Parte. Capítulo

  1      I.     1|            señora, vino a llamarla Dulcinea del Toboso, porque era natural
  2      I.     2|           enamorado: «¡Oh princesa Dulcinea, señora deste cautivo corazón!
  3      I.     3|          que pareció) en su señora Dulcinea, dijo:~ ~ -Acorredme, señora
  4      I.     4|          oh sobre las bellas bella Dulcinea del Toboso! pues te cupo
  5      I.     4|           de la Mancha, la sin par Dulcinea del Toboso.~ ~ Paráronse
  6      I.     5|            dicho es ahora la linda Dulcinea del Toboso, por quien yo
  7      I.     8|           todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance
  8      I.     8|     Quijote, pensando en su señora Dulcinea, por acomodarse a lo que
  9      I.     8|          la sin par y hermosa doña Dulcinea del Toboso; y en pago del
 10      I.     8|              Oh señora de mi alma, Dulcinea, flor de la fermosura, socorred
 11      I.     9|         margen escrito esto: «Esta Dulcinea del Toboso, tantas veces
 12      I.     9|                Cuando yo  decir «Dulcinea del Toboso», quedé atónito
 13      I.     9|         parte ante la sin par doña Dulcinea, para que ella haga dél
 14      I.     9|       pedía, y sin preguntar quién Dulcinea fuese, le prometieron que
 15      I.    10|           presentar ante mi señora Dulcinea del Toboso, ya habrá cumplido
 16      I.    12|           en memorias de su señora Dulcinea, a imitación de los amantes
 17      I.    13|          me pide, que su nombre es Dulcinea; su patria, el Toboso, un
 18      I.    13|          creer aquello de la linda Dulcinea del Toboso, porque nunca
 19      I.    16|       cometer alevosía a su señora Dulcinea del Toboso, aunque la mesma
 20      I.    16|            tengo dada a la sin par Dulcinea del Toboso, única señora
 21      I.    17|            fe que debo a mi señora Dulcinea del Toboso, dejaré pasar
 22      I.    20|            incomparable señora mía Dulcinea que su cautivo caballero
 23      I.    20|            de su parte a su señora Dulcinea, y que en lo que tocaba
 24      I.    21|         fuera en este tiempo, o mi Dulcinea fuera en aquél, pudiera
 25      I.    22|          presentéis ante la señora Dulcinea del Toboso y le digáis que
 26      I.    22|            y montazgo de la señora Dulcinea del Toboso en alguna cantidad
 27      I.    22|         presentarse ante la señora Dulcinea del Toboso.~ ~ Solos quedaron
 28      I.    23|          arriba abajo, a mi señora Dulcinea del Toboso. Porque quiero
 29      I.    25|           a entender que la señora Dulcinea del Toboso ha hecho alguna
 30      I.    25|           de la siempre señora mía Dulcinea del Toboso; que, como ya
 31      I.    25|          pienso enviar a mi señora Dulcinea; y si fuere tal cual a mi
 32      I.    25|           os canséis de oílla! ¡Oh Dulcinea del Toboso, día de mi noche,
 33      I.    25|             y delante de mi señora Dulcinea; que yo le diré tales cosas
 34      I.    25|           lo que yo me  acordar, Dulcinea no sabe escribir ni leer,
 35      I.    25|     Lorenzo Corchuelo es la señora Dulcinea del Toboso, llamada por
 36      I.    25|            fielmente que la señora Dulcinea debía de ser alguna princesa
 37      I.    25|         Lorenzo, digo, a la señora Dulcinea del Toboso, de que se le
 38      I.    25|             por lo que yo quiero a Dulcinea del Toboso, tanto vale como
 39      I.    25|           hallan consumadamente en Dulcinea, porque en ser hermosa,
 40      I.    25|             Carta de don Quijote a Dulcinea del Toboso~ ~ «Soberana
 41      I.    25|       telas del corazón, dulcísima Dulcinea del Toboso, te envía la
 42      I.    25|            no, aparéjese la señora Dulcinea; que si no responde como
 43      I.    26|          ocasión dellas? Porque mi Dulcinea del Toboso osaré yo jurar
 44      I.    26|          desechado ni desdeñado de Dulcinea del Toboso, bástame, como
 45      I.    26|           y algunos en alabanza de Dulcinea. Mas los que se pudieron
 46      I.    26|         Quijote~ ~ ~ ~Ausencias de Dulcinea~ ~ ~ ~Del Toboso.~ ~ ~ ~
 47      I.    26|         Quijote~ ~ ~ ~Ausencias de Dulcinea~ ~ ~ ~Del Toboso.~ ~ ~ ~
 48      I.    26|         Quijote~ ~ ~ ~Ausencias de Dulcinea~ ~ ~ ~Del Toboso.~ ~ ~ ~
