Parte. Capítulo

1      I.    18|       ni caballero alguno, ni gatos, ni armas, ni escudos partidos
2     II.     9|      gruñían puercos, mayaban gatos, cuyas voces, de diferentes
3     II.    33| Francia; y de noche todos los gatos son pardos; y asaz de desdichada
4     II.    45|     Bonita es la niña! ¡Otros gatos me han de echar a las barbas,
5     II.    46|    derramaron un gran saco de gatos, que asimismo traían cencerros
6     II.    46|   cencerros y el mayar de los gatos, que aunque los Duques habían
7     II.    46|      la suerte que dos o tres gatos se entraron por la reja
8     II.    46|           Y volviéndose a los gatos que andaban por el aposento,