Parte. Capítulo

 1      I.     9|     horas podrá tener el que con atención la leyere. Pasó, pues, el
 2      I.    13|         don Quijote.~ ~ Con gran atención iban escuchando todos los
 3      I.    24|   historia que era grandísima la atención con que don Quijote escuchaba
 4      I.    27|  profundo suspiro, y los dos con atención volvieron a esperar si más
 5      I.    27|          en silencio, y la mesma atención que lo principal del cuento.~ ~ -«
 6      I.    28|      hicieron todos, mirando con atención lo que el mozo hacía; el
 7      I.    29|           se le puso a mirar con atención, y, al fin, le conoció,
 8      I.    31|     poniéndose a mirar con mucha atención a los que en la fuente estaban,
 9      I.    33|         fin, le dijo:~ ~ -Con la atención que has visto he escuchado,
10      I.    41|      ganado; y mirando todos con atención si alguno se parecía, vimos
11      I.    42|        Dorotea, poniendo toda la atención posible, entendió que lo
12      I.    47|     estuvo escuchando con grande atención, y parecióle hombre de buen
13     II.     1|         y los demás le prestaron atención, y él comenzó desta manera:~ ~ -
14     II.     9| sucedieron cosas que piden nueva atención y nuevo crédito.~ ~ ~ ~
15     II.    16|         Notó bien don Quijote la atención con que el caminante le
16     II.    22|     hermosos ojos!~ ~ Con grande atención escuchaban el primo y Sancho
17     II.    28|        le leyere, si las lee con atención~ ~ Cuando el valiente huye,
18     II.    44|       que muchos, llevados de la atención que piden las hazañas de
19     II.    51|        Sancho la carta con mucha atención, y fue celebrada y tenida
20     II.    54|     mirando uno dellos con mucha atención, arremetió a él echándole
21     II.    54|        hablar palabra, con mucha atención, nunca pudo conocerle; pero
22     II.    54|  Entonces Sancho le miró con más atención y comenzó a rafigurarle,
23     II.    58|           Sancho, que con grande atención le había estado escuchando,
24     II.    63|          Don Quijote, que vio la atención con que Sancho miraba lo