Parte. Capítulo

1      I.    13|   invierno. Así, que somos ministros de Dios en la tierra, y
2      I.    38| tiene delante de sí tantos ministros de la muerte que le amenazan
3     II.    32|   cuanto más que vosotros, ministros de la limpieza, habéis andado
4     II.    32|    Creyeron los apicarados ministros, y aun el maestresala, que
5     II.    69|  Radamanto, dijo:~ ~ -¡Ea, ministros de esta casa, altos y bajos,
6     II.    69|   has de gemir. ¡Ea, digo, ministros, cumplid mi mandamiento;
7     II.    69|     diciendo:~ ~ -¡Afuera, ministros infernales; que no soy yo