Parte. Capítulo

 1      I.     4| cielo y a la tierra, y a los malandrines, que tal le parecían.~ ~
 2      I.    14| aquellas sierras de ladrones malandrines, de quien era fama que todas
 3      I.    18|      que aquellos follones y malandrines se acordaran de la burla
 4      I.    23|   esta sierra y, salteándole malandrines, le debieron de matar, y
 5      I.    52|      follones y descomedidos malandrines; y como esto le cayó en
 6     II.     4|   aunque sea contra villanos malandrines de hacha y capellina, es
 7     II.    29|     de mi brazo? Mira qué de malandrines y follones me salen al encuentro;
 8     II.    31|      presentes de gigantes o malandrines, pues no podía dejar de
 9     II.    31|     he vencido, y follones y malandrines le he enviado; pero ¿adónde
10     II.    31|  vencéis gigantes y prendéis malandrines? Andad enhorabuena, y en
11     II.    31|    hay gigantes en España, o malandrines en la Mancha, ni Dulcineas
12     II.    32|      y no podéis dejar, como malandrines que sois, de mostrar la
13     II.    56| Sancho - que ya tienen estos malandrines por uso y costumbre de mudar
14     II.    57| batalla, sin tener temor que malandrines encantadores me vuelvan
15     II.    58|    en sus riberas! Confesad, malandrines, así, a carga cerrada, que
16     II.    73|     que la persiguen son los malandrines encantadores que la transformaron
17     II.    74|    siglos, si presuntuosos y malandrines historiadores no te descuelgan