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Parte. Capítulo
1 I. Pr| aunque, si yo los pidiese a dos o tres oficiales amigos, 2 I. Pr| desta verdad, no se os dé dos maravedís; porque ya que 3 I. Pr| tratáredes de amores, con dos onzas que sepáis de la lengua 4 I. 1| había partido por medio dos fieros y descomunales gigantes. 5 I. 1| sacó su espada y le dio dos golpes, y con el primero 6 I. 2| Estaban acaso a la puerta dos mujeres mozas, destas que 7 I. 2| de la venta, y vio a las dos distraídas mozas que allí 8 I. 2| que a él le parecieron dos hermosas doncellas o dos 9 I. 2| dos hermosas doncellas o dos graciosas damas que delante 10 I. 3| adarga, alzó la lanza a dos manos y dio con ella tan 11 I. 3| las armas, que con solas dos horas de vela se cumplía, 12 I. 3| traía un muchacho, y con las dos ya dichas doncellas, se 13 I. 4| había dado, y un real de dos sangrías que le habían hecho 14 I. 4| Y habiendo andado como dos millas, descubrió don Quijote 15 I. 5| desalmados libros de desventuras dos días con sus noches, al 16 I. 6| tal era la gana que las dos tenían de la muerte de aquellos 17 I. 6| sepa determinar cuál de los dos libros es más verdadero, 18 I. 6| compadre, tiene autoridad por dos cosas: la una, porque él 19 I. 7| mucha presteza. De allí a dos días se levantó don Quijote, 20 I. 7| cabello.~ ~ No quisieron las dos replicarle más, porque vieron 21 I. 7| graciosísimos cuentos con sus dos compadres el Cura y el Barbero, 22 I. 7| Sepa, señor, que no vale dos maravedís para reina; condesa 23 I. 8| suelen tener algunos de casi dos leguas.~ ~ -Mire vuestra 24 I. 8| asomaron por el camino dos frailes de la orden de San 25 I. 8| Benito, caballeros sobre dos dromedarios; que no eran 26 I. 8| que no eran más pequeñas dos mulas en que venían. Traían 27 I. 8| caballo que le acompañaban y dos mozos de mulas a pie. Venía 28 I. 8| endiablados ni descomunales, sino dos religiosos de San Benito 29 I. 8| hábitos. Llegaron en esto dos mozos de los frailes y preguntáronle 30 I. 8| el otro, como si fueran dos mortales enemigos. La demás 31 I. 9| desnudas, en guisa de descargar dos furibundos fendientes, tales, 32 I. 9| cada uno dellos tenía uno o dos sabios, como de molde, que 33 I. 9| pasatiempo y gusto que bien casi dos horas podrá tener el que 34 I. 9| quisiese. Contentóse con dos arrobas de pasas y dos fanegas 35 I. 9| con dos arrobas de pasas y dos fanegas de trigo, y prometió 36 I. 9| de Zancas; que con estos dos sobrenombres le llama algunas 37 I. 9| cortadoras espadas de los dos valerosos y enojados combatientes, 38 I. 9| apretando más la espada en las dos manos, con tal furia descargó 39 I. 10| luego me darás a beber solos dos tragos del bálsamo que he 40 I. 10| onza adondequiera más de a dos reales, y no he menester 41 I. 10| porque no habremos estado dos horas por estas encrucijadas, 42 I. 10| que traía, comieron los dos en buena paz y compaña. 43 I. 11| mesa y convidaron a los dos, con muestras de muy buena 44 I. 11| facilidad vació un zaque de dos que estaban de manifiesto. 45 I. 11| ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. 46 I. 11| un mozo de hasta veinte y dos años, de muy buena gracia. 47 I. 12| cris, el escurecerse esos dos luminares mayores -dijo 48 I. 12| vestidos de pastores a los dos escolares, quedaron admirados, 49 I. 12| un sitio donde hay casi dos docenas de altas hayas, 50 I. 13| Venían con ellos, asimesmo, dos gentiles hombres de a caballo, 51 I. 13| en el mundo no estoy en dos dedos de ponello en duda. 52 I. 13| se traban palabras entre dos andantes caballeros, y, 53 I. 13| demás la plática de los dos, y aun hasta los mesmos 54 I. 13| que, por la quiebra que dos altas montañas hacían, bajaban 55 I. 15| habiendo andado más de dos horas por él, buscándola 56 I. 15| veinte, y nosotros no mas de dos, y aun quizá, nosotros sino 57 I. 15| vieron maltratar de aquellos dos hombres solos, siendo ellos 58 I. 15| estacas y cogiendo a los dos en medio, comenzaron a menudear 59 I. 15| su camino, dejando a los dos aventureros de mala traza 60 I. 15| vuestra merced me diese dos tragos de aquella bebida 61 I. 15| andante, que antes que pasen dos días, si la fortuna no ordena 62 I. 15| porque me parece a mí que a dos cosechas quedaremos inútiles 63 I. 15| inclemencias del cielo, dos años, sin que lo supiese 64 I. 16| ayudó a la doncella, y las dos hicieron una muy mala cama 65 I. 16| cuatro mal lisas tablas sobre dos no muy iguales bancos, y 66 I. 16| semejaban de guijarro, y dos sábanas hechas de cuero 67 I. 16| aventurero es una cosa que en dos palabras se ve apaleado 68 I. 16| menesterosa, y mañana tendrá dos o tres coronas de reinos 69 I. 16| de lana. Sucedía a estos dos lechos el del harriero, 70 I. 16| y todo el adorno de los dos mejores mulos que traía, 71 I. 16| y comenzaron entre los dos la más reñida y graciosa 72 I. 17| hecho más mal que levantarle dos chichones algo crecidos, 73 I. 17| Quijote, y él, tomandola a dos manos, con buena fe y mejor 74 I. 17| borrasca y mala andanza casi dos horas, al cabo de las cuales 75 I. 17| Ya que estuvieron los dos a caballo, puesto a la puerta 76 I. 17| la paja y cebada de sus dos bestias como de la cena 77 I. 17| agujeros del Potro de Córdoba y dos vecinos de la Heria de Sevilla, 78 I. 17| del brebaje - , que con dos gotas que dél bebas sanaras, 79 I. 17| Redonda, no le estimaran en dos ardites.~ ~ ~ ~ 80 I. 18| marchando.~ ~ -A esa cuenta, dos deben de ser -dijo Sancho - ; 81 I. 18| sin duda alguna, que eran dos ejércitos que venían a embestirse 82 I. 18| había visto la levantaban dos grandes manadas de ovejas 83 I. 18| por aquel mesmo camino de dos diferentes partes venían, 84 I. 18| se quieren tan mal estos dos señores? -preguntó Sancho.~ ~ - 85 I. 18| principales que en estos dos ejércitos vienen. Y para 86 I. 18| se deben de descubrir los dos ejércitos.