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 1   1,     2,   1, 285 |          Luz y las Tinieblas, en lucha permanente (dualismo, maniqueísmo);
 2   1,     2,   1, 409 |        el Señor. Inserto en esta lucha, el hombre debe combatir
 3   2,     2,   2, 1426|          Dios (cf DS 1515). Esta lucha es la de la conversión con
 4   3,     1,   1, 1707|      colectiva, aparece como una lucha, ciertamente dramática,
 5   3,     2,   2, 2515|       Pablo la identifica con la lucha que la ‘carne’ sostiene
 6   3,     2,   2, 2516|     tensión, y se desarrolla una lucha de tendencias entre el ‘
 7   3,     2,   2, 2516|          Pero, en realidad, esta lucha pertenece a la herencia
 8   3,     2,   2, 2517|   fornicaciones’ (Mt 15, 19). La lucha contra la concupiscencia
 9   3,     2,   2, 2530|                          2530 La lucha contra la concupiscencia
10   4,     1,   1, 2573| enfrentarse con su hermano Esaú, lucha una noche entera con "alguien"
11   4,     1,   1, 2592|        de Jacob aparece como una lucha de fe vivida en la confianza
12   4,     1,   3, 2752|         supone un esfuerzo y una lucha contra nosotros mismos y