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P. Jorge Loring, S. I. Para salvarte IntraText CT - Texto |
Origen del Hombre (6,13 - 10,11)
6,13.- Un grupo internacional de científicos, dirigidos por el investigador
Russell Ciochon, de la Universidad de Iowa (EE.UU.) ha descubierto en China
restos humanos de dos millones de años . En 1972 el científico
norteamericano Dr. Richard Leakey descubrió en Tanzania, cerca del Lago
Rodolfo, en la frontera con Kenya, unos restos humanos. Datan de hace unos dos millones quinientos mil
años . En noviembre de 1974 el antropólogo Donald Johanson descubrió en
Etiopía un esqueleto de una hembra, al parecer del género homínido. Es el más antiguo, más completo y mejor
conservado de los esqueletos pertenecientes a un antepasado del hombre actual.
Se trata de un homínido bípedo, de tres millones y medio de años de antigüedad.
Se le bautizó con el nombre de «Lucy».
En 1994 un equipo de la Universidad de Berkeley en colaboración con expertos de
la Universidad de Tel Aviv, en Israel, han encontrado en la cuenca seca del río
etíope Awash una colección de fósiles humanos contemporáneos de «Lucy».
Recientemente, Maeve Leakey, esposa de Richard Leakey, ha descubierto en Kenya
un homínido, el «australopitecus anamensis», de cuatro millones de años de
antigüedad. Se le considera el padre de «Lucy».
Los restos humanos más antiguos de
Europa los tenemos en España. En Atapuerca (Burgos), José Manuel Bermúdez, ha
encontrado restos humanos de 800.000 años de antigüedad. Y José Gibert opina
que el «Hombre de Orce» (Granada), vivió hace un millón de años.
Si pusiéramos en un año la historia del cosmos, el Big-Bang estaría al empezar
el primero de enero, y toda la historia del hombre ocuparía tan sólo el último
minuto del 31 de diciembre, de este hipotético año en que cada día equivaldría
a 50 millones de años. Y Cristo aparecería el 31 de Diciembre a las 11 horas,
59 minutos y 50 segundos.
6,14-. La Biblia cuenta la creación del primer hombre : de su cuerpo
material y de su alma espiritual e inmortal .
Por eso no se puede decir que el hombre viene del mono, así, simplemente. Es
necesario admitir la especial intervención de Dios. El cuerpo puede venir por
evolución; pero no el alma, que es espiritual. El alma humana ha sido infundida
por Dios en el momento de la concepción . Nunca el espíritu puede venir por
evolución de la materia . El salto de la materia al espíritu sólo puede darse
por la intervención de Dios. Entre el mono y el hombre hay un abismo. Este
abismo es la inteligencia. La inteligencia es de orden espiritual .
Dijo el Premio Nobel de Medicina John C. Eccles en el prólogo de «Las fronteras
del evolucionismo» lo siguiente: «Cada alma es una nueva creación divina. Me
permito decir que ninguna otra explicación es sostenible» 181.
La Iglesia siempre ha insistido en el hecho de que siendo espiritual el alma
humana sólo puede existir por haber sido creada, y no es posible que proceda de
un animal inferior por evolución .
«La fe católica nos obliga a retener que el alma humana ha sido creada
inmediatamente por Dios», dice Pío XII en la Encíclica «Humani generis»
182.
Con todo, no hay dificultad en admitir, dentro de la doctrina católica, que
Dios infundió el alma espiritual en un mono antropomorfo . Un cuerpo animal no
es más indigno que un pedazo de barro para percibir el soplo espiritual de
Dios.
En la historia bíblica de la formación del primer hombre lo que se quiere
destacar es que el hombre proviene de Dios... .
La intervención de Dios en la infusión del alma espiritual en el hombre se
explica en la Biblia con las palabras: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y
semejanza ...Dios Creó al hombre a imagen suya» 183.
El hombre es imagen de Dios sólo en el alma espiritual, pues Dios-Creador no
tiene cuerpo material. Dios es espíritu puro.
«Alma» significa el principio espiritual del hombre .
«El llevar en sí la imagen y semejanza de Dios lo debe el hombre, no a su
figura corporal, sino a su alma espiritual, dotada de entendimiento y voluntad.
Sin duda alguna, la palabra hebrea bará (creó) indica una acción especial
divina»184.
El hombre es la cumbre de la obra de
la creación . Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la
dignidad de persona: no es algo, es alguien .
«En la evolución del Universo y de la vida, llegó un momento en que, superando
las energías materiales y vitales inferiores, apareció en la Tierra una energía
de una calidad eminentemente superior: la energía psíquica humana» 185.
Darwin tuvo la intuición de cómo pudo ser el origen del hombre, pero en su
tiempo «los fósiles correspondientes a los homínidos eran prácticamente
desconocidos». Así lo afirma el Dr.Bermudo Meléndez, Catedrático de
Paleontología en la Universidad Complutense de Madrid 186.
Es decir, en aquel tiempo la teoría evolucionista de Darwin era una hipótesis
sin comprobación empírica. Por eso la Iglesia, que es muy prudente, no acepta
todas la hipótesis científicas inmediatamente; sino que espera a que esa
hipótesis de trabajo se consolide y se estudie su armonía con la Revelación de
Dios.
6,15.- Esta teoría de que Dios se sirvió del cuerpo de un mono para hacer al
primer hombre se llama evolucionismo . Hay muchos teólogos católicos que
defienden esta teoría, que no está condenada por la Iglesia. Desde la fe y la
filosofía no hay inconveniente en admitir la teoría de la evolución. La última
palabra la tiene la Ciencia. Pero la teoría de la evolución no elimina la
necesidad de una inteligencia ordenadora. Admitir el orden de este mundo y no
preguntarse por su causa, es como encontrarse un televisor en lo alto de un
monte y atribuirlo a la casualidad . Los textos de la Biblia no tratan de
darnos una explicación científica del modo cómo fueron hechos Adán y Eva , sino
algo mucho más profundo: el hombre es obra de Dios y la mujer de la misma
naturaleza que el hombre .
El Génesis es una narración simbólica del origen de la humanidad. La Biblia
está llena de antropomorfismos que hay que saber interpretar. Con la imagen del
soplo quiere decir que el hombre recibió de Dios algo que lo convirtió en un
hombre. A ese algo nosotros llamamos alma espiritual. Y cuando dice que Eva era
de una costilla de Adán quiere decir que la mujer es de la misma naturaleza que
el hombre187. La formación
de la mujer de la costilla del varón quiere expresar que la dignidad de aquélla
es igual a la de éste 188. Pío XII afirma en la Encíclica
«Humani generis» (1950) sobre la evolución: La Iglesia deja la doctrina de la
evolución como una cuestión abierta, mientras las especulaciones se limiten al
desarrollo del cuerpo humano a partir de otra materia viviente ya existente .
Es posible, que el hombre y el mono actual vengan de un tronco común; pero
aunque el cuerpo del hombre pueda venir por evolución de un mono antropomorfo,
no por eso vamos a decir que el hombre es un mono desnudo . También la gallina
procede de un huevo, y no decimos que la gallina es un huevo con plumas . El hombre es mucho más que un animal.
Prescindir de la vertiente espiritual del hombre es una visión equivocada de lo
que es realmente el hombre.
El hombre es algo más que un simple animal . En el hombre hay un alma
espiritual que no puede venir por evolución de la materia, sino por creación de
Dios. El hombre es algo más que el resultado de una evolución biológica
.