~ ~ Hiciéronlo 87 I. 18| cual se vieran bien las dos manadas que a don Quijote 88 I. 18| porque ya llegaban cerca los dos rebaños.~ ~ -El miedo que 89 I. 18| dándole en un lado, le sepultó dos costillas en el cuerpo. 90 I. 18| y machucándole malamente dos dedos de la mano. Tal fue 91 I. 18| cuartal de pan, o una hogaza y dos cabezas de sardinas arenques, 92 I. 18| tiene vuestra merced más de dos muelas y media; y en la 93 I. 19| camino era real, a una o dos leguas, de buena razón hallaría 94 I. 19| Sancho.~ ~ Y apartándose los dos a un lado del camino, tornaron 95 I. 19| que caminaban por entre dos montañuelas, se hallaron 96 I. 20| don Quijote - , repitiendo dos veces lo que vas diciendo, 97 I. 20| diciendo, no acabaras en dos días; dilo seguidamente, 98 I. 20| apretándolas entre los dos dedos, y, con tono algo 99 I. 20| alzó el lanzón y le asentó dos palos, tales, que si como 100 I. 21| en aquel contorno había dos lugares, el uno tan pequeño, 101 I. 21| tiraron en la pelea de los dos ejércitos, cuando le santiguaron 102 I. 21| fermosa dueña, que, entre dos gigantes, detrás del enano 103 I. 21| Quedará concertado entre los dos del modo que se han de hacer 104 I. 21| habiéndose despedido de los dos, que la señora Infanta está 105 I. 21| sus padres, y a cabo de dos días, sale en público. Ya 106 I. 21| queda rey el caballero en dos palabras. Aquí entra luego 107 I. 21| hago saber, Sancho, que hay dos maneras de linajes en el 108 I. 21| las rapas a navaja, cada dos días, por lo menos, a tiro 109 I. 22| Venían ansimismo con ellos dos hombres de a caballo y dos 110 I. 22| dos hombres de a caballo y dos de a pie; los de a caballo, 111 I. 22| burlé demasiadamente con dos primas hermanas mías, y 112 I. 22| hermanas mías, y con otras dos hermanas que no lo eran 113 I. 22| liaba por todo el cuerpo, y dos argollas a la garganta, 114 I. 22| amigo; de la cual decendían dos hierros que llegaban a la 115 I. 22| en los cuales se asían dos esposas, donde llevaba las 116 I. 23| caballeros andantes hay dos maravedís; y sepa que ya 117 I. 23| así, hicieron noche entre dos peñas y entre muchos alcornoques. 118 I. 23| grandes músicos; que estas dos habilidades, o gracias, 119 I. 23| anduvimos a buscar casi dos días por lo más cerrado 120 I. 23| yo y cuatro zagales, los dos criados y los dos amigos 121 I. 23| zagales, los dos criados y los dos amigos míos, de buscarle 122 I. 24| padre me decía: «De aquí a dos días te partirás, Cardenio, 123 I. 24| el ausencia fuese que los dos nos viniésemos en casa de 124 I. 24| una ventana por donde los dos solíamos hablarnos. Viola 125 I. 24| de la discreción de los dos gustaba mucho. Acaeció, 126 I. 24| pensativo. Y, puesto que dos veces le dijo don Quijote 127 I. 25| Sancho, si no lo sabes, que dos cosas solas incitan a amar, 128 I. 25| y la buena fama, y estas dos cosas se hallan consumadamente 129 I. 25| Escríbala vuestra merced dos o tres veces ahí en el libro, 130 I. 25| Sierra Morena, a veinte y dos de agosto deste presente 131 I. 25| en cueros, y hacer una o dos docenas de locuras, que 132 I. 25| le viese siquiera hacer dos locuras. Mas no hubo andado 133 I. 25| luego, sin más ni más, dio dos zapatetas en el aire y dos 134 I. 25| dos zapatetas en el aire y dos tumbas la cabeza abajo y 135 I. 26| Angélica había dormido más de dos siestas con Medoro, un morillo 136 I. 26| esto, salieron de la venta dos personas que luego le conocieron. 137 I. 26| Quedaron admirados los dos de lo que Sancho Panza les 138 I. 26| No poco gustaron los dos de ver la buena memoria 139 I. 26| que dijese la carta otras dos veces, para que ellos ansimesmo 140 I. 26| tenían concertado entre los dos, y era cosa muy fácil venir 141 I. 26| tan poco juicio, que los dos se admiraron de nuevo, considerando 142 I. 26| habiendo bien pensado entre los dos el modo que tendrían para 143 I. 27| llegó Sancho, y de ver a los dos en aquel traje no pudo tener 144 I. 27| la sierra, dejando a los dos en una por donde corría 145 I. 27| hicieron. Estando, pues, los dos allí, sosegados y a la sombra, 146 I. 27| admiración y contento en los dos oyentes, los cuales se estuvieron 147 I. 27| profundo suspiro, y los dos con atención volvieron a 148 I. 27| mismo; y así, viendo a los dos en traje tan no usado de 149 I. 27| consuelo es incapaz.~ ~ Los dos, que no deseaban otra cosa 150 I. 27| tantas veras, que de aquí a dos días se ha de hacer el desposorio; 151 I. 27| las puntas y remates de dos tapices se cubría, por entre 152 I. 27| acompañada de su madre y de dos doncellas suyas, tan bien 153 I. 27| parroquia y, tomando a los dos por la mano para hacer lo 154 I. 28| tales, que no parecían sino dos pedazos de blanco cristal 155 I. 28| hizo señas a los otros dos que se agazapasen o escondiesen 156 I. 28| puesto un capotillo pardo de dos haldas, muy ceñido al cuerpo 157 I. 28| entonces los ojos de los dos habían visto, y aun los 158 I. 28| grandes en España; éste tiene dos hijos: el mayor, heredero 159 I. 28| a poco caer por sus ojos dos fuentes de lágrimas; mas 160 I. 28| lo había hecho. Llegué en dos días y medio donde quería, 161 I. 29| a su señora, y entre los dos la subieron en la mula; 162 I. 29| cuartos traseros, y dio dos coces en el aire, que a 163 I. 29| venta, que estaría hasta dos leguas de allí. Puestos 164 I. 29| dijo ella - ; porque no ha dos años que yo partí dél, y 165 I. 30| Y diciendo esto, dio dos zapatetas en el aire, con 166 I. 30| puerto, y él y yo salimos en dos tablas a tierra, como por 167 I. 30| boca es mía, le dio tales dos palos, que dio con él en 168 I. 30| Sancho y apartáronse los dos algo adelante, y díjole 169 I. 30| pendencia que entre los dos trabó el diablo la otra 170 I. 30| agradeció.