un Dios que justifica al pecador
16 1, 10| Abraham, crea en la promesa de Dios. "Mas el justo por la fe
17 1, 10| San Pablo, la justicia de Dios es también poder para aquellos
18 1, 10| hace de Cristo justicia de Dios para el creyente (2 Co 5:
19 1, 10| de Cristo Jesús "a quien Dios puso como propiciación por
20 1, 10| vosotros, pues es don de Dios. No por obras..." (Ef 2:
21 1, 11| aceptación de la comunión con Dios: ya pero no todavía plenamente
22 1, 11| plenamente en el reino de Dios a venir (Ro 5:12). Ella
23 1, 11| Todo ello proviene solo de Dios, por la gloria de Cristo
24 1, 11| el evangelio del Hijo de Dios" (Ro 1:1-3).~
25 1, 12| otra vez las promesas de Dios y confesar sus pecados (
26 1, 12| conforme a la voluntad de Dios. De ahí que el Apóstol diga
27 1, 12| temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce
28 3, 15| justificación es obra del Dios trino. El Padre envió a
29 3, 15| nuestro, somos aceptados por Dios y recibimos el Espíritu
30 3, 16| humanos somos llamados por Dios a la salvación en Cristo.
31 3, 16| fe. La fe es en sí don de Dios mediante el Espíritu Santo
32 3, 16| renovación de su vida que Dios habrá de consumar en la
33 3, 17| sobre la acción redentora de Dios en Cristo: Nos dice que
34 3, 17| misericordia renovadora que de Dios imparte como un don y nosotros
35 3, 18| 2:5-6) a través de quien Dios se da a sí mismo en el Espíritu
36 4, 19| de la gracia redentora de Dios. La libertad de la cual
37 4, 19| pecador depende del juicio de Dios y es incapaz de volverse
38 4, 19| merecer su justificación ante Dios o de acceder a la salvación
39 4, 19| obra de la sola gracia de Dios. Puesto que católicos y
40 4, 20| acción justificadora de Dios, consideran que esa aceptación
41 4, 21| pecador se opone activamente a Dios y a su acción redentora.
42 4, 21| realiza por la Palabra de Dios.~
43 4, 22| confesamos que la gracia de Dios perdona el pecado del ser
44 4, 22| comparten en Cristo por fe, Dios ya no les imputa sus pecados
45 4, 22| del obrar de la gracia de Dios no han de separarse porque
46 4, 22| y presencia redentora de Dios. Puesto que católicos y
47 4, 23| en que la justicia ante Dios en Cristo le es garantida
48 4, 23| subrayan que la gracia de Dios es amor redentor ("el favor
49 4, 23| amor redentor ("el favor de Dios")12 no por ello niegan la
50 4, 24| la gracia del perdón de Dios siempre conlleva un don
51 4, 24| que el don de la gracia de Dios en la justificación sea
52 4, 25| en la acción salvífica de Dios en Cristo. Por obra del
53 4, 25| justificadora que es esperanza en Dios y amor por él. Dicha fe
54 4, 26| quien vive en comunión. Dios mismo insufla esa fe, generando
55 4, 26| creativa. Porque la obra de Dios es una nueva creación, incide
56 4, 26| que proviene del amor que Dios otorga al ser humano en
57 4, 27| justificadora que nos hace hijos de Dios. En la justificación, el
58 4, 27| nueva relación personal con Dios se funda totalmente en la
59 4, 27| salvífica y creativa de Dios misericordioso que es fiel
60 4, 27| que se pueda apelar ante Dios. La enseñanza católica pone
61 4, 27| la gracia insondable de Dios y no contribuye en nada
62 4, 28| incondicional y justificadora de Dios. Por estar expuesto, también
63 4, 28| vida con la oposición a Dios y la codicia egoísta del
64 4, 28| justificado debe pedir perdón a Dios todos los días, como en
65 4, 29| plenamente justo porque Dios le perdona sus pecados mediante
66 4, 29| creyente se vuelve justo ante Dios pero viéndose a sí mismo,
67 4, 29| falsos dioses y no ama a Dios con ese amor íntegro que
68 4, 29| 36-40). Esta oposición a Dios es en sí un verdadero pecado
69 4, 29| cristiano ya no está separado de Dios porque renace en el diario
70 4, 29| pecador y que su oposición a Dios es un pecado en sí, no niegan
71 4, 29| pecado, no sean separados de Dios y que dicho pecado sea un
72 4, 30| corresponda al designio inicial de Dios para la humanidad ni que
73 4, 30| propensión que se opone a Dios no merece el castigo de
74 4, 30| muerte eterna17 ni aparta de Dios al justificado. Ahora bien,
75 4, 30| ser humano se aparta de Dios por voluntad propia, no
76 4, 30| labor reconciliadora de Dios en Cristo (véase fuentes
77 4, 31| que los mandamientos de Dios conservan toda su validez
78 4, 31| expresó la voluntad de Dios que también es norma de
79 4, 32| reservas a la misericordia de Dios en Cristo que es la única
80 4, 33| observar los mandamientos de Dios, no por ello niegan que
81 4, 33| que mediante Jesucristo, Dios ha prometido misericordiosamente
82 4, 34| misericordia y las promesas de Dios. A pesar de su propia flaqueza
83 4, 34| efectiva de la gracia de Dios en la Palabra y el Sacramento
84 4, 35| confiar en la promesa de Dios tiene la certeza de su salvación
85 4, 36| encomendarse plenamente a Dios19 que nos libera de la oscuridad
86 4, 36| que no se puede creer en Dios y, a la vez, considerar
87 4, 36| dudar de la misericordia de Dios ni del mérito de Cristo.
88 4, 36| tener la certeza de que Dios ha previsto su salvación (
89 4, 38| para que la justicia de Dios sea preservada y se ahonde
90 4, 39| cuanto ser aceptado por Dios y compartir la justicia
91 4, 39| cumplimiento de la promesa de Dios al creyente (véase fuentes
92 5, 43| relación entre la Palabra de Dios y la doctrina de la iglesia,
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