Parte. Capítulo

 1      I.     2|          aurora, que, dejando la blanda cama del celoso marido,
 2      I.    13|           vuelva a ella los ojos blanda y amorosamente, como que
 3      I.    25|        el agua, o en alguna cosa blanda, como algodón; y déjeme
 4      I.    25|         que la venga a poner más blanda que un guante, aunque la
 5      I.    26|        su azote,~ ~ ~ ~No con su blanda correa;~ ~ ~ ~Y en tocándole
 6      I.    43|         oyeron que decía con voz blanda, regalada y amorosa:~ ~ -¡
 7      I.    46|          acuestan, sino por cama blanda y tálamo dichoso. Y en lo
 8     II.     1|     aunque negra, de vista entre blanda y rigurosa, corto de razones,
 9     II.    10|        tres veces; si la muda de blanda en áspera, de aceda en amorosa;
10     II.    10|        ojos, no dejes de mirarme blanda y amorosamente, echando
11     II.    12| contrarios estoy hecho,~ ~ ~ ~De blanda cera y de diamante duro,~ ~ ~ ~
12     II.    12|        una borrega mansa: es más blanda que una manteca.~ ~ -¿Es
13     II.    24|          nacía aquella condición blanda que entonces mostraba; porque
14     II.    35|                La mía es tierna, blanda y amorosa,~ ~ ~ ~Y amiga
15     II.    35|          espera sino tu rígida o blanda repuesta, o para salirse
16     II.    40|           y sobre un albarda más blanda que la mesma seda, y querrían
17     II.    42|      cargo que ejercitan con una blanda suavidad que, guiada por
18     II.    54|       con la pena del destierro, blanda y suave, al parecer de algunos;