Parte. Capítulo

 1      I.     8|  señora del coche, admirada y temerosa de lo que veía, hizo al
 2      I.    19|      muchos encamisados, cuya temerosa visión de todo punto remató
 3      I.    20|      merced acometer esta tan temerosa aventura: ahora es de noche;
 4      I.    20|       esta tan no vista y tan temerosa aventura, tendrá cuidado
 5      I.    20|     de que acometiese aquella temerosa aventura. Acabó en esto
 6      I.    20|   suplicándole que en aquella temerosa jornada y empresa le favoreciese,
 7      I.    33|     mucho que esté recogida y temerosa la que no le dan ocasión
 8      I.    34|     que escribió a su esposo, temerosa de que no pensase que Lotario
 9      I.    34|      de lo que pensaba hacer, temerosa que no quisiese seguir el
10      I.    41|       puestos en grandísima y temerosa confusión; pero el renegado,
11      I.    43|     denantes. Entonces Clara, temerosa de que Luscinda no la oyese,
12      I.    43| tiemblo toda y me sobresalto, temerosa de que mi padre le conozca,
13      I.    46|      aposento, se oyó una voz temerosa, todo cuanto la supo formar
14      I.    50|      ha acabado de oír la voz temerosa, cuando, sin entrar más
15      I.    50|  volviese. La fugitiva cabra, temerosa y despavorida, se vino a
16     II.    11|       este felice fin tuvo la temerosa aventura de la carreta de
17     II.    17|    los molinos de viento y la temerosa de los batanes, y, finalmente,
18     II.    56|     que, instigado de vuestra temerosa conciencia, os queréis casar
19     II.    63|     ellos. Todo esto le dije, temerosa de que no le cegase mi hermosura,
20     II.    73|  galgos y cazadores, la cual, temerosa, se vino a recoger y a agazapar