I La Tradición apostólica
75 "Cristo nuestro Señor, plenitud de la
revelación, mandó a los Apóstoles predicar a todos los hombres el Evangelio
como fuente de toda verdad salvadora y de toda norma de conducta,
comunicándoles así los bienes divinos: el Evangelio prometido por los profetas,
que el mismo cumplió y promulgó con su boca" (DV 7).
La predicación apostólica...
76 La transmisión del evangelio, según el mandato del
Señor, se hizo de dos maneras:
— oralmente:
"los apóstoles, con su predicación, sus ejemplos, sus instituciones,
transmitieron de palabra lo que habían aprendido de las obras y palabras de
Cristo y lo que el Espíritu Santo les enseñó";
— por
escrito: "los mismos apóstoles y otros de su generación pusieron por
escrito el mensaje de la salvación inspirados por el Espíritu Santo" (DV
7).
… continuada en la sucesión apostólica
77 "Para que este Evangelio se conservara siempre
vivo y entero en la Iglesia, los apóstoles nombraron como sucesores a los
obispos, 'dejándoles su cargo en el magisterio'" (DV 7). En efecto,
"la predicación apostólica, expresada de un modo especial en los libros
sagrados, se ha de conservar por transmisión continua hasta el fin de los
tiempos" (DV 8).
78 Esta transmisión viva, llevada a cabo en el Espíritu
Santo es llamada la Tradición en cuanto distinta de la Sagrada Escritura,
aunque estrechamente ligada a ella. Por ella, "la Iglesia con su
enseñanza, su vida, su culto, conserva y transmite a todas las edades lo que es
y lo que cree" (DV 8). "Las palabras de los Santos Padres atestiguan
la presencia viva de esta Tradición, cuyas riquezas van pasando a loa práctica
y a la vida de la Iglesia que cree y ora" (DV 8).
79 Así, la comunicación que el Padre ha hecho de sí
mismo por su Verbo en el Espíritu Santo sigue presente y activa en la Iglesia:
"Dios, que habló en otros tiempos, sigue conservando siempre con la Esposa
de su Hijo amado; así el Espíritu Santo, por quien la voz viva del Evangelio resuena
en la Iglesia, y por ella en el mundo entero, va introduciendo a los fieles en
la verdad plena y hace que habite en ellos intensamente la palabra de
Cristo" (DV 8).
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