Parte, Sección, Capítulo, Párrafo
1 Pro, 0, 2, 7 | y más aún su crecimiento interior, su correspondencia con
2 Pro, 0, 5, 18 | Numerosas referencias en el interior del texto y el índice analítico
3 1, 1, 3, 153 | ayuda, junto con el auxilio interior del Espíritu Santo, que
4 1, 2, 1, 300 | es "superior summo meo et interior intimo meo" ("Dios está
5 1, 2, 1, 326 | también el vínculo que, en el interior de la creación, a la vez
6 1, 2, 1, 376 | cf. Gn 3,16). La armonía interior de la persona humana, la
7 1, 2, 3, 921 | a los demás ese aspecto interior del misterio de la Iglesia
8 1, 2, 3, 942 | las cosas, también en el interior de la sociedad humana" (
9 1, 2, 3, 1046| mismos gemimos en nuestro interior anhelando el rescate de
10 2, 0, 0, 1073| Por la liturgia el hombre interior es enraizado y fundado (
11 2, 2, 2 | IV La penitencia interior ~
12 2, 2, 2, 1430| del corazón, la penitencia interior. Sin ella, las obras de
13 2, 2, 2, 1430| contrario, la conversión interior impulsa a la expresión de
14 2, 2, 2, 1431| 1431 La penitencia interior es una reorientación radical
15 2, 2, 2, 1434| 1434 La penitencia interior del cristiano puede tener
16 2, 2, 2, 1453| comienzo de una evolución interior que culmina, bajo la acción
17 2, 2, 2, 1469| recupera la propia verdad interior; se reconcilia con los hermanos,
18 3, 0, 0, 1697| Espíritu Santo, Maestro interior de la vida según Cristo,
19 3, 1, 1, 1700| mismos y crecen desde el interior: hacen de toda su vida sensible
20 3, 1, 1, 1707| hombre esté dividido en su interior. Por esto, toda vida humana,
21 3, 1, 1, 1779| retornad, hermanos, al interior, y en todo lo que hagáis
22 3, 1, 1, 1784| y la práctica de la ley interior reconocida por la conciencia
23 3, 1, 2, 1888| permanente de su conversión interior para obtener cambios sociales
24 3, 1, 3, 1965| por él viene a ser la ley interior de la caridad: ‘Concertaré
25 3, 1, 3, 1989| la renovación del hombre interior’(Cc. de Trento: DS 1528).~
26 3, 1, 3, 1995| Espíritu Santo es el maestro interior. Haciendo nacer al ‘hombre
27 3, 1, 3, 1995| Haciendo nacer al ‘hombre interior’ (Rm 7, 22 ; Ef 3, 16),
28 3, 1, 3, 2019| la renovación del hombre interior.~
29 3, 2, 0, 2061| plena significación en el interior de la Alianza. Según la
30 3, 2, 0, 2074| Espíritu, la norma viva e interior de nuestro obrar. ‘Este
31 3, 2, 1, 2100| hechos sin participación interior (cf Am 5, 21-25) o sin relación
32 3, 2, 1, 2148| en proferir contra Dios -interior o exteriormente - palabras
33 3, 2, 1, 2186| el crecimiento de la vida interior y cristiana. ~
34 3, 2, 2, 2337| y por ello en la unidad interior del hombre en su ser corporal
35 3, 2, 2, 2339| presión de un ciego impulso interior o de la mera coacción externa.
36 3, 2, 2, 2359| que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo
37 3, 2, 2, 2370| falsificación de la verdad interior del amor conyugal, llamado
38 3, 2, 2, 2501| sobreabundancia gratuita de la riqueza interior del ser humano. Este brota
39 3, 2, 2, 2520| de la mirada exterior e interior; mediante la disciplina
40 3, 2, 2, 2520| tú me lo dieras, si con interior gemido llamase a tus oídos,
41 4, 1, 2, 2650| espontáneo de un impulso interior: para orar es necesario
42 4, 1, 2, 2664| comunitaria o individual, vocal o interior, nuestra oración no tiene
43 4, 1, 2, 2672| nuestro ser, es el Maestro interior de la oración cristiana.
44 4, 1, 2, 2681| Espíritu Santo como Maestro interior de la oración cristiana.~
45 4, 1, 3, 2702| los sentidos a la oración interior responde a una exigencia
46 4, 1, 3, 2703| asocia el cuerpo a la oración interior, esta expresión corporal
47 4, 1, 3, 2704| humana. Pero incluso la más interior de las oraciones no podría
48 4, 1, 3, 2704| vocal. La oración se hace interior en la medida en que tomamos
49 4, 1, 3, 2714| su Espíritu en el hombre interior, que Cristo habite por la
50 4, 1, 3, 2722| asocia el cuerpo a la oración interior del corazón a ejemplo de
51 4, 2, 0, 2847| el crecimiento del hombre interior (cf Lc 8, 13-15; Hch 14,
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