Parte. Capítulo

 1      I.     9|          hasta entonces con gran desmayo habían mirado la pendencia,
 2      I.    27|       Alborotáronse todos con el desmayo de Luscinda, y, desabrochándole
 3      I.    27|    esposa se hacían para que del desmayo volviese.~ ~ Yo, viendo
 4      I.    28|         le había tomado un recio desmayo, y que llegando su esposo
 5      I.    28| arremetió a ella antes que de su desmayo volviese, y con la misma
 6      I.    29|        para ver en qué paraba su desmayo, ni lo que resultaba del
 7      I.    34|          esto a Camila un fuerte desmayo y, arrojándose encima de
 8      I.    34|       Poco tardó en volver de su desmayo Camila, y, al volver en
 9      I.    36|       verdades juntas.~ ~ Con el desmayo que Luscinda había tenido,
10     II.     3|     cuentos; que me ha tomado un desmayo de estómago, que si no le
11     II.    21|      presentes pensaban que cada desmayo se había de llevar el alma
12     II.    40|         este punto, volvió de su desmayo la Trifaldi, y dijo:~ ~ -
13     II.    40|        caballero, en medio de mi desmayo llegó a mis oídos, y ha
14     II.    53|       pena que les había dado su desmayo. Preguntó qué hora era;
15     II.    60|        los bañaron. Volvió de su desmayo Claudia; pero no de su parasismo
16     II.    68|       lloro cuando cantas; yo me desmayo de ayuno cuanto tú estás
17     II.    74|       testamento, y tomándole un desmayo, se tendió de largo a largo