Parte. Capítulo

 1      I.    12|          sobre todo, hacendosa y amiga de los pobres, por lo que
 2      I.    25|      pero pensar que ella era su amiga es disparate, digno de muy
 3      I.    33|         y facilita en casa de la amiga o la parienta de quien más
 4      I.    34|         dijo:~ ~ -Corrida estoy, amiga Leonela, de ver en cuán
 5      I.    34|           dijo:~ ~ -¡Ay, Leonela amiga! ¿No sería mejor que antes
 6      I.    34|     después de muerto?~ ~ -¿Qué, amiga? -respondió Camila - . Dejarémosle
 7      I.    34|               Ve segura, Leonela amiga, que no haré -respondió
 8      I.    43|           allí invocó a su buena amiga Urganda, que le socorriese,
 9      I.    50|         imitáis! Volved, volved, amiga; que si no tan contenta,
10     II.     5|       mío. Siempre, hermano, fui amiga de la igualdad, y no puedo
11     II.     6| estándose en la Corte?~ ~ -Mira, amiga -respondió don Quijote - :
12     II.    23|    caminos), y le dije: «-Decid, amiga mía, a vuesa señora que
13     II.    35|        blanda y amorosa,~ ~ ~ ~Y amiga de hacer bien a todas gentes.~ ~ ~ ~
14     II.    44|        No des en eso, Altisidora amiga -respondieron - ; que sin
15     II.    46| Altisidora y la otra doncella su amiga, y así como Altisidora vio
16     II.    46|          fingió desmayarse, y su amiga la recogió en sus faldas,
17     II.    46|          yo de qué -respondió la amiga - , porque Altisidora es
18     II.    50|       que decía desta manera:~ ~ Amiga Teresa: Las buenas partes
19     II.    50|       guarde. Deste lugar.~ ~«Su amiga, que bien la quiere~ ~La
20     II.    50|        con ser duquesa, me llama amiga, y me trata como si fuera
21     II.    56|     legítima de un lacayo que no amiga y burlada de un caballero;
22     II.    58|      oídos este nombre.~ ~ -¡Ay, amiga de mi alma -dijo entonces
23     II.    58|          otra - . Supliquémosle, amiga, que se quede; que nuestros
24     II.    69|          ya sabía él cuán grande amiga suya era. Mandó el Duque
25     II.    74|    verdad en mi muerte. Llámame, amiga, a mis buenos amigos: al