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Corán IntraText CT - Texto |
7. Los lugares elevados (Al araf)
Revelado antes de Higrah. Este capitulo tiene 206 versos.
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!
2. Ésta es una Escritura que se te ha revelado -¡no te apures por ella!-, para que adviertas por ella, y como amonestación para los creyentes.
3. ¡Seguid lo que vuestro Señor os ha revelado y no sigáis a otros amigos en lugar de seguirle a Él! ¡Qué poco os dejáis amonestar!
4. ¡Cuántas ciudades hemos destruido! Les alcanzó Nuestro rigor de noche o durante la siesta.
5. Cuando les alcanzó Nuestro rigor, no gritaron más que: «¡Fuimos impíos!».
6. Pediremos, ciertamente, responsabilidades a aquéllos a quienes mandamos enviados, como también a los enviados.
7. Les contaremos, ciertamente, con conocimiento. No estábamos ausentes.
8. La pesa ese día será la Verdad. Aquéllos cuyas obras pesen mucho serán los que prosperen,
9. mientras que aquéllos cuyas obras pesen poco perderán, porque obraron impíamente con Nuestros signos.
10. Os hemos dado poderío en la tierra y os hemos puesto en ella medios de subsistencia. ¡Qué poco agradecidos sois!
11. Y os creamos. Luego, os formamos. Luego dijimos a los ángeles: «¡Prosternaos ante Adán!» Se prosternaron, excepto Iblis. No fue de los que se prosternaron.
12. Dijo: «¿Qué es lo que te ha impedido prosternarte cuando Yo te lo he ordenado?» Dijo: «Es que soy mejor que él. A mí me creaste de fuego, mientras que a él le creaste de arcilla».
13. Dijo: «Desciende, pues, de aquí! ¡No vas a echártelas de soberbio en este lugar...! ¡Sal, pues, eres de los despreciables!»
14. Dijo: «¡Déjame esperar hasta el día de la Resurreción!»
15. Dijo: «¡Cuéntate entre aquellos a quienes es dado esperar!»
16. Dijo: «Como me has descarriado, he de acecharles en Tu vía recta.
17. He de atacarles por delante y por detrás, por la derecha y por la izquierda. Y verás que la mayoría no son agradecidos».
18. Dijo: «¡Sal de aquí, detestable, vil! ¡He de llenar la gehena de tus secuaces ¡De todos vosotros!»
19. «¡Adán! ¡Habita con tu esposa en el Jardín y comed de lo que queráis, pero no os acerquéis a este árbol! Si no, seréis de los impíos».
20. Pero el Demonio les insinuó el mal, mostrándoles su escondida desnudez, y dijo: «Vuestro Señor no os ha prohibido acercaros a este árbol sino por temor de que os convirtáis en ángeles u os hagáis inmortales».
21. Y les juró: «¡De veras, os aconsejo bien!»
22. Les hizo, pues, caer dolosamente. Y cuando hubieron gustado ambos del árbol, se les reveló su desnudez y comenzaron a cubrirse con hojas del Jardín. Su Señor les llamó: «¿No os había prohibido ese árbol y dicho que el Demonio era para vosotros un enemigo declarado?»
23. Dijeron: «¡Señor! Hemos sido injustos con nosostros mismos. Si no nos perdonas y Te apiadas de nosotros, seremos, ciertamente, de los que pierden».
24. Dijo: «¡Descended! Seréis enemigos unos de otros. La tierra será por algún tiempo vuestra morada y lugar de disfrute»
25. Dijo: «En ella viviréis, en ella moriréis y de ella se os sacará».
26. ¡Hijos de Adán! Hemos hecho bajar para vosotros una vestidura para cubrir vuestra desnudez y para ornato. Pero la vestidura del temor de Alá, ésa es mejor. Ése es uno de los signos de Alá. Quizás, así, se dejen amonestar.
27. ¡Hijos de Adán! Que el Demonio no os tiente, como cuando sacó a vuestros padres del Jardín, despojándoles de su vestidura para mostrarles su desnudez. Él y su hueste os ven desde donde vosotros no les veis. A los que no creen les hemos dado los demonios como amigos.
28. Cuando cometen una deshonestidad, dicen: «Encontramos a nuestros padres haciendo lo mismo y Alá nos lo ha ordenado». Di: «Ciertamente, Alá no ordena la deshonestidad. ¿Decís contra Alá lo que no sabéis?»
29. Di: «Mi Señor ordena la equidad. Dirigíos a Él siempre que oréis e invocadle rindiéndole culto sincero. Así como os ha creado, volveréis».
30. Ha dirigido a unos, pero otros han merecido extraviarse. Éstos han tomado como amigos a los demonios, en lugar de tomar a Alá, y creen ser bien dirigidos.