 49      I.    26|            del Toboso al nombre de Dulcinea, porque imaginaron que debió
 50      I.    26|      Quijote que si en nombrando a Dulcinea no decía también del Toboso,
 51      I.    26|       llevaba la carta a la señora Dulcinea del Toboso, que era la hija
 52      I.    26|            que llevaba a la señora Dulcinea del Toboso. Él dijo que
 53      I.    26|             donde venía carta para Dulcinea y una cédula firmada de
 54      I.    26|          la pérdida de la carta de Dulcinea, porque él la sabía casi
 55      I.    26|         buen despacho de la señora Dulcinea del Toboso, se había de
 56      I.    27|       preguntar, si dio la carta a Dulcinea, dijese que sí, y que, por
 57      I.    29|           suspirando por su señora Dulcinea; y que, puesto que le había
 58      I.    30|       dicha, más hermosa mi señora Dulcinea? No, por cierto, ni aun
 59      I.    30|         oyó decir contra su señora Dulcinea, no lo pudo sufrir; y, alzando
 60      I.    30|        puesto lengua en la sin par Dulcinea. Y ¿no sabéis vos, gañán,
 61      I.    30|     juzgada), si no es el valor de Dulcinea, tomando a mi brazo por
 62      I.    30|       puede volverse con mi señora Dulcinea; que reyes debe de haber
 63      I.    30|         nunca he visto a la señora Dulcinea.~ ~ -¿Cómo que no la has
 64      I.    30|          que dije contra mi señora Dulcinea, a quien amo y reverencio
 65      I.    30|           cómo y cuándo hallaste a Dulcinea? ¿Qué hacía? ¿Qué le dijiste? ¿
 66      I.    31|          amar tan alta señora como Dulcinea del Toboso.~ ~ -Tan alta
 67      I.    31|          de su merced de la señora Dulcinea; pero no hay de qué maravillarse:
 68      I.    31|            lo que me dio mi señora Dulcinea, por las bardas de un corral,
 69      I.    31|            agora a ver a mi señora Dulcinea, sino váyase a matar al
 70      I.    31|            la princesa que a ver a Dulcinea. Y avísote que no digas
 71      I.    31|      departido y tratado; que pues Dulcinea es tan recatada, que no
 72      I.    31|           presentar ante mi señora Dulcinea, siendo esto firma de su
 73      I.    31|            puesto que él sabía que Dulcinea era una labradora del Toboso,
 74      I.    43|         amorosa:~ ~ -¡Oh mi señora Dulcinea del Toboso, extremo de toda
 75      I.    43|   acordarse de nuevo de su querida Dulcinea del Toboso; allí fue el
 76      I.    46|          matrimonio con su querida Dulcinea del Toboso, de cuyo felice
 77      I.    48|            los brazos de mi señora Dulcinea cuando menos se piense.~ ~ -
 78      I.    52|            vive ausente, dulcísima Dulcinea, a mayores miserias que
 79      I.    52|         noticia de la hermosura de Dulcinea del Toboso, de la figura
 80      I.    52|            ademán brioso,~ ~ ~ ~Es Dulcinea, reina del Toboso,~ ~ ~ ~
 81      I.    52|    Argamasilla, en la sepultura de Dulcinea del Toboso~ ~Epitafio~ ~ ~ ~
 82      I.    52|        Epitafio~ ~ ~ ~ Reposa aquí Dulcinea;~ ~ ~ ~Y, aunque de carnes
 83     II.     2|        Sancho Panza, y a la señora Dulcinea del Toboso, con otras cosas
 84     II.     3|            honestidad de su señora Dulcinea del Toboso; deseaba que
 85     II.     3|         merced y de mi señora doña Dulcinea del Toboso.~ ~ -Nunca -dijo
 86     II.     3|         llamar con don a mi señora Dulcinea, sino solamente la señora
 87     II.     3|           sino solamente la señora Dulcinea del Toboso, y ya en esto
 88     II.     4|         pensaba hacer de su señora Dulcinea del Toboso, y que advirtiese
 89     II.     4|        primeras letras, se leyese: Dulcinea del Toboso. El Bachiller
 90     II.     4|          se incluyese el nombre de Dulcinea del Toboso.~ ~ -Ha de ser
 91     II.     8|     Quijote, yendo a ver su señora Dulcinea del Toboso~ ~ «¡Bendito
 92     II.     8|       buena licencia de la sin par Dulcinea; con la cual licencia pienso
 93     II.     8|            vi ese sol de la señora Dulcinea del Toboso, que no estaba
 94     II.     8|           en porfiar que mi señora Dulcinea ahechaba trigo, siendo eso
 95     II.     8|         porque no sabía la casa de Dulcinea, ni en su vida la había
 96     II.     9|           hijo, guía al palacio de Dulcinea; quizá podrá ser que la
 97     II.     9|       alcázar la casa de mi señora Dulcinea, ¿es hora ésta por ventura
