RESUMEN
2075. ‘¿Qué he de hacer yo de bueno
para conseguir la vida eterna?’ - ‘Si quieres entrar en la vida, guarda los
mandamientos’ (Mt 19, 16-17).
2076 Por
su modo de actuar y por su predicación, Jesús ha atestiguado el valor perenne
del Decálogo.
2077 El
don del Decálogo fue concedido en el marco de la alianza establecida por Dios
con su pueblo. Los mandamientos de Dios reciben su significado verdadero en y
por esta Alianza.
2078 Fiel
a la Escritura y siguiendo el ejemplo de Jesús, la Tradición de la Iglesia ha
reconocido en el Decálogo una importancia y una significación primordial.
2079 El
Decálogo forma una unidad orgánica en la que cada ‘palabra’ o ‘mandamiento’
remite a todo el conjunto. Transgredir un mandamiento es quebrantar toda la ley
(cf St 2, 10-11).
2080 El
Decálogo contiene una expresión privilegiada de la ley natural. Lo conocemos
por la revelación divina y por la razón humana.
2081 Los
diez mandamientos, en su contenido fundamental, enuncian obligaciones graves.
Sin embargo, la obediencia a estos preceptos implica también obligaciones cuya
materia es, en sí misma, leve.
2082 Dios
hace posible por su gracia lo que manda.
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