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 1   1,     2,   1, 283 |                            283 La cuestión sobre los orígenes del mundo
 2   1,     2,   1, 284 |    fuertemente estimulado por una cuestión de otro orden, y que supera
 3   1,     2,   1, 285 |   distintas de las suyas sobre la cuestión de los orígenes. Así, en
 4   1,     2,   1, 285 |         de la universalidad de la cuestión de los orígenes. Esta búsqueda
 5   1,     2,   1, 286 |   encontrar ya una respuesta a la cuestión de los orígenes. En efecto,
 6   1,     2,   1, 309 |          parte una respuesta a la cuestión del mal.~
 7   1,     2,   1, 385 |    criaturas -, y sobre todo a la cuestión del mal moral. ¿De dónde
 8   1,     2,   1, 385 |            por tanto, examinar la cuestión del origen del mal fijando
 9   1,     2,   3, 912 |       recordando que en cualquier cuestión temporal han de guiarse
10   3,     1,   2, 1896|      justas. No hay solución a la cuestión social fuera del Evangelio.~
11   3,     1,   2, 1903|           bien común del grupo en cuestión y si, para alcanzarlo, emplea
12   3,     2,   1, 2128| indiferentismo, una huida ante la cuestión última de la existencia,
13   3,     2,   2, 2438|    financiera, confieren hoy a la cuestión social ‘una dimensión mundial’ (
14   3,     2,   2, 2459|           El punto decisivo de la cuestión social estriba en que los
15   4,     2,   0, 2813|   santificación" (1 Co 1, 30), es cuestión de su Gloria y de nuestra