31. ¡Hijos de Adán! ¡Atended a vuestro atavío siempre que oréis! ¡Comed y bebed, pero no cometáis excesos, que Él no ama a los inmoderados!
32. Di: «,Quién ha prohibido los adornos que Alá ha producido para Sus siervos y las cosas buenas de que os ha proveído?» Di: «Esto es para los creyentes mientras vivan la vida de acá, pero, en particular, para el día de la Resurrección». Así es como explicamos con detalle las aleyas a gente que sabe.
33. Di: «Mi Señor prohíbe sólo las deshonestidades, tanto las públicas como las ocultas, el pecado, la opresión injusta, que asociéis a Alá algo a lo que Él no ha conferido autoridad y que digáis contra Alá lo que no sabéis».
34. Cada comunidad tiene un plazo. Y cuando vence su plazo, no pueden retrasarlo ni adelantarlo una hora.
35. ¡Hijos de Adán! Si vienen a vosotros enviados salidos de vosotros contándoos Mis signos, quienes temen a Alá y se enmiendan no tienen que temer y no estarán tristes.
36. Pero quienes hayan desmentido Nuestros signos y se hayan apartado altivamente de ellos, ésos morarán en el Fuego eternamente.
37. ¿Hay alguien que sea más impío que quien inventa una mentira contra Alá o niega Sus signos? Ésos tendrán la suerte a que han sido destinados. Cuando, al fin, Nuestros enviados vengan a ellos para llamarles, dirán: «¿Dónde está lo que invocabais en lugar de invocar a Alá?» Ellos dirán: «¡Nos han abandonado!» Entonces, atestiguarán contra sí mismos su incredulidad.
38. Dirá «¡Entrad en el Fuego a reuniros con las comunidades de genios y hombres que os han precedido!» Siempre que una comunidad entra, maldice a su hermana. Cuando, al fin, se encuentren allí todas, la última en llegar dirá de la primera: «¡Señor! Éstos son quienes nos extraviaron. Dóblales, pues, el castigo del Fuego». Dirá: «Todos reciben el doble. Pero vosotros no sabéis».
39. La primera de ellas dirá a la última: «No gozáis de ningún privilegio sobre nosotros. Gustad, pues, el castigo que habéis merecido».
40. A quienes hayan desmentido Nuestros signos y se hayan apartado altivamente de ellos, no se les abrirán las puertas del cielo ni entrarán en el Jardín hasta que entre un camello en el ojo de una aguja. Así retribuiremos a los pecadores.
41. Tendrán la gehena por lecho y, por encima, cobertores. Así retribuiremos a los impíos.
42. Quienes creyeron y obraron bien - a nadie pedimos sino según sus posibilidades -. ésos morarán en el Jardín eternamente.
43. Extirparemos el rencor que quede en sus pechos. Fluirán arroyos a sus pies. Dirán: «¡Alabado sea Alá, Que nos ha dirigido acá! No habríamos sido bien dirigidos si no nos hubiera dirigido Alá. Los enviados de nuestro Señor bien que trajeron la Verdad». Y se les llamará: «Éste es el Jardín. Lo habéis heredado en premio a vuestras obras».
44. Los moradores del Jardín llamarán a los moradores del Fuego: «Hemos encontrado que era verdad lo que nuestro Señor nos había prometido. Y vosotros, ¿ habéis encontrado si era verdad lo que vuestro Señor os había prometido?» «¡Si!», dirán. Entonces, un voceador pregonará entre ellos: «¡Que la maldición de Alá caiga sobre los impíos.
45. que desvían a otros del camino de Alá, deseando que sea tortuoso, y no creen en la otra vida!»
46. Hay entre los dos un velo. En los lugares elevados habrá hombres que reconocerán a todos por sus rasgos distintivos y que llamarán a los moradores del Jardín: «¡Paz sobre vosotros!» No entrarán en él, por mucho que lo deseen.
47. Cuando sus miradas se vuelvan hacia los moradores del Fuego, dirán: «¡Señor! ¡No nos pongas con el pueblo impío»
48. Y los moradores de los lugares elevados llamarán a hombres que reconozcan por sus rasgos distintivos. Dirán: «Lo que habéis acumulado y vuestra altivez no os han servido de nada.
49. ¿Son éstos aquéllos de quienes jurabais que Alá no iba a apiadarse de ellos?» «¡Entrad en el Jardín! No tenéis que temer y no estaréis tristes».
50. Los moradores del Fuego gritarán a los moradores del Jardín: «¡Derramad sobre nosotros algo de agua o algo de lo que Alá os ha proveído!» Dirán: «Alá ha prohibido ambas cosas a los infieles,