Parte. Capítulo

 1      I.     4|        otro le mana bermellón y piedra azufre, con todo eso, por
 2      I.     8|      del viento, hacen andar la piedra del molino.~ ~ -Bien parece -
 3      I.    18|       muelas es como molino sin piedra, y en mucho más se ha de
 4      I.    23|    llegar a ella con un tiro de piedra: allí la dejé, y allí se
 5      I.    23|    llanto, que bien fuéramos de piedra los que escuchado le habíamos
 6      I.    27| estorbarlo, vengo a quedar como piedra, falto de todo buen sentido
 7      I.    28|    acomodó en el asiento de una piedra, y, puestos los tres alrededor
 8      I.    33|   extender la naturaleza de tal piedra, y tú mesmo lo creyeses
 9      I.    33|         que, puesto caso que la piedra hiciese resistencia a tan
10      I.    47|         se dice, todos huelen a piedra azufre y a otros malos olores;
11      I.    47|       de carne, sino estatua de piedra. Y así, con aquel espacio
12     II.    Pr|        atreverse a descargar la piedra, decía:~ ~ -Éste es Podenco: ¡
13     II.     6|     pueden estar al toque de la piedra de la verdad. Hombres bajos
14     II.     8|  pusieron sobre una pirámide de piedra de desmesurada grandeza,
15     II.    10|      Podré señalar este día con piedra blanca, o con negra?~ ~ -
16     II.    10|    vuestro, que allí está hecho piedra mármol, todo turbado y sin
17     II.    18|        armas, empero, aunque de piedra tosca, encima de la puerta
18     II.    40|        como fondo de mortero de piedra; que puesto que hay en Candaya
19     II.    43|          si da el cántaro en la piedra, o la piedra en el cántaro,
20     II.    43|      cántaro en la piedra, o la piedra en el cántaro, mal para
21     II.    43|        mi mujer.» Pues lo de la piedra en el cántaro un ciego lo
22     II.    47|    quieren que seamos hechos de piedra mármol? Por Dios y en mi
23     II.    55|    estaba el jumento, y con una piedra comenzó a desmoronar la
24     II.    63|        Este día señalaré yo con piedra blanca, por ser uno de los
25     II.    69|       hacer sino tomar una gran piedra, y atármela al cuello, y