Parte. Capítulo

 1      I.     4|   darle la respuesta en las costillas. Y llegándose a él, tomó
 2      I.    15|  donde nosotros salimos sin costillas.~ ~ -Siempre deja la ventura
 3      I.    16|     venía algo brumadas las costillas. Tenía el ventero por mujer
 4      I.    16|   consentía el dolor de sus costillas; y don Quijote, con el dolor
 5      I.    16|   bizmas y con dolor de sus costillas, tendió los brazos para
 6      I.    16|   se le subió encima de las costillas, y con los pies mas que
 7      I.    17|     dolor que sentía en las costillas; a lo menos, pensábanlo
 8      I.    18|     un lado, le sepultó dos costillas en el cuerpo. Viéndose tan
 9      I.    19|   pareciendo, ¿adónde habrá costillas que la sufran?~ ~ -Por más
10      I.    24|     sobre él y le brumó las costillas muy a su sabor. El cabrero,
11      I.    25|     vuestra merced y de mis costillas, acabándonoslas de romper
12     II.     3|     se están frescos en las costillas.~ ~ -Callad, Sancho -dijo
13     II.     8|   sino el zapato roto o las costillas quebradas; y aunque tonto,
14     II.    10|  viniesen y os moliesen las costillas a puros palos, y no os dejasen
15     II.    14|   bizmarle y entablarle las costillas. Don Quijote y Sancho volvieron
16     II.    15|  que el dolor grande de mis costillas no me deja hacer más piadosos
17     II.    17|   me muela, como suele, las costillas. Pues en verdad que esta
18     II.    21|   pasado, no por la carne y costillas de Basilio, sino por un
19     II.    53|    tengo brumadas todas las costillas, merced a los enemigos que
20     II.    55| hombros, ni son peso de mis costillas, ni flechas de mi aljaba;