Parte. Capítulo

 1      I.    Pr|   caballerías, de quien nunca se acordó Aristóteles, ni dijo nada
 2      I.     5|        efeto, no podía menearse, acordó de acogerse a su ordinario
 3      I.     5|    olvidándose de Valdovinos, se acordó del moro Abindarráez, cuando
 4      I.    23|     quien con justa razón temía, acordó de esconderse en aquellas
 5      I.    23|     quien con justa razón temía, acordó de esconderse en aquellas
 6      I.    23| agradecido ni bien intencionado, acordó de hurtar el asno a Sancho
 7      I.    26|        había dado, ni a él se le acordó de pedírsele.~ ~ Cuando
 8      I.    28|        no tuve ánimo, o no se me acordó, de reñir a mi doncella
 9      I.    34|      ella por Leonela, ni aun se acordó si Leonela era en el mundo:
10      I.    34|        razonable salida. Al fin, acordó de dar cuenta de todo a
11      I.    35|         en lo que haría. En fin, acordó de llevar a Camila a un
12      I.    35|          que Anselmo no llamaba, acordó de entrar a saber si pasaba
13      I.    40|        cristianos, y, en fin, se acordó por entonces que esperásemos
14      I.    45|        en tan confuso laberinto, acordó de probar otra vez la mano,
15      I.    47|         nombres jamás la Fama se acordó para eternizarlos en su
16     II.    17|        que ya los tenía pagados, acordó de echarlos en la celada
17     II.    19|         Fue creciendo la edad, y acordó el padre de Quiteria de
18     II.    24|        creo que en el suyo no se acordó de poner la de los naipes,
19     II.    31|        que estuviere: aquí se me acordó del rucio, y aquí hablé