Parte. Capítulo

  1      I.    Pr|            de don Quijote, y que me tenía de suerte que ni quería
  2      I.     1|             vellorí de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba
  3      I.     1|             caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada,
  4      I.     1|             Amadís de Gaula, porque tenía muy acomodada condición
  5      I.     1|         buen caballero; pero que no tenía que ver con el Caballero
  6      I.     1|      traidor de Galalón, al ama que tenía, y aun a su sobrina de añadidura.~ ~
  7      I.     1|            a ver su rocín, y aunque tenía más cuartos que un real
  8      I.     2|           verle comer, porque, como tenía puesta la celada y alzada
  9      I.     3|           era un poco socarrón y ya tenía algunos barruntos de la
 10      I.     3|            la mucha afición que les tenía y porque partiesen con él
 11      I.     3|            el espaldarazo, según él tenía noticia del ceremonial de
 12      I.     4|          vuestra lanza -que también tenía una lanza arrimada a la
 13      I.     4|             que ya él por tales los tenía y juzgaba; y cuando llegaron
 14      I.     4|             casi deshecho? Y aún se tenía por dichoso, pareciéndole
 15      I.     4|           posible levantarse, según tenía brumado todo el cuerpo.~ ~ ~ ~
 16      I.     5|            limpió el rostro, que le tenía cubierto de polvo, y apenas
 17      I.     5|           debía de llamar cuando él tenía juicio y no había pasado
 18      I.     5|             y espaldar, para ver si tenía alguna herida; pero no vio
 19      I.     6|             otro libro y vieron que tenía por título El Caballero
 20      I.     6|            ni a sorda, sino a quien tenía más gana de quemallos que
 21      I.     6|          demás se quemasen; pero ya tenía abierto uno el Barbero,
 22      I.     7|           por enemistad secreta que tenía al dueño de aquellos libros
 23      I.     7|           cosa de que más necesidad tenía el mundo era de caballeros
 24      I.     7|          pensaba llevar un asno que tenía muy bueno, porque él no
 25      I.     8|            amo le hubiese hecho, ni tenía por ningún trabajo, sino
 26      I.     8|             Sancho Panza; que, como tenía el estómago lleno, y no
 27      I.     9|              porque cada uno dellos tenía uno o dos sabios, como de
 28      I.     9|            las cosas, el cual, o la tenía oculta o consumida.~ ~ Por
 29      I.     9|     respondióme que de una cosa que tenía aquel libro escrita en el
 30      I.     9|        alquiler a tiro de ballesta. Tenía a los pies escrito el vizcaíno
 31      I.     9|            estaba Sancho Panza, que tenía del cabestro a su asno,
 32      I.     9|          Zancas, y debía de ser que tenía, a lo que mostraba la pintura,
 33      I.     9|           que para mayores cosas le tenía guardado, torció la espada
 34      I.     9|          más daño, puesto que me lo tenía bien merecido.~ ~ ~ ~
 35      I.    12|            y amigo de los buenos, y tenía una cara como una bendición.
 36      I.    12|        aquella cara que del un cabo tenía el sol y del otro la luna;
 37      I.    13|     averiguado está muy bien que él tenía una sola a quien él había
 38      I.    13|             gallarda. Alrededor dél tenía en las mesmas andas algunos
 39      I.    13|             el uno dellos y vio que tenía por título: Canción desesperada.
 40      I.    15|           creí de Rocinante; que le tenía por persona casta y tan
 41      I.    15|             a lo que se me acuerda, tenía estoque, espada ni puñal.~ ~ -
 42      I.    16|             brumadas las costillas. Tenía el ventero por mujer a una,
 43      I.    16|         suplía las demás faltas: no tenía siete palmos de los pies
 44      I.    16|            alojaba un harriero, que tenía su cama hecha un poco más
 45      I.    16|         Sancho - , sino que la peña tenía muchos picos y tropezones,
 46      I.    16|       presumía muy de hidalga, y no tenía por afrenta estar en aquel
 47      I.    16|          con el dolor de las suyas, tenía los ojos abiertos como liebre.
 48      I.    16|      harriero; antes le parecía que tenía entre sus brazos a la Dios
 49      I.    16|             encima de sí, pensó que tenía la pesadilla y comenzó a
 50      I.    16|              pero viendo que el que tenía asido no se bullía ni meneaba,
