II La relación entre la Tradición y la Sagrada
Escritura
Una fuente común...
80 La Tradición y la Sagrada Escritura "están
íntimamente unidas y compenetradas. Porque surgiendo ambas de la misma fuente,
se funden en cierto modo y tienden a un mismo fin" (DV 9). Una y otra
hacen presente y fecundo en la Iglesia el misterio de Cristo que ha prometido
estar con los suyos "para siempre hasta el fin del mundo" (Mt 28,20).
… dos modos
distintos de transmisión
81 "La Sagrada Escritura es la palabra de
Dios, en cuanto escrita por inspiración del Espíritu Santo".
"La Tradición
recibe la palabra de Dios, encomendada por Cristo y el Espíritu Santo a los
apóstoles, y la transmite íntegra a los sucesores; para que ellos, iluminados
por el Espíritu de la verdad, la conserven, la expongan y la difundan fielmente
en su predicación"
82 De ahí resulta que la Iglesia, a la cual está
confiada la transmisión y la interpretación de la Revelación "no saca
exclusivamente de la Escritura la certeza de todo lo revelado. Y así se han de recibir y
respetar con el mismo espíritu de devoción" (DV 9).
Tradición
apostólica y tradiciones eclesiales
83 La Tradición de que hablamos aquí es la que viene de los
apóstoles y transmite lo que estos recibieron de las enseñanzas y del ejemplo de
Jesús y lo que aprendieron por el Espíritu Santo. En efecto, la primera generación de cristianos no
tenía aún un Nuevo Testamento escrito, y el Nuevo Testamento mismo atestigua el
proceso de la Tradición viva.
Es preciso distinguir de ella las
"tradiciones" teológicas, disciplinares, litúrgicas o devocionales
nacidas en el transcurso del tiempo en las Iglesias locales. Estas constituyen formas
particulares en las que la gran Tradición recibe expresiones adaptadas a los
diversos lugares y a las diversas épocas. Sólo
a la luz de la gran Tradición aquellas pueden ser mantenidas, modificadas o
también abandonadas bajo la guía del Magisterio de la Iglesia.
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