«Por simple evolución no es posible
franquear el abismo que existe entre el reino animal y el hombre. Con las solas
fuerzas naturales, ningún animal pudo evolucionar y llegar a un grado de
perfección tal que le permitiera salir del círculo de la especie animal y
entrar en el de la especie humana. El primer hombre no es, ni pudo ser,
el resultado supremo de una evolución animal, sino un ser que existe porque
Dios lo creó. Dios está en el origen del hombre; y sin su acción especialísima,
el hombre no hubiera llegado a existir»189.
El efecto no puede ser superior a la causa que lo produce. De una piedra no
puede salir una flor, hace falta una semilla. La semilla tiene vida, la piedra
no. Nadie da lo que no tiene. Si yo sólo tengo quinientas pesetas en el
bolsillo, no puedo darte mil. Que lo espiritual es producido por la materia,
desde el punto de vista de la lógica, es inadmisible . Si el alma no puede
venir de la materia, su existencia sólo se explica por la intervención creadora
de Dios Que las almas son inmediatamente creadas por Dios es un punto de vista
que la fe católica nos impone .
Pío XII añade en su Encíclica «Humani generis»: «La fe católica manda defender
que las almas son creadas inmediatamente por Dios» 190. Pero admite que
para formar el cuerpo del primer hombre pudo haber utilizado el cuerpo de un
mono antropomorfo .
Puede ser interesante mi vídeo: «El origen del hombre a la luz de la Ciencia
actual y de la Biblia».
Hace tiempo, la Iglesia recibió con recelo la teoría evolucionista. No por
culpa de Darwin , padre de la teoría, que era creyente 191, y aceptaba
a Dios como Autor de las leyes que rigen la evolución192, como hoy
admitimos. Fue por culpa de Huxley que era materialista y excluía a Dios del
proceso evolutivo , haciendo de la evolución una nueva religión .
Charles Robert Darwin empezó la carrera eclesiástica, aunque después la dejó
para dedicarse a su pasión: la Historia Natural. Él quiso siempre tratar el
argumento sólo desde el punto de vista científico sin ponerlo nunca en
conflicto con sus convicciones religiosas . Darwin pensaba que la evolución se
ha debido a leyes generales impuestas por el Creador . Dice Darwin al final de
su libro «Origen de las Especies» aparecido en 1859: «Es grandioso el
espectáculo de las fuerzas variadas de la vida que Dios infundió en los seres
creados haciéndoles desarrollarse en formas cada vez más bellas y admirables»
193.
Darwin escribe a Marx en 1880 rechazando la dedicatoria de la edición inglesa
de «El capital» por su materialismo194. 6,16.- Conviene advertir que el
hecho de la evolución es una hipótesis ; no algo científicamente indiscutible.
Se afirma, pero no se prueba . Cada
día son más los adversarios de la evolución. Algunos científicos (Luis
Bounonre, von Hexkuell, Hermann Nielsen, Herbert Nilsson, etc. ) opinan que el
evolucionismo no es posible, pues la evolución sólo se da dentro de una
especie; pero no es posible el paso de una especie a otra195.
Son muchos los científicos que rechazan el evolucionismo darwinista. El
Prof. Wilder Smith investigador en Bioquímica, ha publicado un libro
documentado y contundente contra la evolución biológica . G. Sermonti ,
Profesor de Genética de la Universidad de Perugia y R. Fondi , Profesor de
Paleontología en la Universidad de Siena, han escrito juntamente un libro en el
que niegan todo valor determinante a la selección natural darwinista . El
famoso científico contemporáneo Sir Fred Hoyle , en su libro «El Universo
inteligente» ha escrito: «La teoría darwinista es errónea» 196.
El periódico italiano «Corriere della Sera» del 25 de Agosto de 1992 da cuenta
de una intervención del especialista británico Richard Milton en el Congreso de
la Asociación Británica para el Progreso de la Ciencia en la que afirmó: el
mito del darvinismo ha quedado hecho pedazos .
Michael Danton , Director del Centro de Investigaciones en Genética Humana de
Sidney (Australia), opina que Darwin estaba equivocado. Pierre Paul Grassé ,
Miembro de la Academia Francesa y considerado como el primer zoólogo del mundo,
dice que el darvinismo encierra importantes falacias, y advierte: «Hay que
hacer reflexionar a los biólogos sobre la ligereza de las interpretaciones y
extrapolaciones que los doctrinarios presentan como verdades demostradas»
197. Recientemente el célebre biólogo y matemático Jorge Salet en su
libro «Azar y certeza» 198, demuestra matemáticamente la imposibilidad
de una evolución progresiva. Afirma que desde el origen de la vida hace tres
mil millones de años no ha habido tiempo para que la primera célula viva evolucione
hasta el hombre, pues el número de probabilidades es del orden de diez elevado
a menos cien (10-1oo). Es decir una probabilidad tan mínima, que para los
científicos es prácticamente imposible.
6,17.- Se presenta el problema de si fue una sola pareja o fueron muchas las
que Dios transformó en hombres. La primera teoría se llama monogenismo . La
segunda, poligenismo . La teología del pecado original se ha expresado siempre
bajo la concepción monogenista del origen del hombre.
Actualmente los teólogos han realizado serios intentos para buscar una
explicación del pecado original en la hipótesis del poligenismo , pero no han
llegado a una solución plenamente satisfactoria. Con todo el monogenismo no
puede ser considerado como una doctrina revelada o infaliblemente enseñada por
la Iglesia199; pero es una doctrina considerada por buenos teólogos
como próxima a la fe. El Sumo Pontífice Pío XII dice a este propósito: «mas
cuando se trata de otra hipótesis, la del llamado poligenismo, los hijos de la
Iglesia no gozan de la misma libertad. Porque los fieles no pueden abrazar la sentencia de los que afirman: o que
después de Adán existieron en la Tierra verdaderos hombres que no procedieron
de aquél como del primer padre de todos por generación natural, o que Adán
significa una especie de muchedumbre de primeros padres. No se ve por
modo alguno cómo puede esta sentencia conciliarse con lo que las fuentes de la
verdad revelada y los documentos del Magisterio de la Iglesia proponen sobre el
pecado original, que procede del pecado verdaderamente cometido por un solo
Adán y transmitido a todos por generación»200 . Pío XII no dice que el
poligenismo no pueda conciliarse con la fe, sino que no se ve cómo pueda
conciliarse . Deja abierta la posibilidad de una conciliación.
La hipótesis del monogenismo tiene una confirmación científica, pues según el
profesor Francisco Grande Covián , la información genética del DNA mitocondrial
confirma que toda la humanidad viene de la misma madre. Un grupo de genetistas
de la Universidad de Berkeley encabezado por A.C.Wilson, estudiando el DNA
mitocondrial sugiere el origen monogenético de la humanidad .
7. El hombre se diferencia del animal en que tiene un alma
inteligente.
7,1.- Dice el Concilio Vaticano I: «Desde el principio del tiempo creó Dios de
la nada la criatura espiritual y corporal, esto es, la angélica y la mundana, y
luego la humana constituida de espíritu y cuerpo» 201.
El alma humana fue creada por Dios directamente de la nada . El hombre vive por
su alma . El alma vivifica al cuerpo. El alma es la fuente de la vida del
hombre .
El alma es el principio vital del hombre . Esto pertenece al depósito de la fe.
