Parte. Capítulo

 1      I.    Pr|       fabulosos y profanos, tan llenos de sentencias de Aristóteles,
 2      I.     3|         que tantos libros están llenos y atestados, llevaban bien
 3      I.    25|  teatros de las comedias, están llenos, fueron verdaderamente damas
 4      I.    27|     desde una ventana, los ojos llenos de lágrimas, y que con mucha
 5      I.    28|         venían, eran infinitos, llenos de enamoradas razones y
 6      I.    32|   libros son mentirosos y están llenos de disparates y devaneos,
 7      I.    35|       que a su cabecera estaban llenos, y el vino derramado debe
 8      I.    41|         ella, volviéndose a mí, llenos los ojos de lágrimas, me
 9      I.    47|       puedan conseguirle, yendo llenos de tantos y tan desaforados
10     II.     1| estómagos vacíos y los celebros llenos de aire. Esfuércese, esfuércese,
11     II.     7| respondió Sancho, enternecido y llenos de lágrimas los ojos; y
12     II.    19|        del pueblo estaban todos llenos de luminarias, a quien no
13     II.    20|       arrobas cada uno, y todos llenos, según después pareció,
14     II.    23|         sin ventura Dulcinea, y llenos los ojos de lágrimas, con
15     II.    38|       de que están sus escritos llenos. Pues ¿qué cuando prometen
16     II.    60|        aquellos árboles estaban llenos de pies y de piernas humanas.
17     II.    68|         serían aquellos nombres llenos de vituperios que les ponían,
18     II.    70|    pelotas, libros, al parecer, llenos de viento y de borra, cosa