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Capítulo, Verso
1 1, 2 | militan bajo una regla y un abad. ~ 2 2 | CAPITULO II COMO DEBE SER EL ABAD~ 3 2, 1 | 1. Un abad digno de presidir un monasterio 4 2, 4 | 4. Por lo tanto, el abad no debe enseñar, establecer 5 2, 6 | 6. Recuerde siempre el abad que se le pedirá cuenta 6 2, 7 | 7. Y sepa el abad que el pastor será el culpable 7 2, 11| alguien recibe el nombre de abad, debe gobernar a sus discípulos 8 2, 18| 19. Si el abad cree justamente que ésta 9 2, 22| 23. El abad debe, pues, guardar siempre 10 2, 29| 30. El abad debe acordarse siempre de 11 3, 1 | importancia, convoque el abad a toda la comunidad, y exponga 12 3, 5 | dependa del parecer del abad, y todos obedecerán lo que 13 3, 9 | atreva a discutir con su abad atrevidamente, o fuera del 14 3, 11| 11. Mas el mismo abad haga todo con temor de Dios 15 4, 61| en todo los preceptos del abad, aun cuando él - lo que 16 5, 12| desean que los gobierne un abad. 17 7, 44| que uno no le oculte a su abad todos los malos pensamientos 18 9, 5 | éstos y el verso, dé el abad la bendición. Siéntense 19 11, 6 | Profetas, los que determine el abad, los cuales se salmodiarán 20 11, 7 | 7 Dígase el verso, dé el abad la bendición, y léanse otras 21 11, 8 | cuarto responsorio empiece el abad el himno "Te Deum laudamus". 22 11, 9 | 9 Una vez dicho, lea el abad una lectura de los Evangelios, 23 11, 10| y prosiga en seguida el abad con el himno "Te decet laus", 24 21, 2 | Dios y los preceptos de su abad. ~ 25 21, 3 | aquellos con quienes el abad pueda compartir confiadamente 26 22, 2 | 2 Reciban de su abad la ropa de cama adecuada 27 24, 2 | estimación queda a juicio del abad. ~ 28 25, 5 | la medida y hora que el abad juzgue convenirle. 29 26, 1 | se atreve, sin orden del abad, a tomar contacto de cualquier 30 27 | CON QUE SOLICITUD DEBE EL ABAD CUIDAR DE LOS EXCOMULGADOS~ 31 27, 1 | 1 Cuide el abad con la mayor solicitud de 32 27, 5 | 5 Debe, pues, el abad extremar la solicitud y 33 28, 2 | defender su conducta, el abad obre como un sabio médico: 34 28, 6 | medio, use ya entonces el abad del hierro de la amputación, 35 31, 4 | haga nada sin orden del abad, 36 31, 12| mesura y según el mandato del abad. ~ 37 31, 15| su cuidado todo lo que el abad le encargue, y no se entrometa 38 32, 1 | 1 El abad confíe los bienes del monasterio, 39 32, 3 | de estos bienes tenga el abad un inventario, para saber 40 33, 2 | cosa alguna sin mandato del abad, 41 33, 5 | permitido tener nada que el abad no les haya dado o concedido. 42 36, 6 | 6 Por tanto el abad tenga sumo cuidado de que 43 36, 10| 10 Preocúpese mucho el abad de que los mayordomos y 44 39, 6 | sido mayor del habitual, el abad tiene plena autoridad para 45 41, 4 | Quede esto a juicio del abad. 46 42, 10| huéspedes, o si quizás el abad manda algo a alguien. 47 43, 5 | el lugar separado que el abad determine para tales negligentes, 48 43, 11| satisfacción, a no ser que el abad lo perdone y se lo permita; 49 44, 3 | Y hará esto hasta que el abad juzgue que ha satisfecho. ~ 50 44, 4 | 4 Cuando el abad lo llame, arrójese a los 51 44, 4 | arrójese a los pies del abad, y luego a los de todos, 52 44, 5 | 5 Y entonces, si el abad se lo manda, sea admitido 53 44, 5 | coro, en el puesto que el abad determine. 54 44, 6 | alguna en el oratorio, si el abad no se lo manda de nuevo. 