~ ~ En tanto que los dos iban en estas pláticas, 171 I. 30| hallé en mi poder a cabo de dos días de tu partida, lo cual 172 I. 30| Figura». Y en medio destas dos cosas le puse más de trecientas 173 I. 31| Sancho - sino ahechando dos hanegas de trigo en un corral 174 I. 31| de la una a la otra parte dos o tres mil leguas. Y todo 175 I. 31| contentara con darme una o dos docenas de azotes, y luego 176 I. 32| el mundo, y que tengo ahí dos o tres dellos, con otros 177 I. 32| Así como el Cura leyó los dos títulos primeros, volvió 178 I. 32| dijo el Cura - que estos dos: el de Don Cirongilio y 179 I. 32| dijo el Cura - , estos dos libros son mentirosos y 180 I. 32| volvería loco de placer. ¡Dos higas para el Gran Capitán 181 I. 32| ventero.~ ~ Mientras los dos esto decían, había tomado 182 I. 33| vivían Anselmo y Lotario, dos caballeros ricos y principales, 183 I. 33| los que los conocían los dos amigos eran llamados. Eran 184 I. 33| bastante causa a que los dos con recíproca amistad se 185 I. 33| correspondencia que los dos tenían mientras él fue soltero, 186 I. 33| como el de ser llamados los dos amigos, que no permitiese, 187 I. 33| ella con cuántas veras los dos se amaban, estaba confusa 188 I. 33| quedaron de concierto que dos días en la semana y las 189 I. 33| así concertado entre los dos, propuso Lotario de no hacer 190 I. 33| Sucedió, pues, que uno que los dos se andaban paseando por 191 I. 33| Camila por mujer propria, dos prendas, que las estimo, 192 I. 33| ahora, Anselmo: ¿cuál destas dos cosas tienes en peligro 193 I. 33| como cuando dicen: «Si de dos partes iguales quitamos 194 I. 33| mundo, o por entrambos a dos: las que se acometen por 195 I. 33| su padre y madre, y serán dos en una carne misma». Y entonces 196 I. 33| sacramento, que hace que dos diferentes personas sean 197 I. 33| casados: que, aunque tienen dos almas, no tienen más de 198 I. 33| quedaron de acuerdo entre los dos que desde otro día siguiente 199 I. 33| tanto, ya habrían tenido los dos lugar para hablar, y aun 200 I. 33| despertó, y luego salieron los dos de casa, y así, le preguntó 201 I. 33| obras: yo os daré mañana dos mil escudos de oro para 202 I. 33| y escuchando lo que los dos trataban, y vio que en más 203 I. 33| haberse criado desde niñas las dos juntas en casa de los padres 204 I. 33| redundó más en daño de los dos, porque si la lengua callaba, 205 I. 34| la pudieron encubrir los dos malos amigos y nuevos amantes. 206 I. 34| su casa; abrazáronse los dos, y el uno preguntó por las 207 I. 34| que el que luego da, da dos veces.~ ~ -También se suele 208 I. 34| Finge que te ausentas por dos o tres días, como otras 209 I. 34| desde allí en adelante los dos se gozasen sin sobresalto 210 I. 34| tiempo, que hicieran los dos pasar aquella mentira por 211 I. 34| Anselmo, y nos conocemos los dos desde nuestros más tiernos 212 I. 34| con él para celebrar los dos la mentira y la verdad más 213 I. 34| esposa. Tuvieron cuidado las dos de darle lugar y comodidad 214 I. 35| decís, estando el gigante dos mil leguas de aquí?~ ~ En 215 I. 35| con los disparates de los dos, amo y mozo? Todos reían 216 I. 35| hámela vuelto con más de dos cuartillos de daño, toda 217 I. 35| o que se ausentasen los dos donde de Anselmo pudiesen 218 I. 35| familiar amistad de los dos, que dicen que era tanta, 219 I. 35| tanta, que los llamaban los dos amigos.~ ~ -¿Sábese, por 220 I. 36| cubierto el rostro, y otros dos mozos de a pie.~ ~ -¿Vienen 221 I. 36| compañero y yo no ha más de dos días que los acompañamos; 222 I. 36| sosiego permitas que estos dos amantes le tengan sin impedimento 223 I. 36| por sola su voluntad los dos gozasen el bien que el cielo 224 I. 36| estuviese abierta, dejó a los dos a la guarda de la puerta, 225 I. 37| remedio.~ ~ -No está más de dos jornadas de aquí.~ ~ -Pues, 226 I. 37| pensemos.~ ~ -Vistes os vos con dos cueros; que no con un gigante - 227 I. 37| podría igualar al de las dos, era el de la mora, y aun 228 I. 37| veamos ahora cuál de los dos espíritus, el del letrado 229 I. 38| que es más fácil premiar a dos mil letrados que a treinta 230 I. 38| ventaja el de embestirse dos galeras por las proas en 231 I. 38| espacio del que concede dos pies de tabla del espolón; 232 I. 39| mis tres mil tomase los dos mil ducados, porque a mí 233 I. 39| menester un soldado. Mis dos hermanos, movidos de mi 234 I. 39| que fue el de setenta y dos, en Navarino, bogando en 235 I. 39| desierta arena, porque a dos palmos se hallaba agua, 236 I. 39| turcos no la hallaron a dos varas; y así, con muchos 237 I. 39| soldado. Murieron en estas dos fuerzas muchas personas 238 I. 39| puerto hizo este caballero dos sonetos a manera de epitafios, 239 I. 39| Cautivo - que al cabo de dos años que estuvo en Constantinopla, 240 I. 40| caña y la movieron a los dos lados, como si dijeran no 241 I. 40| puesto prendas entre los dos, que le obligaban a guardar 242 I. 40| Alá, porque después la vi dos veces, y me dijo que me 243 I. 40| cerrado este papel, aguardé dos días a que estuviese el 244 I. 40| caña y el paño, nos dio dos mil escudos de oro y un 245 I. 41| contratación de higos pasos. Dos o tres veces hizo este viaje, 246 I. 41| una caleta que estaba no dos tiros de ballesta del jardín 247 I. 41| su usanza, traía, traía dos carcajes (que así se llamaban 248 I. 41| no te diera él por otros dos tantos; porque vosotros, 249 I. 41| otra manera, que yendo los dos de la manera y postura que 250 I. 41| renegado hizo lo mismo, y mis dos camaradas; y los demás que 251 I. 41| nuestro.