Ha sido definido expresamente por la Iglesia 202. La existencia del
alma es una cosa tan clara que no se puede dudar de ella en sana Filosofía.
Cada vez es mayor el número de científicos que, en el tratamiento de la
realidad existencial del alma humana, se alejan del dogma materialista que
prohíbe terminantemente el hablar siquiera de ella, bajo el pretexto de que
está demostrado «científicamente» su no existencia .
«El alma es la parte espiritual del hombre que sobrevive al cuerpo, y es la
sede de las operaciones espirituales como, por ejemplo, el raciocinio.
El alma es parte de un todo que muestra su composición dual por la diversidad
de funciones con mutuas influencias, pero con resultados inconfundibles y
propios de cada parte (...). Es una realidad no material responsable de la
actividad consciente y libre del hombre» 203.
Karl Popper , una de las primeras figuras de la moderna Filosofía de la
Ciencia, que estuvo enrolado en movimientos marxistas hasta que llegó al
convencimiento de que el marxismo era una doctrina pseudocientífica y
antihumana, afirma que el lenguaje humano implica una capacidad de razonar que
debe ser considerada superior al conocimiento de los animales.
Y John Eccles , Premio Nobel de Neurofisiología, por sus investigaciones acerca
del cerebro, comparte con Popper el rechazo del materialismo y admite la
existencia en el hombre de un alma espiritual .
«Personalmente me veo forzado a creer que existe algo que podríamos llamar el
origen sobrenatural de mi irrepetible autoconsciente, o de mi irrepetible
individualidad o alma»204. «Tenemos que reconocer que el Yo es el
efecto de una creación sobrenatural, de eso que en el sentido religioso se
llama alma» 205
El alma es la «forma», la estructura óntica del hombre. Aquello que le hace
ser, precisamente, hombre. Es algo real; es decir, como indica la definición de
real: existencia efectiva y verdadera . Llamamos alma al principio vital. Por eso, en absoluto, se podría hablar de
alma vegetativa en las plantas, de alma sensitiva en los animales y de alma
racional en el hombre. Pero la costumbre ha reducido el nombre de alma
al principio vital del hombre, que es intelectual, espiritual e inmortal.
El concepto de alma es irrenunciable para toda antropología humanista desde el
momento en que se convenga en designar con dicho concepto la diferencia cualitativa,
entitativa, que destaca al hombre de cualquier otra realidad mundana.
Yo me siento la misma persona que cuando era niño. Sin embargo la mayor parte
de los elementos materiales de mi cuerpo han variado y se han transformado.
Pero hay algo en mí que da continuidad a mi ser. Es el alma que da conciencia
de mi yo por la cual pienso y quiero con libre albedrío.
«Parece que algunos no se atreven ya a hablar del alma. Algunos sacerdotes
evitan la respetable fórmula del catecismo como si nos encontráramos ante un
elemento de la filosofía griega, extraño a la revelación; ante una
descomposición de la realidad humana, de hecho indivisible...
Evidentemente toda una parte de la enseñanza de la Iglesia se encuentra de este
modo comprometida, y se desvanecen varios aspectos esenciales de la fe a falta
de la idea de alma que les daba consistencia y expresión... La existencia del
alma, principio espiritual, inaccesible a toda corrupción, forma parte de la
doctrina de la fe»206.
Dice el teólogo alemán Ratzinger , Prefecto de la Congregación Vaticana para la
Doctrina de la Fe: «Me parece que ya es tiempo de llegar a una rehabilitación
en la teología de los tabuizados conceptos de "inmortalidad" y
"alma". Ciertamente no están faltos de problemática..., pero arrojarlos
a la vía, es ingenuo»207.
Como dice Malebranche el hombre tiene un cuerpo, pero no es un cuerpo . El
sujeto que posee es diferente a la cosa poseída . El hombre es algo más que su cuerpo. Es el
espíritu el que nos hace personas. Sin él no seríamos más que materia. Seríamos puros animales .
Uno de los hombres más eminentes de la ciencia británica contemporánea
es Sir Francis Walshe, dice: Creo que tenemos que volver al antiguo concepto de
alma espiritual: esa parte integral de la naturaleza del hombre que es algo
inmaterial, incorpóreo, sin la cual no se es persona humana . Y C. S. Lewis ,
Profesor de la Universidad de Oxford, dice: «La naturaleza es absolutamente
incapaz de producir el pensamiento... Ese elemento sobrenatural en el hombre, demuestra que existe algo más por
encima y más allá de la naturaleza» 208. El neurólogo australiano John
C. Eccles, Premio Nobel, dice: «Los fenómenos mentales trascienden claramente
los fenómenos de la Fisiología y la Bioquímica» 209.
El 17 de mayo de 1979, la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe,
publicó una carta en la que se reafirman datos esenciales de la fe católica
sobre el más allá. El Papa Juan Pablo II aprobó previamente el texto de
la carta que tiene así el valor de magisterio auténtico papal. Allí se dice
textualmente: La Iglesia afirma que un elemento espiritual sobrevive después de
la muerte. Un elemento dotado de conciencia y voluntad, de suerte que el mismo
"ser humano" subsiste. Para designar este elemento la Iglesia usa la
palabra "alma", término usado en el lenguaje de la Biblia y la
Tradición. Y aunque este vocablo tiene varios significados en la Biblia, la
Iglesia piensa que no hay razones válidas para prescindir de esta palabra. Por
otra parte, la Iglesia considera que es absolutamente indispensable el uso de
alguna palabra para transmitir el dato de la fe de una supervivencia entre la
muerte y la resurrección final . G. Deutzenberg ha demostrado que la palabra
griega «psigé» tiene que ser traducida por «alma», y no por «vida» 210.
Finalmente dice San Pablo que el hombre está compuesto de cuerpo y alma
211.
7,2.- El alma no se ve . Pero hay cosas que existen aunque no se vean ni se
sientan, como la presión atmosférica. El alma no se ve porque es espíritu, y no
todo se ve con los ojos de la cara. Tampoco se ve el espacio y el tiempo, sino
que sólo se pueden ver las cosas que ocupan el espacio, y las cosas que cambian
con el tiempo. Pero podemos conocer la existencia del alma por sus actos. Para
saber si por un cable pasa la corriente eléctrica, intercalas una bombilla. Si
se enciende, entonces conoces, por los efectos luminosos, la existencia de la
corriente; pero tú no has visto la corriente. Si detrás de una tapia ves una
columna de humo, sabes que allí hay fuego; tú no ves el fuego, pero lo conoces
por su efecto: el humo. Al ver un río pienso en la existencia de un manantial
sin verlo. Rutherford y Bohr conocieron el átomo sin verlo, por los datos
obtenidos.
La existencia del alma la conocemos
por sus efectos . El alma humana es la base de la vida y de la inteligencia. Si
no tuviéramos alma inteligente, no habría cultura, ni ciencia, ni artes, ni
técnica, ni aviones, ni ferrocarriles, ni radio, ni televisión, etc.
El alma es lo que más vale de la persona humana. El valor material del
cuerpo humano no llega a veinticinco ptas. 212.
7,3.- El alma, para pensar , se sirve del cerebro como de un instrumento ; pero
el cerebro sin alma que lo vivifique, no hace nada; está muerto. Es una
bombilla sin corriente. Si el cerebro piensa, es por el alma. La diferencia
entre el cerebro de un muerto y el de un vivo es que uno tiene alma y el otro
no .
