Parte. Capítulo

 1      I.    25|        en cosa juzgada, y diré maravillas a mi señora; y escriba la
 2      I.    50|   serás digno de ver las altas maravillas que en sí encierran y contienen
 3     II.     1|  historias están llenas destas maravillas? ¡Había, en hora mala para
 4     II.     7|      yo iré luego allá, y verá maravillas.~ ~ -¡Cuitada de mí! -replicó
 5     II.     8|   contado por una de las siete maravillas del mundo, sólo porque quedase
 6     II.     8|      tuvo por una de las siete maravillas del mundo; pero ninguna
 7     II.    22|  vistas si eran verdaderas las maravillas que de ella se decían por
 8     II.    23|      que te quiero mostrar las maravillas que este transparente alcázar
 9     II.    23|        otras infinitas cosas y maravillas que me mostró Montesinos (
10     II.    24|    hallaréis, donde os contaré maravillas. Y a Dios otra vez.~ ~ Y
11     II.    24|     Quijote de preguntarle qué maravillas eran las que pensaba decirles;
12     II.    25| decirse, hasta oír y saber las maravillas prometidas del hombre condutor
13     II.    25|      de tomar el cuento de mis maravillas: déjeme vuestra merced,
14     II.    25|  habéis visto. Y éstas son las maravillas que dije que os había de
15     II.    26|     boca del declarador de sus maravillas, cuando se oyeron sonar
16     II.    33| encájenme ese gobierno y verán maravillas; que quien ha sido buen
17     II.    49|        dan ocasión, han de ver maravillas. No, sino haceos miel, y
18     II.    54|   prometió a sí mismo de hacer maravillas en el caso, y tuvo a gran
19     II.    62|     Escotillo, de quien tantas maravillas se cuentan; el cual estuvo
20     II.    73|   nuestra casa, que allá oirás maravillas. Dineros traigo, que es