 51      I.    17| determinaron salirse al corral, que tenía por límite el cielo; y allí,
 52      I.    17|       aunque estaba en aquel trato, tenía unas sombras y lejos de
 53      I.    18|            mundo, porque, fuera que tenía la virtud dicha, cortaba
 54      I.    18|           espaciosa llanura. Porque tenía a todas horas y momentos
 55      I.    18|             escopeta, cuanto dentro tenía, y dio con todo ello en
 56      I.    19|             pareciéndole que Sancho tenía razón, sin volverle a replicar
 57      I.    20|           pues cuando más vivas las tenía de alcanzar aquella negra
 58      I.    20|          dedo: tal era el miedo que tenía a los golpes que todavía
 59      I.    20|             algo a hombruna, porque tenía unos pocos de bigotes, que
 60      I.    20|           que el amor que el pastor tenía a la pastora se volviese
 61      I.    20|             que vio un pescador que tenía junto a sí un barco, tan
 62      I.    20|           pensar de no hacer lo que tenía gana, tampoco era posible;
 63      I.    20|         soltar la mano derecha, que tenía asida al arzón trasero,
 64      I.    20|            pensó que era lo más que tenía que hacer para salir de
 65      I.    20|          dado. Mas como don Quijote tenía el sentido del olfato tan
 66      I.    20|        Sancho a pie, llevando, como tenía de costumbre, del cabestro
 67      I.    20|           tan suspenso y medroso le tenía. Otros cien pasos serían
 68      I.    20|            Miróle Sancho, y vio que tenía la cabeza inclinada sobre
 69      I.    20|       Quijote a Sancho, y viole que tenía los carrillos hinchados,
 70      I.    21|             uno tan pequeño, que ni tenía botica ni barbero, y el
 71      I.    21|       considerar la gran cabeza que tenía el pagano dueño deste almete,
 72      I.    21|       muñidor, que decían todos que tenía presencia para poder ser
 73      I.    22|          había más que decir, ni él tenía más que saber.~ ~ -Con todo
 74      I.    22|        Respondióle la guard: porque tenía aquél solo más delitos que
 75      I.    23|             habitación, dijo que no tenía otra que aquella que le
 76      I.    23|       propuso en sí lo mesmo que ya tenía pensado: de buscalle por
 77      I.    24|             de serviros; tanto, que tenía determinado de no salir
 78      I.    24|             la estimación en que me tenía. Leí la carta y enmudecí
 79      I.    24|     comunique, y la privanza que yo tenía con don Fernando dejada
 80      I.    24|             de su padre, y ella los tenía muy ricos, y era tan hermosa,
 81      I.    24|         hermosura que tan sujeto le tenía, que el ausentarse por algunos
 82      I.    24|           Quijote (y arrojóle, como tenía de costumbre) - ; y ésa
 83      I.    24|         Sancho, y, con la rabia que tenía de verse aporreado tan sin
 84      I.    24|          cabrero, diciéndole que él tenía la culpa de no haberles
 85      I.    25|             contravenir a lo que le tenía mandado; mas no pudiendo
 86      I.    25|            todos estos tres nombres tenía), parte por parte, en todas
 87      I.    26|             los ojos que en la cara tenía.~ ~ -No, no -dijo el barbero - ,
 88      I.    26|             que un mal caballero le tenía fecho; y que le suplicaba
 89      I.    26|            donde procurarían ver si tenía algún remedio su extraña
 90      I.    27|           de buey, donde el ventero tenía colgado el peine. Preguntóles
 91      I.    27|             no arzobispo, porque él tenía para sí que para hacer mercedes
 92      I.    27|             hablado, como el que ya tenía noticia de su desgracia,
 93      I.    27|         Gaula, dijo Cardenio que le tenía bien en la memoria, y que
 94      I.    27|        hermosura de Luscinda, y que tenía partes bastantes para ennoblecer
 95      I.    27|           la fuerza del amor que me tenía y al dolor que suele causar
 96      I.    27|          años de servicios y deseos tenía granjeada, me pusieron alas,
 97      I.    27|           se podía pensar, o que no tenía juicio, o que en otra parte
 98      I.    27|         juicio, o que en otra parte tenía la voluntad, cosa que redundaba
 99      I.    28|           cabeza una montera parda; tenía las polainas levantadas
100      I.    28|             de ropa, que junto a sí tenía, y quiso ponerse en huida,