~ ~ Apenas serían dos horas pasadas de la noche, 252 I. 41| y habiendo entrado casi dos leguas, diose orden que 253 I. 41| el suyo, comenzaron los dos tan tierno llanto, que muchos 254 I. 41| tornó en sí al cabo de dos horas, en las cuales, habiéndose 255 I. 41| sotavento, de improviso soltaron dos piezas de artillería, y, 256 I. 41| echaron en la barca, dándonos dos barriles de agua y algún 257 I. 41| porque aún no habrían pasado dos horas, cuando habiendo ya 258 I. 42| otra mano, con entrambos a dos se fue donde el Oidor y 259 I. 42| punto la buena amistad de dos hermanos; allí abrazó el 260 I. 42| la noche iba casi en las dos partes de su jornada, acordaron 261 I. 43| Clara; pero apenas hubo oído dos versos que el que cantaba 262 I. 43| reino de Aragón, señor de dos lugares, el cual vivía frontero 263 I. 43| los ojos; pero a cabo de dos días que caminábamos, al 264 I. 43| guarda, determinaron las dos de hacelle alguna burla, 265 I. 43| agujero se pusieron las dos semidoncellas, y vieron 266 I. 43| agujero, y así como vio a las dos mozas, dijo:~ ~ -Lástima 267 I. 44| dellos.~ ~ Y entrándose los dos dentro, uno se quedó a la 268 I. 44| estas razones que entre los dos pasaban oyó el mozo de mulas 269 I. 44| era la causa dellas que dos huéspedes que aquella noche 270 I. 44| dio, a mi pobre padre; que dos malos hombres le están moliendo 271 I. 44| adonde aún todavía traían los dos huéspedes a mal traer al 272 I. 44| y, poniéndose entre los dos y apartándoles, depositando 273 I. 45| que en este castillo, en dos veces que en él he alojado, 274 I. 45| colgado deste brazo casi dos horas: sin saber cómo ni 275 I. 46| Sosegadas, pues, estas dos pendencias, que eran las 276 I. 46| creía y lo afirmaba.~ ~ Dos días eran ya pasados: los 277 I. 46| no se pudieran romper a dos tirones.~ ~ Tomáronle luego 278 I. 46| de la fugitiva Ninfa faga dos vegadas la visita de las 279 I. 47| Rocinante, y puso a los dos lados del carro a los dos 280 I. 47| dos lados del carro a los dos cuadrilleros con sus escopetas. 281 I. 47| guiándole su dueño; a los dos lados iban los cuadrilleros, 282 I. 47| silencio caminaron hasta dos leguas, que llegaron a un 283 I. 47| una torre, y le divide en dos mitades, como si fuera de 284 I. 48| como lo son en verso los dos príncipes de la poesía griega 285 I. 48| encantamento; y es que aquestos dos que vienen aquí cubiertos 286 I. 49| estaba Rocinante y dándole dos palmadas en las ancas, dijo:~ ~ - 287 I. 49| presto nos hemos de ver los dos cual deseamos: tú, con tu 288 I. 50| prometido había. El cabrero dio dos palmadas sobre el lomo a 289 I. 51| advirtiendo que, pues los dos éramos iguales, era bien 290 I. 52| regocijo y fiesta, sino los dos aporreantes que se carpían, 291 I. 52| no es tan breve, que en dos palabras se diga.~ ~ -En 292 I. 52| Quijote, con que se la hizo dos partes, con el último tercio, 293 I. 52| el concebido temor de los dos escuadrones. El primer Cura 294 I. 52| Cura dio al segundo, en dos razones, cuenta de quién 295 I. 52| fue oír los gritos que las dos buenas señoras alzaron, 296 I. 52| su casa. Aquí alzaron las dos de nuevo los gritos al cielo; 297 II. Pr| en realidad de verdad, de dos que hay, yo no conozco sino 298 II. Pr| teniéndolo desta suerte, le daba dos palmaditas en la barriga, 299 II. Pr| de Mingo Revulgo. Estos dos príncipes, sin que los solicite 300 II. 1| de lo cual recibieron los dos gran contento, por parecerles 301 II. 1| que se tocaron, que los dos examinadores creyeron indubitadamente 302 II. 2| le llamó, y hizo a las dos que callasen y le dejasen 303 II. 2| parece que los forjaron a los dos en una mesma turquesa, y 304 II. 2| saber qué tratarán ahora los dos.~ ~ -Yo seguro -respondió 305 II. 2| suerte ha corrido por los dos: si a ti te mantearon una 306 II. 2| caballero con cuatro cepas y dos yugadas de tierra, y con 307 II. 3| a la descripción de los dos ejércitos, que después parecieron 308 II. 3| que después parecieron ser dos manadas de carneros; aquél 309 II. 3| ninguna iguala a la de los dos gigantes benitos, con la 310 II. 3| que si no le reparo con dos tragos de lo añejo, me pondrá 311 II. 5| que todo será usarlo dos o tres años; que después 312 II. 5| con mi gusto; pero si en dos paletas, y en menos de un 313 II. 6| uno le sirven de piernas dos grandísimas torres, y que 314 II. 6| como yo las he visto más de dos veces. Todo esto he dicho, 315 II. 6| discreto para distinguir estas dos maneras de caballeros, tan 316 II. 6| todo, caritativo; que con dos maravedís que con ánimo 317 II. 6| pueden dejar de ser alabados. Dos caminos hay, hijas, por 318 II. 6| Quijote, y encerráronse los dos en su aposento, donde tuvieron 319 II. 7| que no relucida.~ ~ -Una o dos veces -respondió Sancho - , 320 II. 7| pues más vale un toma que dos te daré. Y yo digo que el 321 II. 7| dijo entre sí que tales dos locos como amo y mozo no 322 II. 7| Las maldiciones que las dos, Ama y Sobrina, echaron 323 II. 7| vuelta a su lugar, y los dos tomaron la de la gran ciudad 324 II. 8| canonizaron o beatificaron dos frailecitos descalzos, cuyas 325 II. 8| caballero; más alcanzan con Dios dos docenas de diciplinas que 326 II. 8| docenas de diciplinas que dos mil lanzadas, ora las den 327 II. 9| como sabes.~ ~ Estando los dos en estas pláticas, vieron 328 II. 9| por donde estaban uno con dos mulas, que por el ruido 329 II. 9| salida, que fue luego, y a dos millas del lugar hallaron 330 II. 10| imaginarse, y aun pasaron dos tiros de ballesta más allá 331 II. 10| la respuesta que te diere dos o tres veces; si la muda 332 II. 10| del Toboso, que con otras dos doncellas suyas viene a 333 II. 10| atónitas, viendo aquellos dos hombres tan diferentes hincados 334 II. 10| Oyendo lo cual, otra de las dos, dijo:~ ~ -Mas, ¡jo, que 335 II. 10| muchas razones que entre los dos pasaron, volvieron a subir 336 II. 11| esmeraldas, rasgados, con dos celestiales arcos que les 337 II. 11| y caballeros; y en uno o dos de los primeros que yo venza 338 II. 11| y no sabía a cuál de las dos necesidades acudiría primero; 339 II. 11| visto yo estar preso por dos muertes y salir libre y 340 II. 12| escribe que así como las dos bestias se juntaban, acudían 341 II. 12| media vara), y mirando los dos atentamente al suelo, se 342 II. 12| debió ser la amistad destos dos pacíficos animales, y para 343 II. 12| procedía, y vio que eran dos hombres a caballo, y que 344 II. 12| lo estorbó, y estando los dos atentos, oyeron que lo que 345 II. 12| diciéndole:~ ~ -Vámonos los dos donde podamos hablar escuderilmente 346 II. 12| Con esto se apartaron los dos escuderos, entre los cuales 347 II. 13| coloquio que pasó entre los dos escuderos~ ~ Divididos estaban 348 II. 13| que se nos pasa un día y dos sin desayunarnos, si no 349 II. 13| pero tengo un asno que vale dos veces más que el caballo 350 II. 13| tres orientales perlas.