Parte. Capítulo

 1      I.     1|         de orín y llenas de moho, luengos siglos había que estaban
 2      I.    16|      mejores y más fuertes que de luengos tiempos acá se han visto
 3      I.    23|      entre sus brazos, como si de luengos tiempos le hubiera conocido.
 4      I.    28|        contender con aquélla. Los luengos y rubios cabellos no sólo
 5      I.    36|       viva ella segura y contenta luengos y felices años con su Cardenio;
 6      I.    38|         de quien la merecía gozar luengos siglos. Y así, considerando
 7     II.    10|           el del rostro; pero muy luengos para lunares son pelos de
 8     II.    13|         excelentes mojones que en luengos años conoció la Mancha;
 9     II.    16|     figura y retrato no visto por luengos tiempos atrás en aquella
10     II.    21|     postizos, no los he visto mas luengos ni más rubios en toda mi
11     II.    23| estrechamente, y luego decirme: «-Luengos tiempos ha, valeroso caballero
12     II.    42|      reglas sigues, Sancho, serán luengos tus días, tu fama será eterna,
13     II.    74|        péñola mía, adonde vivirás luengos siglos, si presuntuosos