Parte. Capítulo

 1      I.    33| valerosos soldados, que apenas veen en el contrario muro abierto
 2      I.    40|       les haga daño; y, cuando veen la suya, se vuelven a Berbería
 3     II.     3|        despacio, fácilmente se veen sus faltas, y tanto más
 4     II.    12|    cada paso delante, donde se veen al vivo las acciones de
 5     II.    16|   cuando los reyes y príncipes veen la milagrosa ciencia de
 6     II.    16|      los que con tales coronas veen honrados y adornadas sus
 7     II.    26|      quizá no visto jamás. ¿No veen aquel moro que callandico
 8     II.    31|    malaventurado de mí, que si veen que tú eres un grosero villano,
 9     II.    32|        me dañan y hieren donde veen que más lo siento; porque
10     II.    37| duendes de las antesalas y nos veen a cada paso, los ratos que
11     II.    49|      aquí venimos. Cada día se veen cosas nuevas en el mundo:
12     II.    62|        el revés; que aunque se veen las figuras, son llenas
13     II.    62|     que las escurecen, y no se veen con la lisura y tez de la
14     II.    67|       el pecado; y ojos que no veen, corazón que no quiebra;