~ ~ -Dos tengo yo -dijo Sancho - , 351 II. 13| Bosque.~ ~ -Quince años, dos más a menos -respondió Sancho - ; 352 II. 13| ni lo será ninguna de las dos, Dios quiriendo, mientras 353 II. 13| por parte de mi padre los dos más excelentes mojones que 354 II. 13| ahora diré. Diéronles a los dos a probar del vino de una 355 II. 13| cordobán. Con todo eso, los dos famosos mojones se afirmaron 356 II. 13| hablaron y tanto bebieron los dos buenos escuderos, que tuvo 357 II. 14| contrarios no ha más de dos días que transformaron la 358 II. 14| sol, habían de hacer los dos una sangrienta, singular 359 II. 14| hablar palabra, se fueron los dos escuderos a buscar su ganado; 360 II. 14| yo aseguro que no pase de dos libras de cera, y más quiero 361 II. 14| por partida y dividida en dos partes. Hay más: que me 362 II. 14| Bosque - : yo traigo aquí dos talegas de lienzo, de un 363 II. 14| como de berenjena; bajábale dos dedos más abajo de la boca; 364 II. 14| Espejos, y partiendo los dos el camino, el de los Espejos 365 II. 15| casa, y no saliese della en dos años, o hasta tanto que 366 II. 15| diferencia que hay entre esos dos locos es que el que lo es 367 II. 15| esto fueron razonando los dos, hasta que llegaron a un 368 II. 16| había en el mundo otros dos a quien se parecieran?~ ~ - 369 II. 16| feo hermoso, pues no ha dos días que viste por tus mismos 370 II. 16| que aunque se la den entre dos platos, a buen seguro que 371 II. 17| que hacia ellos venía, con dos o tres banderas pequeñas, 372 II. 17| mío; lo que va en él son dos bravos leones enjaulados, 373 II. 17| aguardando y atendiendo los dos más fieros leones que jamás 374 II. 17| muy despacio, y con casi dos palmos de lengua que sacó 375 II. 17| viaje; y tú Sancho, dale dos escudos de oro, para él 376 II. 17| virtud que está puesta entre dos extremos viciosos, como 377 II. 17| entonces, serían como las dos de la tarde cuando llegaron 378 II. 18| entre otras pláticas que los dos pasaron, dijo don Quijote 379 II. 18| como la de la Poesía, y aun dos deditos más.~ ~ -No sé qué 380 II. 19| Diego, cuando encontró con dos como clérigos o como estudiantes 381 II. 19| o como estudiantes y con dos labradores que sobre cuatro 382 II. 19| un poco de grana blanca y dos pares de medias de cordellate; 383 II. 19| otro no traía otra cosa que dos espadas negras de esgrima, 384 II. 19| pueblo los amores de los dos niños Basilio y Quiteria. 385 II. 19| por los ojos. Los otros dos labradores del acompañamiento, 386 II. 19| pulpo; derribóle el sombrero dos veces, y cansóle de manera 387 II. 20| albarda al rucio, subieron los dos, y paso ante paso se fueron 388 II. 20| sesenta zaques de más de a dos arrobas cada uno, y todos 389 II. 20| formaban una muralla, y dos calderas de aceite mayores 390 II. 20| freír cosas de masa, que con dos valientes palas las sacaban 391 II. 20| y espumad una gallina o dos, y buen provecho os hagan.~ ~ - 392 II. 20| sacó en él tres gallinas y dos gansos, y dijo a Sancho:~ ~ - 393 II. 20| ocho ninfas, repartidas en dos hileras: de la una hilera 394 II. 20| Cupido, y habiendo hecho dos mudanzas, alzaba los ojos 395 II. 20| el Interés, y hizo otras dos mudanzas; callaron los tamborinos, 396 II. 20| y se retiraron todas las dos figuras de las dos escuadras, 397 II. 20| todas las dos figuras de las dos escuadras, y cada uno hizo 398 II. 20| tanto tienes cuanto vales. Dos linajes solos hay en el 399 II. 21| consentimiento y sabiduría de los dos se había trazado aquel caso; 400 II. 21| poderoso que sea; que a los dos que Dios junta no podrá 401 II. 22| púlpito en las manos, sino dos en cada dedo, y andarse 402 II. 22| Montesinos no había más de dos leguas, y que si llevaba 403 II. 22| de soga, y otro día a las dos de la tarde llegaron a la 404 II. 22| don Quijote, al cual los dos le ataron luego fortísimamente 405 II. 23| pesadumbre contase a sus dos clarísimos oyentes lo que 406 II. 23| fabricados; del cual abriéndose dos grandes puertas, vi que 407 II. 23| verdad que debía de pesar dos libras, porque, según los 408 II. 23| Ruidera y sus siete hijas y dos sobrinas, y con otros muchos 409 II. 23| los reyes de España, y las dos sobrinas, de los caballeros 410 II. 23| pasaba una procesión de dos hileras de hermosísimas 411 II. 23| tierra. Su turbante era mayor dos veces que el mayor de alguna 412 II. 23| Belerma, que allí con sus dos señores estaban encantados, 413 II. 23| respuestas que entre los dos pasamos.~ ~ A esta sazón 414 II. 23| del Toboso, y las otras dos aquellas mismas labradoras 415 II. 23| viese venir, una de las dos compañeras de la sin ventura 416 II. 23| cabriola, que se levantó dos varas de medir en el aire.~ ~ -¡ 417 II. 24| alcanzar alguna librea?~ ~ -Dos me han dado -respondió el 418 II. 25| queréis que volvamos los dos a buscarle, dejadme poner 419 II. 25| caso. En resolución, los dos regidores, a pie y mano 420 II. 25| ingenio.» Y dividiéndose los dos según el acuerdo, sucedió 421 II. 25| que me crió que podéis dar dos rebuznos de ventaja al mayor 422 II. 25| y no el asno, rebuznasen dos veces, una tras otra. Con 423 II. 25| contra otro lugar que está a dos leguas del nuestro, que 424 II. 25| el diablo en el cuerpo. Dos reales lleva por cada pregunta, 425 II. 25| nosotros?. Y vea aquí mis dos reales.