Parte. Capítulo

 1      I.     5|       Mire vuestra merced, señor, pecador de mí, que yo no soy don
 2      I.    10|       respondió don Quijote.~ ~ -¡Pecador de mí! -replicó Sancho - ,
 3      I.    13|          vez he dicho, yo, aunque pecador, he hecho profesión, y lo
 4      I.    15|      error en que estás. Ven acá, pecador: si el viento de la fortuna,
 5      I.    18| endiablados. ¿Qué es lo que hace, pecador soy yo a Dios ?~ ~ Ni por
 6      I.    18|           sucedido? Sin duda este pecador está herido de muerte, pues
 7      I.    22|   confesar en el tormento. A este pecador le dieron tormento y confesó
 8      I.    24|          recibí, aunque indigno y pecador, y por la profesión de caballero
 9      I.    37|          para mí, aunque simple y pecador, que no hay encantamento
10      I.    40| representaba, en quien él, aunque pecador y malo, bien y fielmente
11      I.    46|        quien soy.~ ~ -No es eso, ¡pecador fui yo a Dios! -respondió
12      I.    46|         se le puso delante a este pecador de Sancho, que le hizo ver
13     II.    16|          el hidalgo - , sino gran pecador; vos sí, hermano, que debéis
14     II.    20|    Esperad -dijo el cocinero - . ¡Pecador de mí, y qué melindroso
15     II.    24|        finge bueno que el público pecador.~ ~ Estando en esto, vieron
16     II.    26|        figurillas de pasta. Mire ¡pecador de mí! que me destruye,
17     II.    31|        grosera tela tejido. Mira, pecador de ti, que en tanto más
18     II.    32|          se reprehende, llamar al pecador, sin más ni más, mentecato
19     II.    36|           había de notar sino yo, pecador de mí?- respondió Sancho.~ ~ -
20     II.    42|          ser humilde virtuoso que pecador soberbio. Inumerables son
21     II.    43|           fuere menester.~ ~ -¡Ah pecador de mí -respondió don Quijote - ,
22     II.    53|          pondrá en cobro; que yo, pecador fui a Dios, no se me entiende
23     II.    55|     caritativo que se duela de un pecador enterrado en vida, de un
24     II.    55|      gobernadores; como sale este pecador del profundo del abismo:
25     II.    58|    pelearon a lo divino, y yo soy pecador y peleo a lo humano. Ellos