RESUMEN
68 Por
amor, Dios se ha revelado y se ha entregado al hombre. De este modo da una
respuesta definitiva y sobreabundante a las cuestiones que el hombre se plantea
sobre el sentido y la finalidad de su vida.
69 Dios
se ha revelado al hombre comunicándole gradualmente su propio Misterio mediante
obras y palabras.
70 Más
allá del testimonio que Dios da de sí mismo en las cosas creadas, se manifestó
a nuestros primeros padres. Les habló y, después de la
caída, les prometió la salvación (cf. Gn 3,15), y les ofreció su alianza.
71 Dios
selló con Noé una alianza eterna entre El y todos los seres vivientes (cf. Gn
9,16). Esta alianza durará tanto como dure el mundo.
72 Dios
eligió a Abraham y selló una alianza con él y su descendencia. De él formó a su
pueblo, al que reveló su ley por medio de Moisés. Lo preparó por los profetas
para acoger la salvación destinada a toda la humanidad.
73 Dios
se ha revelado plenamente enviando a su propio Hijo, en quien ha establecido su
alianza para siempre. El Hijo es la Palabra definitiva del Padre, de manera que
no habrá ya otra Revelación después de El.
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