Parte. Capítulo

 1      I.    27|         boca, según daba lugar la estrecheza de una baja reja que nos
 2      I.    27|        para sacar el cuerpo desta estrecheza en que por mi gusto he querido
 3      I.    39|          la fortuna, aunque en la estrecheza de aquellos pueblos todavía
 4      I.    42|           y mal acomodado, no hay estrecheza ni incomodidad en el mundo
 5      I.    42|           dije los pusieron en la estrecheza que veis, para que vos mostréis
 6     II.    Pr| inconvenientes y resquicios de la estrecheza, viene a ser estimada de
 7     II.    13|           y nueces, mercedes a la estrecheza de mi dueño, y a la opinión
 8     II.    18|    florestas, despoblados, y a la estrecheza de sus mal proveídas alforjas.
 9     II.    22|           junta la necesidad y la estrecheza, también la embisten los
10     II.    24|       quiero decir que al rigor y estrecheza de entonces no llegan las
11     II.    31|        los grandes se mida con la estrecheza de sus ánimos; destos que,
12     II.    32|   habiéndose criado algunos en la estrecheza de algún pupilaje, sin haber
13     II.    44|         el discurso de su prolija estrecheza. Mató las velas; hacía calor
14     II.    53|   gobernador; el cual, en aquella estrecheza recogido, sudaba y trasudaba,
15     II.    55|         salir de esta escuridad y estrecheza a algún florido prado; pero
16     II.    56|      encerrado tanto tiempo en la estrecheza de aquel aposento. Quitáronsela
17     II.    58|        infinita distancia; y esta estrecheza y cortedad, en cierto modo,
18     II.    60|        ricos y contentos, pues la estrecheza ordinaria de los soldados
19     II.    62|           gobierno? ¿Saldré de la estrecheza de escudero? ¿Volveré a