PRIMERA SECCIÓN:
LA ECONOMÍA SACRAMENTAL
1076 El día
de Pentecostés, por la efusión del Espíritu Santo, la Iglesia se manifiesta al
mundo (cf SC 6; LG 2). El don del Espíritu inaugura un tiempo nuevo en la
"dispensación del Misterio": el tiempo de la Iglesia, durante el cual
Cristo manifiesta, hace presente y comunica su obra de salvación mediante la
Liturgia de su Iglesia, "hasta que él venga" (1 Co 11,26). Durante
este tiempo de la Iglesia, Cristo vive y actúa en su Iglesia y con ella ya de
una manera nueva, la propia de este tiempo nuevo. Actúa por los sacramentos;
esto es lo que la Tradición común de Oriente y Occidente llama "la
Economía sacramental"; esta consiste en la comunicación (o
"dispensación") de los frutos del Misterio pascual de Cristo en la
celebración de la liturgia "sacramental" de la Iglesia.
Por ello es preciso explicar primero esta "dispensación
sacramental" (capítulo primero). Así aparecerán más clarame nte la
naturaleza y los aspectos esenciales de la celebración litúrgica (capítulo
segundo).
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