Parte. Capítulo

 1      I.    18|          los veros azules, es el poderoso duque de Nerbia, Espartafilardo
 2      I.    21|       reñida guerra con otro tan poderoso como él, y el caballero
 3      I.    27|       obligado de mis servicios, poderoso para alcanzar lo que el
 4      I.    34|        de poner a brazos con tan poderoso enemigo, porque es menester
 5      I.    34| verdadera amistad, ahora por tan poderoso enemigo como el amor por
 6     II.     8|       Toboso~ ~ «¡Bendito sea el poderoso Alá! -dice Hamete Benengeli
 7     II.    11|         a Rocinante, que sin ser poderoso a detenerle don Quijote,
 8     II.    20|       dijo:~ ~ ~ -Yo soy el Dios poderoso~ ~ ~ ~En el aire y en la
 9     II.    21|         ha de quitar alguno, por poderoso que sea; que a los dos que
10     II.    26|        la fuerza invencible dese poderoso brazo? Y ¿cúyos eran sus
11     II.    27|       golpe con él, que, sin ser poderoso a otra cosa, dio con Sancho
12     II.    32|     donde todo el mundo no fuera poderoso a encerrarme, si no fuera
13     II.    34|      esto, atravesaron al jabalí poderoso sobre una acémila, y cubriéndole
14     II.    36|      Duque, dijo:~ ~ -Altísimo y poderoso señor, a mí me llaman Trifaldín
15     II.    54|          extendía el valor de su poderoso brazo; y así, con alborozo
16     II.    56|      parte de la plaza, sobre un poderoso caballo, hundiéndola toda,
17     II.    60|     color morena. Venía sobre un poderoso caballo, vestida la acerada
18     II.    66|       pues debiera pensar que al poderoso grandor del caballo del
19     II.    71|          la jáquima del rucio un poderoso y flexible azote, se retiró
20     II.    74|        dijo:~ ~ -¡Bendito sea el poderoso Dios, que tanto bien me