El cerebro es condición para el raciocinio. La condición es necesaria, aunque
no sea causa. Como la ventana es condición necesaria para que la luz del Sol
entre en la habitación. Pero la causa de la luz no es la ventana sino el Sol.
La causa del raciocinio es el alma. El cerebro es tan sólo la condición, el
instrumento.
El cuadro de las lanzas de Velázquez no se debe al pincel. Se debe al artista,
al pintor, a Velázquez . Es verdad que Velázquez con una escoba no lo hubiera
pintado. Velázquez necesitó el instrumento del pincel. Pero el autor del cuadro
no es el pincel, sino el artista. El cerebro es instrumento del alma. Por eso
el cerebro para pensar necesita del artista, el alma. Y si el cerebro está
lesionado, el alma no funciona bien. El alma y el cerebro se influyen
mutuamente .
Wilder Penfield de la Universidad de Montreal, que se dedicó toda su vida, como
neurólogo y neurocirujano, al estudio de la persona y del cerebro humano ,
dice: «El cerebro se parece mucho a un ordenador. Sin embargo, la mente, el
espíritu, es algo independiente del cerebro. La mente no es un producto del
cerebro. La mente no es algo físico. Depende del cerebro pero no es el cerebro,
no es algo fisiológico. Ningún científico ha logrado demostrar que la mente
tiene explicación material»213.
El espíritu, inteligencia o mente, no es una producción material. Si es cierto
que el cerebro puede ser comparado a una máquina provista de todos los
dispositivos electrónicos más perfectos y los conmutadores mejor ajustados, es
necesario, sin embargo, que le añadamos un operador: el alma .
En la corteza cerebral hay treinta mil millones de células nerviosas . Querer
comprender la mente humana estudiando sólo el cerebro, es como pretender
entender un programa de televisión estudiando sólo los transistores y los
circuitos integrados del interior del televisor. El programa de televisión supone muchas horas de
pensar de técnicos, programadores, realizadores, etc.
Una computadora electrónica puede diagnosticar una enfermedad e incluso
programar un tratamiento, pero no puede captar factores psicológicos del
enfermo, como el temor, la ansiedad, la frustración, etc., que el médico puede
captar y tener en cuenta. El ordenador no siente cariño, ni alegría, ni
remordimientos. El ordenador archiva datos, pero no tiene conciencia ni
iniciativa. Un magnetófono graba lo que se le dice, pero es indiferente a lo
que se le diga. Lo mismo se queda si se le cuenta un chiste que si se le
insulta. La persona humana, no.
Los procesos psíquicos no poseen
ninguna de las propiedades que observamos en la materia... Por otra
parte, la materia no presenta ninguna de las propiedades de lo psíquico... El
hombre aúna ambas clases de procesos: su cuerpo se compone de materia, y su
vivencia consciente es de naturaleza inmaterial, psíquica .
El célebre investigador cerebral del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, el Dr.
Rodríguez Delgado , Director del Centro de Estudios Neurobiológicos, Académico
de la Real Academia de Doctores, dijo por Radio Nacional de España, el lunes 12
de marzo de 1984, a las 11:30 de la mañana, entrevistado por Silvia Arlet , que
el cerebro y el alma son dos cosas distintas. El cerebro se palpa, se pesa, se
mide; y el alma no. Hay que
distinguir entre las funciones cerebrales y el cerebro. La memoria,
-dijo el Dr. Rodríguez Delgado - está en el cerebro pero no es el cerebro. El
cerebro y el alma son cosas distintas , dijo este eminente investigador del
cerebro.
La mente ostenta unas propiedades y unas facultades funcionales que rebasan lo
puramente biológico y fisiológico, y con mayor razón lo físico . Reducir el
pensamiento al cerebro material es como en un cuadro de Goya examinar el lienzo
y los colores yuxtapuestos, pero desconocer el arte, que es de orden
espiritual. Lo mismo que un libro es algo más que papel y tinta. Lo importante son las ideas que transmite. Y
esto es espiritual.
Recientemente se ha descubierto la antimateria, pero ésta no debe confundirse
con el espíritu. La antimateria es materia de signo contrario: electrón
positivo y protón negativo. Los
actos espirituales están en otro plano.
8.- Sin alma inteligente no podríamos progresar.
8,1.- El hombre progresa porque tiene inteligencia. El animal no progresa
por-que no la tiene. La vida de las abejas que describió Virgilio hace dos mil
años, era exactamente lo mismo que la de hoy 214. Las golondrinas
construyen sus nidos hoy lo mismo que hace dos mil quinientos años, según la
descripción que entonces hizo Heródoto215 .
En cambio, el hombre, que empezó
viviendo en cuevas, luego construyó chozas y cabañas, y después casas, palacios
y rascacielos. Qué diría un sabio de la civilización antigua si resucitara hoy
y se encontrara con inventos como el avión y el submarino, la radio y la
televisión, la corriente eléctrica y los rayos X »
El hombre -como tiene alma inteligente -, ve, observa, discurre y deduce. El
animal -como no la tiene - ve, pero no deduce nada. No sabe discurrir. El
animal obra a ciegas. Sigue los instintos que Dios le ha puesto, sin saber por
qué.
El instinto es como una máquina automática. Funciona siempre igual.
Lo que impropiamente solemos llamar
inteligencia animal es su capacidad para moverse entre estímulos . El animal
responde de la misma manera a los mismos estímulos que excitan sus instintos.
En cambio el hombre puede modificar sus respuestas al estímulo. Los animales aprenden
cosas por asociación de imágenes y sentimientos; pero no son capaces de hacer
un silogismo, un raciocinio. Se amaestran a base de palo y golosinas.
Los instintos animales tienen una memoria sensitiva que les impide repetir los
mismos errores. Pero esta memoria sensitiva no tiene nada que ver con la
memoria espiritual, propia del raciocinio humano, que permite al hombre pasar
de lo conocido a lo desconocido, y así hacer posible el progreso, ausente en
los animales.
8,2.- La inteligencia humana nos permite pasar de lo conocido a lo
desconocido.
En un iceberg los ojos sólo ven la novena parte de la montaña de hielo: debajo
del agua hay 8/9 partes que no se ven, pero que puedo conocerlas por mi
inteligencia. En 1846 Leverrier descubre y localiza con exactitud, sin haberlo
visto jamás, el planeta Neptuno, calculando la desviación de la órbita de
Urano. El astrónomo alemán Galle dirigió su telescopio al lugar donde Leverrier
le indicaba y allí se encontró con Neptuno.
En 1915 del mismo modo, estudiando las irregularidades en la órbita de Neptuno,
Lowell descubrió a Plutón que no pudo ser visto hasta el 12 de marzo de 1930
por Clyde Tombaugh que murió a los noventa años en Mesilla Park (Nuevo Méjico)
el 17 de Enero de 1997 .
Actualmente se busca el Planeta X, que se supone a unos diez mil millones de
kilómetros del Sol .
La estructura del átomo, formado por neutrones y protones en el núcleo, y
electrones en la órbita, fue descubierta por Bohr y Rutherford mucho antes de
que el átomo pudiera ser visto. En la EXPO de Sevilla de 1993 pudimos ver un
átomo de hidrógeno aumentado mil millones de veces.
Paul Dirac , Premio Nobel de Física, predijo la existencia de los electrones
positivos antes de su descubrimiento experimental realizado por el
norteamericano Anderson en 1932 .