~ ~ Y mandó a Sancho 426 II. 25| cosas presentes, he aquí mis dos reales, y dígame el señor 427 II. 25| dando con la mano derecha dos golpes sobre el hombro izquierdo, 428 II. 25| así como si abrazara las dos colunas de Hércules, ¡oh 429 II. 25| sucedió fue que de allí a dos días se moría la perra de 430 II. 26| ciudad en siguimiento de los dos católicos amantes; cuántas 431 II. 26| Finalmente, en menos de dos credos, dio con todo el 432 II. 26| la corona y la cabeza en dos partes. Alborotóse el senado 433 II. 26| y me pongo en lo justo, dos reales y doce maravedís.~ ~ - 434 II. 26| después los moderaron los dos jueces árbitros, con satisfación 435 II. 26| Sancho, pidió maese Pedro dos reales por el trabajo de 436 II. 27| respuesta de cada pregunta pedía dos reales, y de algunas hacía 437 II. 27| camino, por el cual anduvo dos días sin acontecerle cosa 438 II. 27| de letras grandes estos dos versos:~ ~ ~ No rebuznaron 439 II. 27| había errado en decir que dos regidores habían sido los 440 II. 27| mi pueblo, no se me daba dos ardites. Y porque se vea 441 II. 28| vuesa merced bien conoce, dos ducados ganaba cada mes, 442 II. 28| parecer -dijo Sancho - , con dos reales más que vuesa merced 443 II. 28| de nuestras salidas, sino dos meses apenas, y ¿dices, 444 II. 29| pasos contados y por contar, dos días después que salieron 445 II. 29| distantes el uno del otro dos o tres mil leguas, y aun 446 II. 29| cuando Sancho se vio obra de dos varas dentro del río, comenzó 447 II. 29| que divide y corta los dos contrapuestos polos en igual 448 II. 29| donde están las alemañas dos varas, porque allí están 449 II. 29| armas le llevó al fondo dos veces; y si no fuera por 450 II. 29| había sido Troya para los dos. Puestos, pues, en tierra, 451 II. 29| deben de haber encontrado dos valientes encantadores, 452 II. 29| mala gana, diciendo:~ ~ -A dos barcadas como ésta, daremos 453 II. 29| admirados, mirando aquellas dos figuras tan fuera del uso, 454 II. 30| la embajada suya; y los dos, por haber leído la primera 455 II. 30| hincar las rodillas ante los dos señores; pero el Duque no 456 II. 30| hermoso también puede hacer dos, y tres y ciento: dígolo 457 II. 31| al instante salieron dél dos lacayos o palafreneros vestidos 458 II. 31| comedimientos entre los dos sobre el caso; pero en efecto 459 II. 31| un gran patio, llegaron dos hermosas doncellas y echaron 460 II. 31| Duque y la Duquesa, a los dos lados.~ ~ A todo estaba 461 II. 31| llevas camino de no acabar en dos días.~ ~ -No ha de acortar 462 II. 31| Sancho - que estando los dos para asentarse a la mesa, 463 II. 31| estando, como he dicho, los dos para asentarse a la mesa, 464 II. 32| de plata, y la otra con dos blanquísimas y riquísimas 465 II. 33| es la persona que a las dos de la tarde no se ha desayunado; 466 II. 33| lagartos, y que de allí a dos días dijo el Rey desde dentro 467 II. 33| que yo he visto ir más de dos asnos a los gobiernos, y 468 II. 33| había pasado, y entre los dos dieron traza y orden de 469 II. 34| llegaron a un bosque que entre dos altísimas montañas estaba, 470 II. 34| y buena fe que entre los dos se guardaban.~ ~ Llegó don 471 II. 34| almas, no sólo puestas entre dos, sino entre dos mil refranes, 472 II. 34| puestas entre dos, sino entre dos mil refranes, traídos tan 473 II. 34| que en él venía. Guiábanle dos feos demonios vestidos del 474 II. 35| en la mano. Era el carro dos veces, y aun tres, mayor 475 II. 35| comieras una docena de sapos, dos de lagartos y tres de culebras, 476 II. 35| que más vale un «toma» que dos «te daré»? Pues el señor 477 II. 35| Sancho - , ¿no se me darían dos días de término para pensar 478 II. 36| vuélvele el retorno con dos mil, que no hay cosa que 479 II. 36| carta, dijo a Sancho:~ ~ -En dos cosas anda un poco descaminado 480 II. 36| entrar por el jardín adelante dos hombres vestidos de luto, 481 II. 36| suelo; éstos venían tocando dos grandes tambores, asimismo 482 II. 38| doce dueñas, repartidas en dos hileras, todas vestidas 483 II. 38| Trapobana y el mar del Sur, dos leguas más allá del cabo 484 II. 39| caballero andante, como tenga dos dedos de ventura, está en 485 II. 39| no conocido, y entre los dos está un padrón, asimismo 486 II. 39| cobrarán su primera forma estos dos atrevidos amantes hasta 487 II. 40| tierra, hay cinco mil leguas, dos más a menos; pero si se 488 II. 40| Dolorida respondió:~ ~ -Dos personas, la una en la silla 489 II. 40| mayor parte, estas tales dos personas son caballero y 490 II. 41| os quiero hablar aparte dos palabras.~ ~ Y apartando 491 II. 41| Todas estas pláticas de los dos valientes oían el Duque 492 II. 41| suelo y pendiente della y de dos cordones de seda verde un 493 II. 41| respondió Sancho - las dos verdes, las dos encarnadas, 494 II. 41| Sancho - las dos verdes, las dos encarnadas, las dos azules, 495 II. 41| las dos encarnadas, las dos azules, y la una de mezcla. - 496 II. 43| Sancho, de no mascar a dos carrillos, ni de erutar 497 II. 43| ser zurdo, arguye una de dos cosas: o que fue hijo de 498 II. 43| dijo Sancho - que «entre dos muelas cordales nunca pongas 499 II. 43| el que pone el dedo entre dos muelas cordales; y aunque 500 II. 44| comunicó con la Duquesa, y los dos se admiraron de nuevo de 501 II. 44| veras que nos libre a los dos de malos hechiceros y de 502 II. 44| al buen Sancho, y espera dos fanegas de risa, que te 503 II. 44| la puerta, y a la luz de dos velas de cera se desnudó, 504 II. 44| de su policía, sino hasta dos docenas de puntos de una 505 II. 44| Que en la luz de tus dos soles~ ~ ~ ~Se siente abrasar 506 II. 45| instante entraron en el juzgado dos hombres, el uno vestido 507 II. 45| que mirase si habría para dos; adivinéle el pensamiento 508 II. 45| ante el cual se presentaron dos hombres ancianos; el uno 509 II. 46| pasmado; y quiso la suerte que dos o tres gatos se entraron 510 II. 47| comer a su dueño no vale dos habas.~ ~ Alborotóse el 511 II. 47| Miguelturra, un lugar que está dos leguas de Ciudad Real.