Parte. Capítulo

 1      I.    14|         no por eso han de correr iguales los deseos; que no todas
 2      I.    16|          tablas sobre dos no muy iguales bancos, y un colchón que
 3      I.    33|         dicen: «Si de dos partes iguales quitamos partes iguales,
 4      I.    33|          iguales quitamos partes iguales, las que quedan también
 5      I.    33|       las que quedan también son iguales»; y cuando esto no entiendan
 6      I.    49|     llamaron pares por ser todos iguales en valor, en calidad y en
 7      I.    49|     Pares, porque no fueron doce iguales los que para esta religión
 8      I.    51|         que, pues los dos éramos iguales, era bien dejar a la voluntad
 9      I.    51| arrogancia, llamaba de vos a sus iguales y a los mismos que le conocían,
10     II.    12|      quedan todos los recitantes iguales.~ ~ -Sí he visto -respondió
11     II.    12|          diferenciaban, y quedan iguales en la sepultura.~ ~ -¡Brava
12     II.    14| riñiremos a talegazos, con armas iguales.~ ~ -Desa manera, sea en
13     II.    42|      atributos de Dios todos son iguales, más resplandece y campea
14     II.    43|    mientras se duerme, todos son iguales, los grandes y los menores,
15     II.    59|          haré entender con armas iguales que va muy lejos de la verdad;
16     II.    66|          de cien pasos con pesos iguales; y habiéndole preguntado