Parte. Capítulo

 1      I.    14|              de parar; porque, siendo infinitos los sujetos hermosos, infinitos
 2      I.    14|       infinitos los sujetos hermosos, infinitos habían de ser los deseos.
 3      I.    20|         caballerías he leído, que son infinitos, jamás he hallado que ningún
 4      I.    28|              a mis manos venían, eran infinitos, llenos de enamoradas razones
 5      I.    48|           Godofre de Bullón, habiendo infinitos años de lo uno a lo otro;
 6      I.    50|      aprendido canto de los pequeños, infinitos y pintados pajarillos que
 7      I.    51|            quién la entregaría de los infinitos que le importunaban. Y entre
 8     II.     3|          autores della algunos de los infinitos palos que en diferentes
 9     II.     3|      stultorum infinitus est numerus, infinitos son los que han gustado
10     II.     6|             puede dar este nombre) de infinitos príncipes, monarcas, señores,
11     II.     6|            caballería, sé también los infinitos bienes que se alcanzan con
12     II.     8|       historia. ¡Oh, envidia, raíz de infinitos males, y carcoma de las
13     II.    18|             Lorenzo - , que entre los infinitos poetas consumidos que hay,
14     II.    20|              de diversos géneros eran infinitos, colgados de los árboles
15     II.    26|               y mis cofres y sacos de infinitos caballos y de innumerables
16     II.    32|            oyera Amadís, o uno de los infinitos de su linaje, yo sé que
17     II.    34|              estaban. Luego se oyeron infinitos lelilíes, al uso de moros
18     II.    35|               se volvieron a disparar infinitos arcabuces, y don Quijote
19     II.    40|               de por sí viváis siglos infinitos, para gusto y general pasatiempo
20     II.    53|                 Arma, que han entrado infinitos enemigos en la ínsula, y
21     II.    57|        encerrado y perezoso entre los infinitos regalos y deleites que como
22     II.    60|           desigual y pequeño para los infinitos que le faltaban; y desto
23     II.    61| correspondiéndoles casi al mismo modo infinitos caballeros que de la ciudad
24     II.    62|                sin haberte muerto los infinitos palos que tienes a cuestas?