Parte. Capítulo

 1      I.     2|       él se hallaron cansados y muertos de hambre; y que, mirando
 2      I.    24|         aunque no habían estado muertos, ni amortiguados) mis deseos,
 3      I.    38|     pueden reducir a cuenta los muertos, y que se podrán contar
 4     II.     8|        que ha dicho, que ya son muertos, ¿dónde están agora?~ ~ -
 5     II.     8|        la fama del que resucita muertos, da vista a los ciegos,
 6     II.    17|      han hecho los leones? ¿Son muertos, o vivos?~ ~ Entonces el
 7     II.    27|      tenía para qué retar a los muertos, a las aguas, ni a los panes,
 8     II.    29|         tierra, más mojados que muertos de sed, Sancho, puesto de
 9     II.    55| necesidades a los vivos y a los muertos. Por eso dime quién eres,
10     II.    60|        esto, amanecía, y si los muertos los habían espantado, no
11     II.    69|      encantados y resucites los muertos.~ ~ Ya estaban las dueñas