101      I.    28|          padre puede tener y tiene, tenía yo la cuenta, y era la mayordoma
102      I.    28|            pues, era la vida que yo tenía en casa de mis padres, la
103      I.    28|           fortuna, era el ánimo que tenía para sufrir cualquier desastre
104      I.    28|             podía llegar que el que tenía acrecentase un punto.~ ~ -
105      I.    28|           hacer, por el amor que me tenía, fuese dejar correr mi suerte
106      I.    28|            que no a estorbar lo que tenía por hecho, a lo menos, a
107      I.    28|           la fe que de fidelidad me tenía prometida, y aquella noche
108      I.    29|          que el Barbero, y más, que tenía allí vestidos con que hacerlo
109      I.    29|             y de ver cuán encajados tenía en la fantasía los mesmos
110      I.    29|      andantes.~ ~ Y, diciendo esto, tenía abrazado por la rodilla
111      I.    30|            adelantasen un poco; que tenía que preguntalle y que departir
112      I.    31|            buena parte de trigo que tenía en la criba, y díjome: «
113      I.    31|          amor que vuestra merced le tenía y de la penitencia extraordinaria
114      I.    31|             no le sucediese, porque tenía gran deseo de ver a vuestra
115      I.    31|           que ciertos descuidos que tenía nacían más de ladrón que
116      I.    33|             que su esposa Camila no tenía otro gusto ni otra voluntad
117      I.    33|           partes que él pensaba que tenía, en la casa de una mujer
118      I.    33|      encubiertos pensamientos, pues tenía cierto que se podía prometer
119      I.    33|           la estimación que primero tenía. Así que, es razón concluyente
120      I.    33|           la buena que su esposo le tenía. Acabaron de comer, levantaron
121      I.    33|      quedase y le aguardase, porque tenía que tratar con él una cosa
122      I.    33|        aquél era su gusto, y que no tenía más que hacer que bajar
123      I.    33|            priesa, porque así se lo tenía mandado Camila; y aun tenía
124      I.    33|         tenía mandado Camila; y aun tenía orden Leonela que comiese
125      I.    33|             otras cosas de su gusto tenía puesto el pensamiento y
126      I.    33|             pensamiento discurría y tenía lugar de contemplar, parte
127      I.    33|             de hermosura que Camila tenía, bastantes a enamorar una
128      I.    33|          los respetos que a Anselmo tenía, y mil veces quiso ausentarse
129      I.    34|             que era lo que en menos tenía y más estimaba. Fuese luego
130      I.    34|           el gusto que de sus cosas tenía, y más, teniendo por entendido
131      I.    34|           concluyese lo que el amor tenía determinado, sin dar tiempo
132      I.    34|             esperaba oír, porque ya tenía a Camila por vencedora de
133      I.    34|             bien que él pensaba que tenía en su querida Camila. Seguras
134      I.    34|             la daga, que Lotario la tenía asida, la sacó, y guiando
135      I.    34|            temor que hasta entonces tenía, y de nuevo se admiró de
136      I.    34|            de quedar Anselmo de que tenía por mujer a una segunda
137      I.    34|           hacer creer a Anselmo que tenía en Camila un simulacro de
138      I.    34|            vida, que tan aborrecida tenía. Pedía consejo a su doncella
139      I.    35|            los muslos, y por detrás tenía seis dedos menos; las piernas
140      I.    35|            vello y no nada limpias; tenía en la cabeza un bonetillo
141      I.    35|      ventero; en el brazo izquierdo tenía revuelta la manta de la
142      I.    35|         manta de la cama, con quien tenía ojeriza Sancho, y él se
143      I.    35|       gigante. Y es lo bueno que no tenía los ojos abiertos, porque
144      I.    35|        echar a los rotos cueros.~ ~ Tenía el cura de las manos a don
145      I.    35|      gigante, y que, por más señas, tenía una barba que le llegaba
146      I.    35|          dar gusto, y por el que él tenía de leerla, prosiguió el
147      I.    35|             satisfación que Anselmo tenía de la bondad de Camila,
148      I.    35|         revés de la voluntad que le tenía; y para más confirmación
149      I.    35|           su gusto. En esto, el que tenía Leonela de verse cualificada