En enero de 1972 se descubrió en la
Sierra de Güéjar (Granada) un yacimiento de fósiles marinos de una antigüedad
de más de treinta millones de años, y a una altura de más de mil metros. Esto
indica que esas alturas estuvieron un día cubiertas por el mar. Los ojos sólo
nos dan la existencia de los fósiles, pero la inteligencia nos dice que esos
fósiles sólo el mar pudo dejarlos ahí.
En 1769 James Watt , al ver levantarse intermitentemente la tapadera de
una olla puesta al fuego, dedujo la fuerza expansiva del vapor de agua e
inventó la máquina de vapor. Más tarde, en 1814, Stephenson construye la
primera locomotora del mundo.
Cuándo un gato ha inventado una locomotora por ver levantarse la tapa del
puchero» Ningún animal inventa nada. El hombre se diferencia del animal en que
gracias a su inteligencia domina a la Naturaleza: domina el frío y el calor con
el aire acondicionado, acorta la distancia con los medios de locomoción,
aumenta el poder de la visión del ojo con el microscopio, y el alcance del oído
con la radio, etc.
9.- Sin alma inteligente no podríamos comprender las ideas abstractas, ni sentir el deber y la virtud.
9,1.- En el hombre hay algo que no es materia; ilusión, esperanza.
Tenemos capacidad para lo no material .
Los animales al no captar ideas abstractas no pueden preocuparse de los
problemas filosóficos o religiosos , que son exclusivos del hombre.
El hombre, por tener alma inteligente, comprende lo abstracto, lo que no se ve
ni se toca, lo que no es cuadrado ni redondo, lo que no tiene sabor ni color:
la honradez, la gratitud, el deber. Pues, crees que te haría mucho caso un
burro si le hablaras del deber»
El burro sólo obedece al palo. El animal nada sabe del deber, pues el deber no
se ve ni se toca; se entiende. Y el animal no tiene alma inteligente: ve y
siente, pero no entiende nada. El animal sólo tiene vida sensitiva. Se le puede
educar y amaestrar, pero a base de palo y golosinas. No entiende de
razonamientos. No capta
relaciones de ideas.
Sólo capta sensaciones: si tú te haces amigo del perro de tu cuñado, el
perro terminará por conocerte al verte, al olerte, o al oír tu voz.
Por sensaciones. Por los sentidos. Pero
nunca te conocerá como cuñado de su dueño. El animal sólo tiene conocimientos
sensitivos, no puede captar ideas.
Si no tuviéramos alma espiritual, capaz de captar ideas , ante un escrito nos
quedaríamos igual que el que no entiende el telégrafo morse, ante una tira de
puntos y rayas, que se queda lo mismo si la noticia recibida es buena o es
mala.
Fuera de la especie humana no conocemos ningún animal capaz de hacer
razonamientos abstractos... La actividad mental humana basada en conceptos
abstractos es cualitativamente diferente a los procesos bioeléctricos que
ocurren en el cerebro... Existe en
nosotros un ente no material capaz de razonamientos abstractos .
Los animales sólo se mueven por el instinto de conservación del individuo y de
la especie: reproducción y supervivencia (alimentación y defensa de la vida).
Al hombre le gusta celebrar grandes acontecimientos de su vida:
nacimientos, bodas, muertes, aniversarios, etc. Los animales no entienden de
celebraciones.
El Premio Nobel de Medicina, Alexis Carrel , dice: «el alma es el aspecto de
nosotros mismos que es específico de nuestra naturaleza, y que distingue al
hombre de los demás animales»216.
Los animales tienen modo de comunicarse. Pero esto no es prueba de
inteligencia. Esta comunicación entra en el campo de los instintos. Un canario
puede emitir un conjunto de sonidos instintivos, pero es incapaz de interpretar
la partitura de una sinfonía de Beethoven.
Entre el lenguaje humano y la
comunicación de los animales existe un foso insalvable. Los animales son
capaces de expresar distintos estados afectivos: amistad, temor, sorpresa,
etc.; pero son incapaces de expresar juicios. Algunos chimpancés pueden repetir
palabras sencillas, pero son incapaces de construir frases . A pesar de que un
chimpancé tiene un aparato vocal capaz de pronunciar toda clase de palabras,
después de seis años de instrucción, sólo se consiguió que pronunciara seis
palabras; mientras que un niño en ese tiempo es capaz de conocer y pronunciar
más de dos mil. Es que no se trata de voz, sino de inteligencia. «La posesión
de un lenguaje articulado es prueba evidente de la supremacía del hombre. El
lenguaje de los animales, cualesquiera que sean sus modalidades, no va más allá
de un encadenamiento de automatismos» 217.
9,2.-
Nuestra alma inteligente es el gran abismo que nos separa de los animales.
Gracias a Dios, los hombres somos algo más que animales.
Tenemos un alma inteligente, espiritual e inmortal, destinada a conocer
a Dios y a gozar de la gloria por toda la eternidad.
10.- Nuestra alma inteligente es además espiritual e inmortal.
10,1.- Se prueba que el alma es espiritual porque realiza actos
intelectuales con los que capta lo que no impresiona a los sentidos, lo que no
se ve ni se toca, lo que no tiene color, ni forma, ni peso; lo que no es
material: el deber, la justicia, la nobleza, el honor, la virtud, el heroísmo.
Los sentimientos de envidia, odio, venganza, avaricia, ambición, orgullo, son
de carácter espiritual. Lo mismo que la amabilidad, generosidad, bondad, etc..
Los conceptos abstractos no están
sujetos al tiempo y al espacio. Son de ayer y de hoy, de aquí y de allí. No
como la flor que veo aquí y ahora. Ayer era capullo y mañana se secará. En cambio, los conceptos abstractos son
invariables en el espacio y en el tiempo. El concepto de triangularidad se
aplica exactamente igual a todos los triángulos posibles de todos los tiempos y
de todas las formas: sean equiláteros, isósceles o escalenos.
Cuando yo digo madre , hijo , hermano , además del proceso físico y fisiológico
de ondas sonoras y nerviosas que llegan de mis cuerdas vocales a tu tímpano, y
de tu oído al cerebro, hay algo muy distinto de la materia que sale de tu
corazón y se traslada donde está tu madre, tu hijo o tu hermano.
Decir te amo y I love you suenan de modo totalmente diferente. Sin embargo el español y el inglés entienden
la misma idea. El proceso físico-biológico de ondas sonoras y sensitivas
es distinto. Pero la idea que expresan es la misma. Lo que pertenece al orden
material es distinto, pero la idea que se capta con el alma espiritual es la
misma.
El alma compara dos ideas y ve su conformidad o disconformidad.
Si yo escribo en una pizarra el azúcar es rojo y el clavel es dulce , tú captas
la desconexión de las ideas; pues lo rojo no es el azúcar sino el clavel, y lo
dulce no es el clavel sino el azúcar. Esto lo captas porque tienes una potencia
espiritual que capta las ideas. Si alguien insulta a tu madre, te duele; pero
si la frase va dirigida a un magnetófono, éste graba la frase pero no se
ofende.
Una computadora puede hacer operaciones matemáticas. Pero solamente las
operaciones para las que ha sido previamente programada. Por otra parte la
máquina es incapaz de sentir responsabilidad, pundonor, agradecimiento, amor,
odio, miedo, tristeza, pena, vergüenza, remordimiento, arrepentimiento, etc. .
