Parte, Sección, Capítulo, Párrafo
1 1, 2, 3, 696 | 696 El fuego. Mientras que el agua significaba
2 1, 2, 3, 696 | en el Espíritu Santo, el fuego simboliza la energía transformadora
3 1, 2, 3, 696 | Elías que "surgió como el fuego y cuya palabra abrasaba
4 1, 2, 3, 696 | con su oración, atrajo el fuego del cielo sobre el sacrificio
5 1, 2, 3, 696 | R 18, 38-39), figura del fuego del Espíritu Santo que transforma
6 1, 2, 3, 696 | en el Espíritu Santo y el fuego" (Lc 3, 16), Espíritu del
7 1, 2, 3, 696 | dirá: "He venido a traer fuego sobre la tierra y ¡cuánto
8 1, 2, 3, 696 | forma de lenguas "como de fuego", como el Espíritu Santo
9 1, 2, 3, 696 | conservará este simbolismo del fuego como uno de los más expresivos
10 1, 2, 3, 718 | venir" (Mt 17, 10-13): El fuego del Espíritu lo habita y
11 1, 2, 3, 1031| 15; 1 P 1, 7) habla de un fuego purificador:~Respecto a
12 1, 2, 3, 1031| antes del juicio, existe un fuego purificador, según lo que
13 1, 2, 3, 1034| frecuencia de la "gehenna" y del "fuego que nunca se apaga" (cf.
14 1, 2, 3, 1034| Alejaos de Mí malditos al fuego eterno!" (Mt 25, 41).~
15 1, 2, 3, 1035| penas del infierno, "el fuego eterno" (cf. DS 76; 409;
16 1, 2, 3, 1036| siervos malos y perezosos, al fuego eterno, a las tinieblas
17 2, 1, 1, 1127| poder del Espíritu. Como el fuego transforma en sí todo lo
18 2, 1, 2, 1147| la noche, el viento y el fuego, el agua y la tierra, el
19 2, 1, 2, 1189| la creación (luz, agua, fuego), a la vida humana (lavar,
20 3, 2, 0, 2058| montaña, de en medio del fuego, la nube y la densa niebla,
21 3, 2, 0, 2059| la montaña, en medio del fuego’: Dt 5, 4). Pertenecen a
22 3, 2, 1, 2129| el Horeb de en medio del fuego, no vayáis a prevaricar
23 3, 2, 2, 2445| devorará vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado riquezas
24 4, 1, 1, 2583| fe del pueblo de Dios, el fuego del Señor es la respuesta
25 4, 1, 2, 2671| fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor (cf secuencia
26 4, 1, 3, 2717| ramillas que alimentan el fuego del amor. En este silencio,
27 4, 2, 0, 2785| a Dios nada más, un gran fuego de amor. El alma se hunde
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