Parte. Capítulo

 1      I.     4|          de guardar una manada de ovejas que tengo en estos contornos;
 2      I.    11|           el suelo unas pieles de ovejas, aderezaron con mucha priesa
 3      I.    18| levantaban dos grandes manadas de ovejas y carneros, que por aquel
 4      I.    18|            sino muchos balidos de ovejas y carneros.~ ~ Y así era
 5      I.    18|           Dios que son carneros y ovejas las que va a embestir!.
 6      I.    18|        medio del escuadrón de las ovejas, y comenzó de alanceallas,
 7      I.    18|         de enemigos en manadas de ovejas. Si no, haz una cosa, Sancho,
 8      I.    29|          soltar al lobo entre las ovejas, a la raposa entre las gallinas,
 9      I.    32|         como si fueran manadas de ovejas. Pues ¿qué me dirán del
10      I.    51|  apacentando una gran cantidad de ovejas suyas proprias, y yo un
11     II.    16|      junto estaban ordeñando unas ovejas, y, en esto, ya volvía a
12     II.    35|           riscos, y los tigres en ovejas. Date, date en esas carnazas,
13     II.    67|     recogido. Yo compraré algunas ovejas, y todas las demás cosas
14     II.    73|      compañeros; que él compraría ovejas y ganado suficiente que