~ ~ -¡ 512 II. 47| Iglesia católica romana; tengo dos hijos estudiantes, que el 513 II. 48| quien se dice que tenía dos dueñas de bulto con sus 514 II. 48| retirándose atrás como dos pasos, dijo:~ ~ -¿Estamos 515 II. 48| que diera por ver ir a los dos así asidos y trabados desde 516 II. 48| lecho la mejor almalafa de dos que tenía.~ ~ Entróse, en 517 II. 48| descubierto; y habiéndose los dos sosegado, el primero que 518 II. 48| un alcalde de Corte con dos alguaciles delante, y así 519 II. 48| señora en el suelo. Acudieron dos lacayos suyos a levantarla, 520 II. 48| mi hija, no la llega con dos leguas. Porque quiero que 521 II. 48| acicalada y tersa, aquellas dos mejillas de leche y de carmín, 522 II. 48| primero, a Dios; y luego, a dos fuentes que tiene en las 523 II. 48| fuentes que tiene en las dos piernas, por donde se desagua 524 II. 48| asían de la garganta con dos manos, tan fuertemente, 525 II. 49| allá, y hallaron que eran dos solos hombres los que reñían, 526 II. 49| que yo le pondré pena de dos mil ducados si te deja salir 527 II. 49| de allí a poco vinieron dos corchetes que traían a un 528 II. 49| Llegáronle a los ojos dos o tres lanternas, a cuyas 529 II. 49| aquella noche, y de allí a dos días el gobierno, con que 530 II. 50| el Duque se la dio, y las dos, con gran tiento y sosiego, 531 II. 50| bellotas gordas: envíeme hasta dos docenas; que las estimaré 532 II. 50| ni más ni menos, y aún dos mil, si fuere necesidad.~ ~ 533 II. 50| una Duquesa envía a pedir dos docenas de bellotas.~ ~ -¡ 534 II. 50| adorno contentó mucho a los dos; y después de haberle saludado 535 II. 50| con papahigo, con solos dos meses que le dure el gobierno.~ ~ 536 II. 50| burlón, y así dio un bollo y dos huevos a un monacillo que 537 II. 50| escribir, el cual le escribió dos cartas, una para su marido 538 II. 51| un caudaloso río dividía dos términos de un mismo señorío... 539 II. 51| parecer, este negocio en dos paletas le declararé yo, 540 II. 51| entre otras, has de hacer dos cosas: la una, ser bien 541 II. 51| escoge el medio entre estos dos extremos; que en esto está 542 II. 51| que cuando andábamos los dos por las selvas y por los 543 II. 51| mozo para mi yerno; hoy los dos pondremos en plática nuestros 544 II. 52| la puerta de la gran sala dos mujeres (como después pareció), 545 II. 52| aquellas cartas. Y sacando dos cartas, las puso en manos 546 II. 52| cristiana que no faltaron dos dedos para volverme loca 547 II. 52| del Ayuntamiento, pidió dos ducados, diéronselos adelantados, 548 II. 53| amo don Quijote, que en dos paletas las despachará y 549 II. 53| Y al momento le trujeron dos paveses, que venían proveídos 550 II. 53| medio tocino metido entre dos artesas, o bien así como 551 II. 53| arroparme con un zamarro de dos pelos en el invierno, en 552 II. 53| No son estas burlas para dos veces. Por Dios que así 553 II. 53| aunque me le diesen entre dos platos, como volar al cielo 554 II. 54| había de hacer. De allí a dos días dijo el Duque a don 555 II. 54| y que llaman a la sed de dos leguas.~ ~ Tendiéronse en 556 II. 54| Adónde? -respondió Sancho - . Dos leguas de aquí, y se llama 557 II. 54| Y luego se abrazaron los dos, y Sancho subió en su rucio, 558 II. 55| que estamos puestos los dos; que yo prometo de ponerte 559 II. 56| ceremonias el sol, y puso a los dos cada uno en el puesto donde 560 II. 56| pobre lacayo una flecha de dos varas por el lado izquierdo, 561 II. 57| negras.~ ~ ~ ~ Llévaste dos mil suspiros,~ ~ ~ ~Que, 562 II. 57| pudieran~ ~ ~ ~Abrasar a dos mil Troyas,~ ~ ~ ~Si dos 563 II. 57| dos mil Troyas,~ ~ ~ ~Si dos mil Troyas hubiera.~ ~ Cruel 564 II. 58| don Quijote - , que hay dos maneras de hermosura: una 565 II. 58| saliendo de entre unos árboles, dos hermosísimas pastoras; a 566 II. 58| cuales se coronaban con dos guirnaldas, de verde laurel 567 II. 58| primero habló fue una de las dos zagalas, que dijo a don 568 II. 58| una aldea que está hasta dos leguas de aquí, donde hay 569 II. 58| pastores. Traemos estudiadas dos églogas, una del famoso 570 II. 58| un hermano de una de las dos pastoras, vestido asimismo 571 II. 58| así, digo que sustentaré dos días naturales en metad 572 II. 58| habéis de pasar en estos dos días siguientes! Sabed que 573 II. 58| que aquí le espero.~ ~ Dos veces repitió estas mismas 574 II. 58| estas mismas razones, y dos veces no fueron oídas de 575 II. 59| rucio y a Rocinante, los dos asendereados amo y mozo 576 II. 59| prado estaba lleno a los dos continuos compañeros y amigos 577 II. 59| verdaderamente tengo son dos uñas de vaca que parecen 578 II. 59| parecen manos de ternera, o dos manos de ternera que parecen 579 II. 59| la puerta de su aposento dos caballeros, que tales lo 580 II. 59| San Pedro en Roma.~ ~ Los dos caballeros pidieron a don 581 II. 59| fue el contento que los dos caballeros recibieron de 582 II. 60| esta soledad, por lo menos, dos mil azotes.~ ~ -Eso no - 583 II. 60| alzando las manos, topó con dos pies de persona, con zapatos 584 II. 60| escopeta pequeña en las manos y dos pistolas a los lados. Al 585 II. 60| menos, se llamaba no ha dos horas. Éste, pues, por abreviar 586 II. 60| y, por añadidura, estas dos pistolas, y, a lo que creo, 587 II. 60| debí de encerrar más de dos balas en el cuerpo, abriéndole 588 II. 60| tomándolas por penitencia, en dos paletas le pondrán en el 589 II. 60| presa, trayendo consigo dos caballeros a caballo, y 590 II. 60| caballeros a caballo, y dos peregrinos a pie, y un coche 591 II. 60| las acompañaban, con otros dos mozos de mulas que los caballeros 592 II. 60| Señor, nosotros somos dos capitanes de infantería 593 II. 60| dijo:~ ~ -Destos escudos dos tocan a cada uno, y sobran 594 II. 60| abrió la cabeza casi en dos partes, diciéndole:~ ~ - 595 II. 61| son más malos que el malo, dos dellos traviesos y atrevidos, 596 II. 62| porque come apriesa y masca a dos carrillos; pero la limpieza 597 