150      I.    35|          hasta que le dijese lo que tenía que decirle.~ ~ Fue luego
151      I.    35|         juntó las mejores joyas que tenía, y algunos dineros, y, sin
152      I.    35|           su lado, con el deseo que tenía de saber lo que Leonela
153      I.    35|       consigo todos los dineros que tenía, pensó perder el juicio.
154      I.    35|          cuantos criados ni criadas tenía, sino la casa desierta y
155      I.    35|             escrito y abierto, y él tenía aún la pluma en la mano.
156      I.    35|             a hacer milagros, ni yo tenía necesidad de querer que
157      I.    36|           que abrazada ansimesmo la tenía era su esposo don Fernando;
158      I.    36|             fue a don Fernando, que tenía abrazada a Luscinda. También
159      I.    36|            Dorotea, aunque Cardenio tenía abrazada a Luscinda, no
160      I.    36|             extremo del amor que le tenía, y, sobre todo, advirtiese
161      I.    37|       ventero que aquí está hoy día tenía del un cabo de la manta,
162      I.    38|             hombre que, al parecer, tenía buen entendimiento y buen
163      I.    38|     caballería. El cura le dijo que tenía mucha razón en todo cuanto
164      I.    38|             ruegos adonde el mandar tenía tanta fuerza.~ ~ -Y así,
165      I.    39|        gastalla. Y la condición que tenía de ser liberal y gastador
166      I.    39|            el ser. Los que mi padre tenía eran tres, todos varones
167      I.    39|           que se esperaba; y aunque tenía barruntos, y casi promesas
168      I.    39|            de volver a reinar en él tenía Muley Hamida, el moro más
169      I.    39|         tenerla por rescate, porque tenía determinado de no escribir
170      I.    39|        entendimiento; especialmente tenía particular gracia en lo
171      I.    40|          era este mi amigo, el cual tenía firmas de todas nuestras
172      I.    40|                 Cuando yo era niña, tenía mi padre una esclava, la
173      I.    40|           por todo extremo, el cual tenía una sola hija, heredera
174      I.    40|            pidiésemos; que su padre tenía tantos, que no lo echaría
175      I.    40|          menos, cuanto más que ella tenía la llaves de todo. Dimos
176      I.    41|          cuando ya nuestro renegado tenía comprada una muy buena barca,
177      I.    41|          deseo que nuestro renegado tenía; el cual, viendo cuán seguramente
178      I.    41|            tagarino su compañero no tenía más voluntad de lo que la
179      I.    41|            el primer viernes, donde tenía determinado que fuese nuestra
180      I.    41|            a acabar una galeota que tenía en astillero; a los cuales
181      I.    41|             y cabellos que cabellos tenía en la cabeza. En las gargantas
182      I.    41|     naciones; y el padre de Zoraida tenía fama de tener muchas y de
183      I.    41|        había puesto, me parecía que tenía delante de mí una deidad
184      I.    41|         manera, le preguntó que qué tenía, pero como ella no le respondiese,
185      I.    41|             que yo estrechamente la tenía abrazada, y que ella, sin
186      I.    41|             me la daba el temor que tenía de que habían de pasar del
187      I.    41|         contentaba con la presa que tenía, y que no quería tocar en
188      I.    41|           barca los bastimentos que tenía, tirámosla en tierra, y
189      I.    42|         luego el oficio y cargo que tenía, porque la ropa luenga,
190      I.    42|         española; pero tanto cuanto tenía de esforzado y valeroso
191      I.    42|             de esforzado y valeroso tenía de desdichado.~ ~ -Y ¿cómo
192      I.    42|       hacienda entre tres hijos que tenía, y les había dado ciertos
193      I.    43|            Corte; y aunque mi padre tenía las ventanas de su casa
194      I.    43|             Amadís, contra quien no tenía fuerza de encantamento alguno;
195      I.    43|       remediara su cuita, porque la tenía por eterna, teniéndose por
196      I.    44|            a él, le preguntaron qué tenía, que tales voces daba. Él,
197      I.    44|           miró de espacio al que le tenía asido, y luego conoció que
198      I.    44|             el barbero la presa que tenía hecha en el albarda; antes,
199      I.    45|          todo estaba presente, como tenía tan bien conocido el humor
200      I.    45|           le defendía; don Fernando tenía debajo de sus pies a un