Estos son sentimientos de rango espiritual superiores a lo meramente material .
«El espíritu existe en el hombre, porque la ciencia no puede explicar el
raciocinio, ni tampoco el libre albedrío... El ser humano conoce, además de los
objetos concretos, las nociones abstractas y universales, lo que solamente
puede conseguirse con un imponderable principio espiritual» 218.
Un animal puede distinguir por los sentidos cosas concretas, por ejemplo, un
triángulo equilátero de otro isósceles o escaleno. Pero nunca podrá captar la idea de triangularidad
que es de orden espiritual.
Ahora bien, el efecto no puede ser de naturaleza superior a la causa que
lo produce : un huevo de gallina no puede salir de un pino. Nadie da lo que no
tiene. Si tú no tienes cien pesetas no puedes prestármelas. Si el alma es capaz de actos espirituales es
porque es espiritual . Lo espiritual no puede salir de la materia. El
alma espiritual es superior a la materia, no puede salir de la materia. La
materia engendra sólo materia. El
espíritu no está sujeto a las leyes de la materia. Un juicio, un
raciocinio o un acto de voluntad no se pueden ver, oler o pesar.
10,2.- El alma produce operaciones
espirituales, luego es espiritual .
Es más, el hombre puede conocer su propio potencial psíquico; puede darse
cuenta de que piensa y de que sabe. La conciencia y el juicio no son un simple
cambio de grado o calidad con respecto al instinto animal, sino un cambio
absoluto de naturaleza y de estado .
Los animales conocen; pero no saben
que conocen. El hombre es el único que puede reflexionar y darse cuenta de que
sabe .
Por eso, mejor que llamar al hombre animal racional como dijo Aristóteles ,
sería más exacto decir que el hombre es un animal reflexivo . El hombre no es
sólo un ser que sabe sino también un ser que sabe que sabe . Lo que caracteriza
al hombre es la conciencia reflexiva.
El hombre es un ser que se pregunta por el último sentido de lo que hace y de
lo que es. Ésta es una pregunta que no se hace el animal .
El hombre es un ser que se plantea
problemas. Por esto se distingue de los otros seres que componen el Universo.
Lo lógico del hombre es que se haga preguntas transcendentes: Es irrenunciable
que el hombre se pregunte sobre el origen del Universo... La negativa a
razonar sobre este problema es irracional:
contradice la propia esencia de la razón La materia inerte no se plantea
ninguna cuestión sobre sí misma. La mesa es lo que es, sin inquietarse por lo
que es, o lo que debe ser.
El animal tampoco discurre. Vive,
ejerce sus apetitos y sus instintos, pero sin reflexionar, sin interrogarse
sobre ellos: sobre su objeto y sobre su valor.
El hombre, por el contrario, es capaz de reflexionar, de volver sobre sí y
sobre sus actos. En la interrogación y en la reflexión, nacen y maduran
nuestras acciones auténticamente humanas .
Le oí decir al Padre Pilón, S.I. , en un Congreso de Parapsicología en Toledo
el 28 de febrero de 1988, que la conciencia es totalmente distinta de las
sensaciones propias del mundo animal. Estas sensaciones pueden medirse
materialmente, pero no así la percepción de la conciencia.
A propósito de la diferencia entre el alma y el cuerpo le oí decir a Julián
Marías en una conferencia que pronunció en el Colegio Oficial de Médicos en
Madrid, estas ideas:
El cuerpo me dice qué soy, pero no quién soy. El quién es propio del alma. El
cuerpo me dice que estoy hecho de carbono, oxígeno, nitrógeno, calcio, hierro,
etc. Pero la personalidad, la simpatía, la cordialidad, la amabilidad, la
sinceridad, el orgullo, la soberbia, la mentira, el odio, la venganza, son
defectos y virtudes espirituales.
Un chequeo médico descubre mi cuerpo enfermo: que soy diabético, que tengo
colesterol, o que soy miope; pero al mismo tiempo mi espíritu, mi ánimo, mi
alegría, mi optimismo pueden ser muy saludables. Aunque haya cierto influjo
entre el cuerpo y el alma, evidentemente que el hombre no se reduce a lo que es
su cuerpo, sino que es más importante quién es su persona: esto es algo que
trasciende la materia.
10,3.- La espiritualidad del alma se prueba, además, porque el hombre es
libre . Que el hombre tiene libertad es dogma de fe 219.
Nuestra libertad podrá verse influenciada por diversas circunstancias externas
o internas a nosotros mismos.
La Endocrinología estudia, por ejemplo, el influjo del tiroides en el psiquismo
.
Pero siempre quedará en pie que, en
condiciones normales, tenemos libertad. Y lo probamos con la propia
experiencia. Yo soy consciente de que tengo libertad para rascarme la nariz, o cualquiera
de las dos orejas, indistintamente. En cambio, sé que no puedo detener
libremente las palpitaciones de mi corazón. Tampoco soy libre para dejar de
tener hambre, si dejo de comer. Es decir, nadie puede discutirme que soy libre
para algunas cosas, aunque no para todo. Y la prueba de que todos los hombres creemos en la libertad humana, es que
nos indignamos ante ciertas acciones monstruosas que suponen libertad y
responsabilidad: un hijo que apuñala a su madre para robarle. En cambio,
si la acción se hace sin libertad (el que apuñala a su madre estaba loco) esto
no provoca indignación, sino que da lástima.
Si el hombre no es libre, es tan impotente para modificar su conducta, como lo
es para modificar la ruta del Sol. En
este caso, no tienen sentido ni las sanciones ni las condecoraciones. Si las
hay, es porque todo el mundo está de acuerdo en que el hombre es libre y
responsable de algunos de sus actos.
Si el hombre tiene libertad es porque es algo más que materia. La
materia no tiene libertad: obedece indefectiblemente a las leyes físicas. «Es
materia, dice Weizsäcker, lo que se atiene a las leyes físicas» 220. La
libertad humana trasciende las leyes físicas. Una máquina responde siempre de
la misma manera a los mismos estímulos, en las mismas circunstancias. Si el
motor de la moto no arranca, no es porque no quiera. Será que no tiene
gasolina, o que no tiene la bujía en condiciones. Pero si no arranca, no la
castigas; porque sabes que no tiene libertad. Buscas la causa y la remedias,
porque sabes que si todo está es condiciones el motor arranca necesariamente.
En cambio, el hombre puede obrar con libertad. Por eso al asesino se le mete en
la cárcel; pero no se encarcela a una máquina que ha triturado a un hombre,
pues no tiene responsabilidad.
10,4.- Los animales tampoco tienen libertad . Sus movimientos espontáneos se deben a los
impulsos de sus diversos instintos de conservación del individuo y de la
especie: buscar alimento, defender su vida y reproducirse.
El hombre, al ser libre, puede escoger lo que quiera entre dos cosas.
El animal, como no es libre, no puede escoger. Sigue necesariamente lo que más
atrae su sensibilidad: el estímulo más fuerte de sus instintos. El hombre puede
renunciar a su apetito. El animal no . El animal no puede subordinar lo
placentero a lo honesto. El hombre,
sí.
El hombre puede oponerse a las inclinaciones de sus instintos para servir a un
ideal .
«Dice un famoso texto de Scheler que el hombre es "el único animal capaz
de decir NO a la satisfacción de sus apetencias instintivas"» 221.
