Parte. Capítulo

 1      I.    15|       diablo, (que no todas veces duerme), que andaban por aquel
 2      I.    20|           reposo en los peligros? Duerme tú, que naciste para dormir,
 3      I.    20|           días, el diablo, que no duerme y que todo lo añasca, hizo
 4      I.    21|         en el aposento donde ella duerme, por las cuales ya otras
 5      I.    42|    Cardenio, y dijo:~ ~ -Quien no duerme, escuche; que oirán una
 6      I.    44|         cuando el demonio, que no duerme, ordenó que en aquel mesmo
 7      I.    49|          que ni come, ni bebe, ni duerme, ni responde a propósito
 8     II.    19|     vuelto el juicio; come poco y duerme poco, y lo que come son
 9     II.    19|           son frutas, y en lo que duerme, si duerme, es en el campo,
10     II.    19|            y en lo que duerme, si duerme, es en el campo, sobre la
11     II.    20|        sobresaltan encantamentos! Duerme, digo otra vez, y lo diré
12     II.    20|          costumbre a los señores. Duerme el criado, y está velando
13     II.    20|       alforjas. No es segador que duerme las siestas; que a todas
14     II.    25| circunvecinos; y el diablo que no duerme, como es amigo de sembrar
15     II.    40|           tal caballo ni come, ni duerme, ni gasta herraduras, y
16     II.    43|            y más, que mientras se duerme, todos son iguales, los
17     II.    44|    necesarios al menester del que duerme a puerta cerrada, porque
18     II.    44|         en vano sería mi canto si duerme y no despierta para oírle
19     II.    68|           Dios, y medraremos.~ ~ -Duerme tú, Sancho -respondió don
20     II.    70|        por una ventana abajo.~ ~ -Duerme, Sancho amigo -respondió