201      I.    45|              porque en la pendencia tenía deshechas las barbas y el
202      I.    46|             de su español, en quien tenía siempre puestos los ojos
203      I.    46|          Dorotea, que tan entendido tenía ya el humor de don Quijote,
204      I.    47|           buen entendimiento, y que tenía razón en cuanto decía; y
205      I.    48|          del Cura y el Barbero, que tenía por sospechosos, se llegó
206      I.    49|             el Canónigo, aunque las tenía atadas, y, debajo de su
207      I.    49|             y de ver la noticia que tenía de todas aquellas cosas
208      I.    50|          cabra, que por los cuernos tenía, diciéndole:~ ~ -Recuéstate
209      I.    51|            era él por la virtud que tenía que por la riqueza que alcanzaba.
210      I.    51|           nuestra plaza, y allí nos tenía a todos la boca abierta,
211      I.    51|             gracias; que también la tenía de poeta, y así, de cada
212      I.    51|             ventana de su casa, que tenía la vista a la plaza. Enamoróla
213      I.    51|             de su deseo, ya ella le tenía cumplido, habiendo dejado
214      I.    51|            su honor, le robó cuanto tenía, y la dejó en aquella cueva,
215      I.    52|            Barbero, que cerca de sí tenía:~ ~ -Señor, ¿quién es este
216      I.    52|            de un pan que junto a sí tenía, y dio con él al cabrero
217      I.    52|              porque espuelas no las tenía, y a todo galope, porque
218      I.    52|      deparara un antiguo médico que tenía en su poder una caja de
219     II.    Pr|           en Córdoba otro loco, que tenía por costumbre de traer encima
220     II.     1|            entre otras, dijo que se tenía por cierto que el Turco
221     II.     1|             que si le pareciese que tenía juicio, le sacase y pusiese
222     II.     1|            dijo fue que el retor le tenía ojeriza, por no perder los
223     II.     1|       contrario que en su desgracia tenía era su mucha hacienda, pues
224     II.     1|           filisteazo de Golías, que tenía siete codos y medio de altura,
225     II.     5|        traductor desta historia que tenía por apócrifo este capítulo.~ ~ -¿
226     II.     7|            alas del corazón, porque tenía creído que su señor no se
227     II.     7|        negaría un amigo suyo que la tenía, puesto que estaba más escura
228     II.    10|             y quilates un lunar que tenía sobre el labio derecho,
229     II.    10|            de los hombres.~ ~ Harto tenía que hacer el socarrón de
230     II.    11|             me acuerdo, dijiste que tenía los ojos de perlas, y los
231     II.    13|        limpia, y que el tal vino no tenía adobo alguno por donde hubiese
232     II.    14|            y blancas; la lanza, que tenía arrimada a un árbol, era
233     II.    16|            andante más valiente que tenía en aquella edad el mundo;
234     II.    16|         sucederle de allí adelante; tenía en poco a los encantos y
235     II.    16|           Quijote que cuántos hijos tenía, y díjole que una de las
236     II.    16|            de la opinión que con él tenía, de ser mentecato. Pero
237     II.    17|            no perderlos, que ya los tenía pagados, acordó de echarlos
238     II.    17|             como no la sabía, ya le tenía por cuerdo, y ya por loco,
239     II.    18|           de don Quijote, aunque le tenía por loco? ¡Oh fuerza de
240     II.    18|             las aventuras, de quien tenía noticia que aquella tierra
241     II.    18|    desventuradas aventuras, que las tenía por fin y blanco de sus
242     II.    19|          lugar de Quiteria, el cual tenía su casa pared y medio de
243     II.    19|    ordinaria entrada que en su casa tenía; y por quitarse de andar
244     II.    19|         casarla con Basilio, que no tenía tantos bienes de fortuna
245     II.    19|       soplaba sino tan manso que no tenía fuerza para mover las hojas
246     II.    20|         memoria don Quijote (que la tenía grande) los ya referidos;
247     II.    20|    beneficiado de aquel pueblo, que tenía gentil caletre para semejantes
248     II.    21|             bastón en el suelo, que tenía el cuento de una punta de
249     II.    21|           esto, asió del bastón que tenía hincado en el suelo, y quedándose
250     II.    21|           lo oía Camacho, y todo le tenía suspenso y confuso, sin
