III La celebración del sacramento
1517 Como
en todos los sacramentos, la unción de los enfermos se celebra de forma
litúrgica y comunitaria (cf SC 27), que tiene lugar en familia, en el hospital
o en la iglesia, para un solo enfermo o para un grupo de enfermos. Es muy
conveniente que se celebre dentro de la Eucaristía, memorial de la Pascua del
Señor. Si las circunstancias lo permiten, la celebración del sacramento puede
ir precedida del sacramento de la Penitencia y seguida del sacramento de la
Eucaristía. En cuanto sacramento de la Pascua de Cristo, la Eucaristía debería
ser siempre el último sacramento de la peregrinación terrenal, el
"viático" para el "paso" a la vida eterna.
1518
Palabra y sacramento forman un todo inseparable. La Liturgia de la Palabra,
precedida de un acto de penitencia, abre la celebración. Las palabras de Cristo
y el testimonio de los apóstoles suscitan la fe del enfermo y de la comunidad
para pedir al Señor la fuerza de su Espíritu.
1519 La
celebración del sacramento comprende principalmente estos elementos: "los
presbíteros de la Iglesia" (St 5,14) imponen -en silenzio - las manos a
los enfermos; oran por los enfermos en la fe de la Iglesia (cf St 5,15); es la
epíclesis propia de este sacramento; luego ungen al enfermo con óleo bendecido,
si es posible, por el obispo.
Estas acciones litúrgicas indican la gracia que este sacramento confiere a
los enfermos.
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