No es lo mismo libertad que libertinaje. La libertad es un bien. El libertinaje, un mal. La libertad se convierte en
libertinaje cuando se olvida de los derechos de los demás. La libertad
personal debe estar siempre subordinada al bien común. La libertad, lo mismo
que el fuego o el agua, son buenos cuando están controlados. Pero cuando actúan
sin control, lo devoran todo.
10,5.- Pero además, la existencia del alma espiritual es algo que se percibe
.
Dice San Pablo : «Siento en mi cuerpo bajos instintos contrarios a mi espíritu.
Me encuentro prisionero de la ley del pecado que está en mi cuerpo. Por eso
actúo no como yo quiero, sino según el pecado que llevo dentro. El bien que
quiero hacer, no lo hago; el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago.
Cuando quiero hacer lo bueno, me encuentro con lo malo en mis manos»
222.
Dice Ovidio : «Vídeo meliora proboque, deteriora sequor»: Veo lo mejor y lo
apruebo, pero hago lo peor223.
«El hombre debe seguir la ley moral
que le impulsa a hacer el bien y evitar el mal. Esta ley resuena en su
conciencia. Pero herido en su naturaleza por el pecado original, está sujeto al
error e inclinado al mal en el ejercicio de su libertad» 224.
Todos notamos en nuestro ser dos partes: una baja y otra alta; una que prefiere
lo cómodo, y otra que prefiere lo heroico; una que se inclina al placer, y otra
que frena ante lo que está prohibido; una que huye ante el dolor, y otra que se
enfrenta con la misma muerte cuando lo exige el deber.
Ahora bien, el instinto de conservación es esencial a toda naturaleza.
La planta se agarra con sus raíces a la tierra; los animales se defienden como
fieras. En cambio, el hombre,
cualquiera que sean su religión y sus ideas, estima que hay ocasiones en las
que vale la pena dar la vida por otros valores no materiales. Y los que así lo
hacen son llamados héroes. Esto significa que el hombre es algo más que
materia. Si el hombre fuera exclusivamente materia, el bien supremo del hombre
sería la vida terrena, y vemos que no lo es .
Por otra parte, en el hombre tiene más importancia lo que pertenece al espíritu
que lo que pertenece al cuerpo. Una bofetada en público duele más por lo que
tiene de humillación que por el dolor físico que produce.
El remordimiento de una mala acción se siente en el alma. El cuerpo puede
quedarse satisfecho, y el alma no. Si Dios es justo, no pueden estar igual el
terrorista que ha puesto una bomba que sus víctimas inocentes.
Y sabemos que Dios es justo. Vemos
que en el mundo no hay justicia: muchos malos triunfan, y muchos buenos no
reciben la recompensa de sus buenas obras. Luego tiene que haber después
otra vida, donde Dios dé a cada uno el premio o el castigo que mereció . Es
decir, que el alma tiene que sobrevivir al cuerpo. Si el alma sobrevive al
cuerpo, es porque no necesita del cuerpo para existir , es decir, porque es
espiritual.
Se llama espiritual todo lo que no depende intrínsecamente de la materia para
existir. Todo lo que puede existir separado de la materia, como ocurre con el
alma, es espiritual.
En 1972, el jesuita español, P. Oscar González de Quevedo , Profesor de
Parapsicología en las facultades de Anchieta en San Paulo (Brasil) y en la
Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro, estuvo en España dando cursillos
de Parapsicología. Dio conferencias y realizó pruebas en las que resulta clara
la existencia del alma espiritual.
Por eso en uno de sus libros hace esta afirmación: «Hoy no hay en ninguna parte
del mundo un parapsicólogo materialista» 225. Todos saben que tenemos
alma espiritual.
La psiquiatra suiza, doctora Elizabeth Kübler-Ross , tanatóloga, es decir,
especialista en el estudio de la muerte, que ha entrevistado a más de veinte
mil moribundos, muchos de los cuales han sido reanimados después de una muerte
clínica, afirma que la realidad de otra vida, después de la muerte, es algo
absolutamente cierto .
Es curioso el libro del doctor norteamericano médico-psiquiatra Raymond A.
Moody , titulado «Vida después de la vida», donde recoge los relatos de un
centenar de personas, que estuvieron clínicamente muertas, y después volvieron
a la vida. Exponen unas interesantes experiencias en las que se vieron fuera de
su cuerpo físico, hablando con seres queridos ya difuntos, y sobre todo, en
contacto con un ser luminoso que les interroga amorosamente sobre su vida
pasada. Uno de ellos termina diciendo: Después de aquello ya no tengo dudas. Sé que hay vida después de la muerte .
Expresiones similares se repiten frecuentemente en estos relatos 226.
10,6.- El alma es también inmortal porque es espiritual . Lo espiritual no
tiene partes como la materia. Por lo tanto lo que es espiritual no puede morir,
ni por descomposición y corrupción de sus partes (que no tiene por ser
espiritual), ni por corrupción del cuerpo (del que no necesita para existir) .
La Iglesia afirma la supervivencia y la subsistencia, después de la muerte, de
un elemento espiritual que está dotado de conciencia y de voluntad, de manera
que subsiste el mismo yo humano .
Además, Dios nos ha dado a todos los hombres una ansia tal de felicidad que
exige la inmortalidad .
Felicidad que se acaba, no es verdadera felicidad: si a un ciego le devolvieran
la vista sólo por un día, y si a un prisionero le pusieran en libertad sólo una
hora, ni el ciego ni el prisionero serán felices sólo con esto. Les
atormentaría el pensamiento de que pronto se les acabaría esa felicidad. La
felicidad, para que sea completa, debe serlo para siempre.
Como dice Aristóteles , todos los hombres queremos ser felices y en el grado
máximo. Sin embargo, en este mundo nadie es totalmente feliz.
Todos tenemos nuestras penas. En
unos serán dificultades materiales.
En otros, enfermedades. En otros, disgustos morales. Pero todos tenemos en la
vida nubes que nos oscurecen ese sol de la felicidad que tanto ansiamos. Es que
nuestra alma está hecha para el cielo, y sólo allí encontrará esa felicidad
infinita y eterna que la sacie por completo Dice Enrique Rojas en ABC: El
hombre es un ser descontento. Su existencia es una toma de conciencia
permanente de sus limitaciones.
Ortega decía que la esencia del hombre era la soledad.
Para Zubiri, la inquietud. Para Unamuno, el sentimiento trágico. Para Heidegger
y Kierkegaard, la angustia. Para Sartre, la náusea. Todo lo humano es
deficitario, indigente .
Si Dios ha puesto en el alma humana esta tendencia irresistible de felicidad ,
es porque está dispuesto a darnos los medios de poder satisfacerla . Lo
contrario iría contra su Sabiduría y su Bondad. Es así que la felicidad que
apetecemos exige la inmortalidad, y nuestro cuerpo es mortal, luego nuestra
alma tiene que ser inmortal. La inmortalidad del alma es dogma de fe .
El Concilio Vaticano II dice: El afirmar la espiritualidad e inmortalidad del
alma no es un espejismo ilusorio, sino una profunda realidad . La Sagrada
Congregación de la Fe, el 17 de mayo de 1979, publicó un documento sobre
cuestiones de escatología en cuyo n 3 se dice: La Iglesia afirma la
continuación tras la muerte de un elemento espiritual del Yo que carece,
durante este tiempo, del complemento corporal . La inmortalidad del alma es
dogma de fe227.