251     II.    21|          que había de hacer, porque tenía Basilio ya el alma en los
252     II.    21|          aquel lugar bien acomodado tenía, preparada la sangre, según
253     II.    22|         cueva de Montesinos, porque tenía gran deseo de entrar en
254     II.    23|            carne y de puros huesos. Tenía la mano derecha (que a mi
255     II.    23|          fea, o no tan hermosa como tenía la fama, era la causa las
256     II.    24|          juzgó que del contento que tenía de haber visto a su señora
257     II.    24|        respondió que su señor no lo tenía; pero que si querían agua
258     II.    25|     perrilla de falda, pequeña, que tenía, si se empreñaría y pariría,
259     II.    25|          misterios del tal retablo: tenía una varilla en la mano,
260     II.    27|          como él quisiera y como lo tenía pensado~ ~ Entra Cide Hamete,
261     II.    27|         límites del reto, porque no tenía para qué retar a los muertos,
262     II.    27|             varapalo que en la mano tenía, y diole tal golpe con él,
263     II.    29|            de Sancho, que todas las tenía por la mesma mentira. Yendo,
264     II.    30|           lo que le había dicho que tenía noticia de su señor el Caballero
265     II.    30|          suelo. Don Quijote, que no tenía en costumbre apearse sin
266     II.    30|             Sancho, que aún todavía tenía el pie en la corma. El Duque
267     II.    31|          don Quijote que qué nuevas tenía de la señora Dulcinea, y
268     II.    32|          Sancho, y en su opinión le tenía por más gracioso y por más
269     II.    32|            pregonaba de su belleza, tenía por entendido que debía
270     II.    32|           pidió a Sancho que, si no tenía mucha gana de dormir, viniese
271     II.    32|           que aunque era verdad que tenía por costumbre dormir cuatro
272     II.    33|           la cual, con el gusto que tenía de oírle, le hizo sentar
273     II.    34|           en el alma; que pensó que tenía en el vestido un mayorazgo.
274     II.    36|            su mujer Teresa Panza~ ~ Tenía un mayordomo el Duque de
275     II.    37|           aquellas que el boticario tenía en su número, cuanto más
276     II.    39|          todas la culpa que yo sola tenía, dijo que no quería con
277     II.    41|    fácilmente se rodeaba; y como no tenía estribos, y le colgaban
278     II.    41|        Dolorida, por ver qué rostro tenía sin las barbas, y si era
279     II.    42|             parte en mí la gana que tenía tan grande de ser gobernador;
280     II.    42|           que en mi buena suerte te tenía librada la paga de tus servicios,
281     II.    45|            los mejores que el Duque tenía. Diéronle a entender que
282     II.    45|       pequeñez del nuevo gobernador tenía admirada a toda la gente
283     II.    45|          volvérmelos, que la que él tenía cuando yo se los presté;
284     II.    45|             decir verdad, porque le tenía por hombre de bien y buen
285     II.    45|          cura de su lugar, y que él tenía tan gran memoria, que a
286     II.    45|             me ha llevado lo que yo tenía guardado más de veinte y
287     II.    45|            que hasta veinte ducados tenía en el seno, en una bolsa
288     II.    46|             batalla que tan trabada tenía con aquel malandrín encantador.
289     II.    46|             la merced, no porque él tenía temor de aquella canalla
290     II.    48|         señora de quien se dice que tenía dos dueñas de bulto con
291     II.    48|           mejor almalafa de dos que tenía.~ ~ Entróse, en fin, don
292     II.    48|           con mi ventura, si alguna tenía, no porque yo muriese del
293     II.    48|            aunque don Quijote se la tenía, no se meneaba del lecho,
294     II.    49|           de Sancho; pero él se las tenía tiesas a todos, maguera
295     II.    49|     maestresala, y el coronista que tenía cuidado de poner en memoria
296     II.    49|       gobernador de la tardanza que tenía la moza en dilatar su historia,
297     II.    50|     concierto de su desencanto (que tenía bien olvidado Sancho Panza
298     II.    50|        metiese en sus cosas, que le tenía por algo burlón, y así dio
299     II.    52|          vida que en aquel castillo tenía era contra toda la orden
300     II.    52|      escribió, que en verdad que la tenía bien deseada. La sarta de
