Parte. Capítulo

 1      I.    15|      hecho a Rocinante.~ ~ -¿Qué diablos de venganza hemos de tomar -
 2      I.    17|        parece sino que todos los diablos han andado conmigo esta
 3      I.    17|  Guárdese su licor con todos los diablos, y déjeme a mí.~ ~ Y el
 4      I.    19|        órdenes.~ ~ -Pues, ¿quién diablos os ha traído aquí -dijo
 5      I.    20|         dijo Sancho.~ ~ -Yo ¿qué diablos ? -respondió don Quijote.~ ~ -
 6      I.    26|        señor Licenciado, que los diablos lleven la cosa que de la
 7      I.    35|     Estáis en vos, Sancho? ¿Cómo diablos puede ser eso que decís,
 8      I.    43|  aprovechar bien poco. No  qué diablos ha sido esto, ni por dónde
 9      I.    43|           que os abran.~ ~ -¿Qué diablos de fortaleza o castillo
10      I.    47|     porque te hago saber que los diablos saben mucho, y puesto que
11     II.    11|        caballeros andantes. ¿Qué diablos es esto? ¿Qué descaecimiento
12     II.    14|       cólera y sin enojo, ¿quién diablos se ha de amañar a reñir
13     II.    29|        soy aquí traído.~ ~ -¿Qué diablos de ciudad, fortaleza o castillo
14     II.    31| respondió Sancho - . Pues ¿quién diablos sino yo fue el primero que
15     II.    32|      ángeles y a mí con lejía de diablos. Las usanzas de las tierras
16     II.    40|        que parece que los mesmos diablos le llevan. Este tal caballo,
17     II.    41|        por aquí alguna región de diablos, que den con nosotros en
18     II.    41|   Torralba, a quien llevaron los diablos en volandas por el aire,
19     II.    43|         bien pocas cosas. ¿A qué diablos se pudre de que yo me sirva
20     II.    46|        parecía que una región de diablos andaba en ella. Apagaron
21     II.    54|    cuello, y le dijo:~ ~ -¿Quién diablos te había de conocer, Ricote,
22     II.    55|          no te hayan llevado los diablos, y, por la misericordia
23     II.    63|         le pareció que todos los diablos andaban allí trabajando;
24     II.    69|         coroza; viola pintada de diablos; volviósela a poner, diciendo
25     II.    70|      jugando hasta una docena de diablos a la pelota, todos en calzas
26     II.    70|  respondió Sancho - ; porque los diablos, jueguen o no jueguen, nunca
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License