10,7.- Los Testigos de Jehová niegan la inmortalidad del alma porque la
palabra del Génesis «néphesh» significa principio vital común a los animales y
a los hombres . Es que la revelación del mensaje bíblico es progresiva. Dios se
acomodaba a la mentalidad del pueblo al que se dirigía: la distinción entre
alma y cuerpo no aparece hasta Daniel , en el siglo II antes de Cristo .
Después, en el Libro de la Sabiduría ya aparece clara la idea de inmortalidad:
«Dios creó al hombre para la inmortalidad» 228. El cuerpo se muere y
desaparece. Lo que permanece es el alma . Por eso Saúl habla con el espíritu de
Samuel , que ya había muerto 229.
Dijo Jesucristo : «No temáis a los que solamente pueden matar el cuerpo; temed
más bien al que puede perder el alma en el infierno» 230. «Quien cree
en Mí, aunque muera vivirá; quien cree en Mí, no morirá jamás» 231.
Con estas palabras Jesús confirma el
pensamiento que tenían los judíos de que el alma seguiría viva después de la
muerte .
10,8.- Ultimamente ha circulado una teoría de que la separación alma-cuerpo era un dualismo de origen platónico, y que por lo tanto el hombre resucita en el momento de la muerte. Pero no debe olvidarse que tan categorías humanas son las semíticas como las helenísticas, y en este sentido son igualmente aptas para ser instrumento de la revelación de Dios . Eso de que la resurrección es inmediatamente después de la muerte, es una doctrina rechazada por la mayor parte de los teólogos católicos, e incluso por los protestantes de la talla de Oscar Cullmann , Profesor de la Universidad de París, y una de las primeras figuras de la teología protestante232. A su vez el Cardenal Ratzinger , Prefecto de la Congregación Vaticana para la Doctrina de la Fe, afirma: «La hipótesis de una resurrección en el momento de la muerte no se puede probar ni lógica ni bíblicamente» 233.
10,9.- Cristo habla de que el hombre sigue vivo más allá de la muerte:
la parábola de Lázaro y el rico Epulón habla de la realidad del infierno
después de la muerte234; y al buen ladrón le promete el paraíso después
de la muerte 235.
Antes había dicho: «Si quieres entrar en la vida eterna, guarda los
mandamientos»236. «Los impíos irán al suplicio eterno, y los justos a
la vida eterna» 237. «Alegraos
y regocijaos, porque es grande vuestra recompensa en el cielo» 238.
El Evangelio dice que el Dios de Abrahán , de Isaac y de Jacob , no es Dios de
muertos sino de vivos239. Luego si Abrahán , Isaac y Jacob están vivos
es porque su alma es inmortal.
También San Pablo dice que en esta vida conocemos a Dios imperfectamente, pero
que en la gloria lo veremos cara a cara 240; y añade: «deseo morir y
estar con Cristo lo cual es muchísimo mejor» 241.
«Es indescriptible la felicidad del cielo» 242.
Es decir, está claro que seguiremos vivos más allá de la muerte.
El Papa Juan Pablo II les dijo a los jóvenes en Vancouver (Canadá) el 18 de
Septiembre de 1984: No dejéis que nadie os engañe acerca del verdadero sentido
de la vida.
La vida viene de Dios. Dios es la
fuente y la meta de vuestras vidas.
En el Evangelio Jesús nos avisa de que en el mundo hay ladrones que vienen a
robar . Encontraréis estos ladrones que intentan engañaros.
Os dirán que el sentido de la vida está en el mayor número de placeres
posibles. Intentarán convenceros de que este mundo es el único que existe, y
que debéis atrapar todo lo que podáis ahora. Habrá quien os diga que vuestra
felicidad está en acumular dinero y disfrutar de la vida. Nada de esto es verdadero. Nada de esto
proporciona la auténtica felicidad de la vida. La auténtica felicidad de la
vida no se encuentra en las cosas materiales. La auténtica vida se encuentra en
Dios. Y vosotros descubriréis a Dios
en la persona de Jesucristo.
Amadle y servidle ahora para que pueda ser vuestra la plenitud de la
vida eterna .
10,10.- Tenemos alma inmortal . Nos guste o no nos guste, esto es una verdad
indudable. Y además, dogma de fe. Y
el que no lo crea, se va a enterar, porque se va a morir. Negar que tenemos
alma es como el que niega que tiene hígado porque no lo ve o no lo siente.
Somos como somos, independientemente de cómo quisiéramos ser. Dentro de mil
millones de años estaremos todavía vivos: felices en el cielo, o sufriendo en
el infierno; pero vivos. Y vivos para siempre. Y para siempre felices, o para
siempre sufriendo. Y esta felicidad
o este tormento, depende de los años de vida en este mundo.
Por otra parte, ante la afirmación de Cristo-Dios, de que el hombre sigue vivo
más allá de la muerte, es lógico y prudente tener esto en cuenta. Si voy
por la carretera y me encuentro un letrero que dice «Carretera cortada después
de la curva: puente hundido», lo lógico es frenar. Tomar esa curva a toda
velocidad es suicida.
Quien vive en esta vida sin preocuparse de la otra es un loco. Lo lógico, lo
racional, lo inteligente, es vivir aquí pensando en lo que ciertamente ha de
venir después de la muerte.
Nos preocupamos de mantener la salud, la buena presencia física, el capital,
etc. Por conservar o mejorar todo esto hacemos esfuerzos, sacrificios y
gastamos dinero. Y abandonamos la salvación del alma» Si la perdemos, lo hemos
perdido todo y para siempre. Si la salvamos, nos hemos salvado para siempre.
La preocupación por nuestra salvación nos impedirá vivir en pecado mortal, pues
una muerte repentina nos llevaría a una condenación eterna. Son frecuentísimas las muertes repentinas:
accidentes, enfermedades inesperadas y fulminantes, etc. Quién dormiría
tranquilo con una víbora en su cama» Muchos habrá en el infierno que dejaron su
conversión para después, y ese después no llegó nunca porque ellos murieron
antes. Jesucristo nos lo avisa repetidas veces en el Evangelio: «No
sabéis el día ni la hora»243. Y nos lo jugamos todo a una sola carta,
pues sólo se muere una vez. No hay segunda oportunidad. Y todo a cara y cruz. No hay término medio
entre salvarse y condenarse.
O cielo o infierno. Y esto para toda la eternidad. El equivocado en el momento
de morir, jamás podrá rectificar su yerro.
Una persona consecuente aprovecha esta vida para hacer todo el bien posible. En
la hora de la muerte nos arrepentiremos no sólo del mal que hayamos hecho, sino
también del bien que pudimos hacer y tontamente no hicimos. No debemos hacer las cosas porque nos gustan, sino
porque nos conviene para el bien del alma y del cuerpo; y para bien de los demás.
Cada día deberíamos hacer una buena acción. Y cada día hacer también una
cosa que no me apetece, sobre todo si es en bien del prójimo. Si alguien
estuviera cierto que pronto sería trasladado a otro lugar para el resto de sus
días, no sería lógico que trasladase allí todos los bienes que pudiera» Por lo
mismo el cristiano procura atesorar para el cielo .
10,11.- El dogma de la inmortalidad del alma no tiene nada que ver con la
hipótesis de la reencarnación , propia del hinduismo y del budismo, que es inaceptable
para un católico.
(Ver nºm; 104,3)