II. 62| noche. Entre las damas había dos de gusto pícaro y burlonas, 598 II. 62| Quijote, Sancho y otros dos amigos, con las dos señoras 599 II. 62| otros dos amigos, con las dos señoras que habían molido 600 II. 62| encantada; y si no eran los dos amigos de don Antonio, ninguna 601 II. 62| Estáis tú y tu mujer, con dos amigos tuyos, y dos amigas 602 II. 62| con dos amigos tuyos, y dos amigas della, y un caballero 603 II. 62| se llegó fue una de las dos amigas de la mujer de don 604 II. 62| Luego llegó uno de los dos amigos de don Antonio, y 605 II. 62| todos quedaron, excepto los dos amigos de don Antonio, que 606 II. 62| él y Sancho, con otros dos criados que don Antonio 607 II. 62| Fuera desta cuenta van los dos famosos traductores: el 608 II. 62| impresión, que ha de ser de dos mil cuerpos, y se han de 609 II. 62| cuando se vea cargado de dos mil cuerpos de libros, vea 610 II. 63| Moreno su huésped, y sus dos amigos, con don Quijote 611 II. 63| buena venida, por ver a los dos tan famosos Quijote y Sancho, 612 II. 63| Mandó el general que las dos saliesen a la mar, y él 613 II. 63| salieron a la mar a obra de dos millas descubrieron un bajel, 614 II. 63| decían que se rindiesen, dos toraquis, que es como decir 615 II. 63| toraquis, que es como decir dos turcos, borrachos, que en 616 II. 63| con otros doce, dispararon dos escopetas, con que dieron 617 II. 63| con que dieron muerte a dos soldados que sobre nuestras 618 II. 63| Llegaron, en esto, las otras dos galeras, y todas cuatro 619 II. 63| razón y usanza de guerra, dos soldados de los mejores 620 II. 63| su desventura fui yo por dos tíos míos llevada a Berbería, 621 II. 63| el viaje se hizo amigo de dos tíos míos que consigo me 622 II. 63| llevaron luego. Lo que los dos sentimos (que no puedo negar 623 II. 63| bergantín, y que me acompañasen dos turcos de nación, que fueron 624 II. 63| que de bogar al remo. Los dos turcos, codiciosos e insolentes, 625 II. 63| algún acidente que a los dos nos sucediese podríamos 626 II. 63| ahorcar de la entena a los dos turcos, que a sus dos soldados 627 II. 63| los dos turcos, que a sus dos soldados habían muerto; 628 II. 63| Ricote para ello más de dos mil ducados que en perlas 629 II. 64| en Berbería.~ ~ De allí a dos días partió el renegado 630 II. 64| chusma; y de allí a otros dos se partieron las galeras 631 II. 64| el visorrey que daban los dos señales de volverse a encontrar, 632 II. 64| Luna, llegó a don Quijote a dos tercios andados de la carrera, 633 II. 65| demasiada desenvoltura. Las dos bellezas juntas de don Gregorio 634 II. 65| allí el que habló por los dos amantes, y los ojos fueron 635 II. 65| arrepentimiento.~ ~ De allí a dos días trató el visorrey con 636 II. 65| que fue de allí a otros dos; que la caída no le concedió 637 II. 65| Con esto, se partieron los dos, y don Quijote y Sancho 638 II. 66| diciendo:~ ~ -Alguno destos dos señores que aquí vienen, 639 II. 67| ensártalos vuesa merced de dos en dos.~ ~ -Mira, Sancho - 640 II. 67| ensártalos vuesa merced de dos en dos.~ ~ -Mira, Sancho -respondió 641 II. 68| se le caen de la boca de dos en dos mejor que a mí, sino 642 II. 68| caen de la boca de dos en dos mejor que a mí, sino que 643 II. 68| y llegándose cerca a los dos temerosos: a lo menos, al 644 II. 68| pasaron por cima de los dos, deshaciendo las trincheas 645 II. 68| Finalmente, volvieron los dos a su comenzado camino, y 646 II. 68| llevaba a don Quijote, el cual dos o tres veces quiso preguntar 647 II. 68| apresuraron el paso, creció en los dos presos el miedo, y más cuando 648 II. 69| levantaba un túmulo como dos varas del suelo, cubierto 649 II. 69| estaba puesto un teatro y en dos sillas, sentados dos personajes, 650 II. 69| en dos sillas, sentados dos personajes, que por tener 651 II. 69| algunas gradas, estaban otras dos sillas, sobre las cuales 652 II. 69| entender con señales a los dos que asimismo callasen; pero 653 II. 69| con mucho acompañamiento, dos principales personajes, 654 II. 69| los cuales se sentaron en dos riquísimas sillas, junto 655 II. 69| riquísimas sillas, junto a los dos que parecían reyes. ¿Quién 656 II. 69| quemaban, no las estimaba en dos ardites. Quitóse la coroza; 657 II. 69| suavísima y clara voz estas dos estancias:~ ~ ~ -En tanto 658 II. 69| a esta sazón uno de los dos que parecían reyes - : no 659 II. 70| acompañe.~ ~ Durmiéronse los dos, y en este tiempo quiso 660 II. 70| que no estaban los Duques dos dedos de parecer tontos, 661 II. 70| ahínco ponían en burlarse de dos tontos. Los cuales, el uno 662 II. 70| silencio y perdí la vida. Dos días ha que con la consideración 663 II. 70| poeta que había cantado las dos ya referidas estancias, 664 II. 71| mil azotes siquiera; que a dos levadas déstas habremos 665 II. 71| iba huyendo. Notó en las dos historias que Elena no iba 666 II. 71| Quijote, dijo:~ ~ -Estas dos señoras fueron desdichadísimas, 667 II. 71| más valía un «toma» que dos «te daré», y el pájaro en 668 II. 72| que cause admiración ver dos don Quijotes y dos Sanchos 669 II. 72| admiración ver dos don Quijotes y dos Sanchos a un mismo tiempo, 670 II. 72| claro la diferencia de los dos don Quijotes y la de los 671 II. 72| don Quijotes y la de los dos Sanchos sus obras y sus 672 II. 72| pues tocaba con la mano dos tan contrarios don Quijotes.~ ~ 673 II. 72| media legua se apartaban dos caminos diferentes, el uno 674 II. 72| camino, tratando entre los dos del engaño de don Álvaro, 675 II. 73| del lugar estaban riñendo dos mochachos, y el uno dijo 676 II. 73| puede tomar de aquí?~ ~ Los dos mochachos de la pendencia 677 II. 73| Fueron luego conocidos los dos del Cura y del Bachiller, 678 II. 74| comprados de su propio dinero dos famosos perros para guardar 679 II. 74| y yo escribir; solos los dos somos para en uno, a despecho 680 II. 74| andantes caballeros, bastan las dos que él hizo, tan a gusto