301     II.    52|             vestido que me enviaste tenía delante, y los corales que
302     II.    53|           yo me avenía con vos y no tenía otros pensamientos que los
303     II.    54|        diciéndoles por señas que no tenía otra cosa que darles. Ellos
304     II.    54|           les dio a entender que no tenía ostugo de moneda, y picando
305     II.    54|   hiciésemos ausencia de España, ya tenía el rigor de la pena ejecutado
306     II.    55|         calles, casas y tejados que tenía cuando entré en ella. No
307     II.    56|   arremetida; empero nuestro lacayo tenía diferentes pensamientos:
308     II.    57|            la que en aquel castillo tenía; que se imaginaba ser grande
309     II.    57|        nombre de cohecho, porque ya tenía yo el gobierno cuando ella
310     II.    57|           Altisidora; que aunque la tenía por atrevida, graciosa y
311     II.    58|           escudero Sancho, de quien tenía él ya noticia, por haber
312     II.    59|            los manjares que delante tenía, de puro comedido, y esperaba
313     II.    59|        llamó así, fuera del uso que tenía de llamar a todas las ventas
314     II.    59|           Sancho al huésped que qué tenía para darles de cenar. A
315     II.    59|       Respondióle el huésped que no tenía pollos, porque los milanos
316     II.    59|            a don Quijote qué nuevas tenía de la señora Dulcinea del
317     II.    60|      Zaragoza: tal era el deseo que tenía de sacar mentiroso a aquel
318     II.    60|       cintas, que es opinión que no tenía más que la delantera, en
319     II.    60|           pecho, y con las manos le tenía las manos, de modo que ni
320     II.    60|            había sucedido, y de qué tenía miedo, le respondió Sancho
321     II.    60|             que en una ventrera que tenía ceñida venían los escudos
322     II.    62|           muchachos y toda la gente tenía leyendo el rétulo, que se
323     II.    62|           Contóles la propiedad que tenía, encargóles el secreto y
324     II.    62|     diciendo:~ ~ -Esta respuesta no tenía necesidad de pregunta; porque,
325     II.    62|           la ciudad que don Antonio tenía en su casa una cabeza encantada,
326     II.    63|          acaso lo fuese, él, que no tenía intención de profesar en
327     II.    63|                Y enseñóle al que ya tenía atadas las manos y echado
328     II.    63|            la cabeza (que inclinada tenía, pensando en la desgracia
329     II.    63|            que en perlas y en joyas tenía. Diéronse muchos medios;
330     II.    64|       Gregorio no era bueno, porque tenía más de peligroso que de
331     II.    64|       corazón y a su Dulcinea (como tenía de costumbre al comenzar
332     II.    65|          que nuestra muchedumbre la tenía. ¡Heroica resolución del
333     II.    66|             a las ordenanzas que me tenía dadas antes de entrar en
334     II.    67|       respondió Sancho - los que yo tenía tales, que me diesen lugar
335     II.    68|             como aquél cuyo corazón tenía traspasado con el dolor
336     II.    69|          hermosa a la misma muerte. Tenía la cabeza sobre una almohada
337     II.    69|             que estaban mirando les tenía atadas las lenguas. Subieron,
338     II.    69|       Quijote, y aunque el temor le tenía suspensos los sentidos,
339     II.    70|           los martirios pasados los tenía presentes, y no le dejaban
340     II.    70|          guirnalda que en el túmulo tenía, y vestida una tunicela
341     II.    72|       pintadas sargas, como las que tenía la estancia de don Quijote.
342     II.    72|             don Álvaro - ; y aunque tenía fama de muy gracioso, nunca
343     II.    72|              que fueron muchas! Más tenía de comilón que de bien hablado,
344     II.    73|           andante caballería, y que tenía pensado de hacerse aquel
345     II.    73|            estaba hecho, porque les tenía puestos los nombres, que
346     II.    74|           desencanto de Dulcinea le tenía de aquella suerte, por todas
347     II.    74|             ejercicio, para el cual tenía ya compuesta una écloga,
348     II.    74|           había compuesto, y que ya tenía comprados de su propio dinero
349     II.    74|             estimación que de mí se tenía, y prosiga adelante el señor
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