55 44, 8 | satisfacción, hasta que el abad nuevamente le mande que 56 44, 9 | oratorio hasta que disponga el abad. 57 46, 3 | presenta enseguida ante el abad y la comunidad para satisfacer 58 46, 5 | manifiéstelo solamente al abad o a ancianos espirituales 59 47, 1 | noche, es competencia del abad. Este puede hacerlo por 60 47, 2 | y antífonas, después del abad, aquellos que recibieron 61 47, 4 | 4 Y aquel a quien el abad se lo mande, hágalo con 62 48, 25| 25 El abad debe considerar la debilidad 63 49, 8 | ofrece propóngaselo a su abad, y hágalo con su oración 64 49, 10| hacerlas con la aprobación del abad. ~ 65 50, 2 | 2 y el abad reconoce que es así, 66 51, 2 | 2 a no ser que su abad se lo hubiera mandado. 67 53, 11| 12 El abad vierta el agua para lavar 68 53, 12| 13 y tanto el abad como toda la comunidad laven 69 53, 15| una cocina aparte para el abad y los huéspedes, para que 70 54, 1 | sin la autorización del abad. 71 54, 2 | antes haber informado al abad. 72 54, 3 | en la potestad del mismo abad el disponer a quién se lo 73 55, 3 | apreciación le corresponde al abad. ~ 74 55, 8 | 8 Preocúpese el abad de la medida de estos mismos 75 55, 16| 16 El abad ha de revisar frecuentemente 76 55, 17| tiene alguna cosa que el abad no le haya concedido, sométaselo 77 55, 18| la propiedad, provea el abad todas las cosas que son 78 55, 20| tenga siempre presente el abad aquella sentencia de los 79 55, 21| 21 Así, pues, atienda el abad a las flaquezas de los necesitados 80 56 | CAPITULO LVI LA MESA DEL ABAD~ 81 56, 1 | 1 Reciba siempre el abad en su mesa a huéspedes y 82 57, 1 | humildad sus artes, si el abad se lo permite. 83 57, 3 | ser que se humille, y el abad lo autorice de nuevo. ~ 84 58, 19| reliquias están allí, y del abad presente. 85 58, 29| aquella petición suya que el abad tomó de sobre el altar, 86 60, 4 | embargo, colocarse después del abad, y si éste se lo concede, 87 61, 4 | considérelo prudentemente el abad, no sea que el Señor lo 88 61, 11| 11 Si el abad viere que lo merece, podrá 89 61, 12| antes mencionamos, puede el abad colocarlos en un sitio superior 90 61, 13| 13 Pero tenga cuidado el abad de no recibir nunca para 91 61, 13| el consentimiento de su abad o cartas de recomendación, 92 62, 1 | 1 Si el abad quiere que le ordenen un 93 62, 3 | que no le haya mandado el abad, sabiendo que debe someterse 94 62, 6 | comunidad y la voluntad del abad lo hubieren querido promover 95 63, 1 | o según lo disponga el abad. 96 63, 7 | los que, como dijimos, el abad haya promovido por motivos 97 63, 12| 13 Al abad, puesto que se considera 98 63, 12| Cristo, llámeselo "señor" y "abad", no para que se engría, 99 64 | LXIV LA ORDENACION DEL ABAD~ 100 64, 1 | Cuando hay que ordenar un abad, téngase siempre como norma 101 64, 7 | El que ha sido ordenado abad, considere siempre la carga 102 65, 3 | abades que ordenaron al abad, instituyen también al prior. 103 65, 5 | exento de la jurisdicción del abad: 104 65, 6 | mismos que ordenaron al abad". ~ 105 65, 8 | 8 Mientras el abad y el prior tengan contrarios 106 65, 11| conviene confiar al juicio del abad la organización del monasterio. ~ 107 65, 12| decanos, según disponga el abad, 108 65, 14| razonablemente y con humildad, y el abad lo juzga conveniente, 109 65, 16| reverencia lo que le mande su abad, sin hacer nada contra la 110 65, 16| voluntad o disposición del abad, 111 65, 22| 22 Pero piense el abad que ha de dar cuenta a Dios 112 67, 1 | todos los hermanos y del abad. 113 67, 7 | que sea, sin permiso del abad. ~ 114 70, 2 | alguno de sus hermanos, si el abad no lo ha autorizado. 3 " 115 70, 5 | edad, sin autorización del abad, o se enardece sin discreción 116 71, 1 | todos, no sólo respecto del abad, sino que los hermanos también 117 71, 3 | prioridad a lo que mande el abad o las autoridades instituidas 118 71, 6 | corregido en algo por su abad o por algún superior, aunque 119 72, 10| 10 amen a su abad con una caridad sincera