 98     II.     9|        debe de hacer el palacio de Dulcinea.~ ~ -Pues guíe vuesa merced -
 99     II.     9|           no he visto a la sin par Dulcinea, ni jamás atravesé los umbrales
100     II.     9|            yo quién es la señora Dulcinea como dar un puño en el cielo.~ ~ -
101     II.     9|           la sin par princesa doña Dulcinea del Toboso?~ ~ -Señor -respondió
102     II.     9|          respuesta que de parte de Dulcinea le había llevado a Sierra
103     II.     9|      volvía a la ciudad a hablar a Dulcinea; en cuya embajada le sucedieron
104     II.    10|          para encantar a la señora Dulcinea, y de otros sucesos tan
105     II.    10|         más, que así será buscar a Dulcinea por el Toboso como a Marica
106     II.    10|      topare por aquí, es la señora Dulcinea; y cuando él no lo crea,
107     II.    10|          lo raso a ver a la señora Dulcinea del Toboso, que con otras
108     II.    10|          especialmente la Princesa Dulcinea mi señora, que pasma los
109     II.    10|           había hecho la figura de Dulcinea, cuando picando a su cananea
110     II.    10|      manera, que dio con la señora Dulcinea en tierra; lo cual visto
111     II.    10|       porque en viéndose a caballo Dulcinea, todas picaron tras ella
112     II.    10|         vuelto y transformado a mi Dulcinea, sino que la transformaron
113     II.    10|         que cuando llegé a subir a Dulcinea sobre su hacanea (según
114     II.    10|           cuerpo, ha de tener otro Dulcinea en la tabla del muslo que
115     II.    10|         cosa puso la naturaleza en Dulcinea que no fuese perfecta y
116     II.    11| encantadores volviendo a su señora Dulcinea en la mala figura de la
117     II.    11|           a lo que yo creo, los de Dulcinea deben ser de verdes esmeraldas,
118     II.    11|          la hermosura de la señora Dulcinea: ¿adónde la ha de hallar
119     II.    11|     bausanes, buscando a mi señora Dulcinea, y aunque la encuentren
120     II.    11|          quitar el conocimiento de Dulcinea a los vencidos y presentados
121     II.    11|          suya; pero como la señora Dulcinea tenga salud y contento,
122     II.    14|         hermosa mi Casildea que su Dulcinea; y en solo este vencimiento
123     II.    14|           de su voluntad a una tal Dulcinea del Toboso, llamada un tiempo
124     II.    14|            y persona de la hermosa Dulcinea del Toboso en una aldeana
125     II.    14|           confesáis que la sin par Dulcinea del Toboso se aventaja en
126     II.    14|     descosido y sucio de la señora Dulcinea del Toboso que las barbas
127     II.    16|            desencantar a su señora Dulcinea, no invidiara a la mayor
128     II.    16|            gallardía de la sin par Dulcinea en toda su entereza y natural
129     II.    16|           que la transformación de Dulcinea había sido traza y embeleco
130     II.    17|              Por vida de mi señora Dulcinea del Toboso, que son requesones
131     II.    17|      antiguo concierto: acudirás a Dulcinea, y no te digo más.~ ~ A
132     II.    17|       corazón, y luego a su señora Dulcinea. Y es de saber que, llegando
133     II.    18|           encantada y transformada Dulcinea; y sospirando, y sin mirar
134     II.    20|            éstos no han visto a mi Dulcinea del Toboso, que si la hubieran
135     II.    21|   parecióle que fuera de su señora Dulcinea del Toboso no había visto
136     II.    22|   movimientos, clarísima y sin par Dulcinea del Toboso! Si es posible
137     II.    23|             donaire y brío la gran Dulcinea del Toboso, tan celebrada
138     II.    23|        nadie con nadie. La sin par Dulcinea del Toboso es quien es,
139     II.    23|          apenas igualara la señora Dulcinea a la señora Belerma, pues
140     II.    23|       conocí ser la una la sin par Dulcinea del Toboso, y las otras
141     II.    23|      verdad del fingido encanto de Dulcinea, de quien él había sido
142     II.    23|       compañeras de la sin ventura Dulcinea, y llenos los ojos de lágrimas,
143     II.    23|          voz, me dijo: «-Mi señora Dulcinea del Toboso besa a vuestra
144     II.    23|          perdona; y pues la señora Dulcinea del Toboso envía a pedir
145     II.    24|            haber visto a su señora Dulcinea del Toboso, aunque encantada,
146     II.    29|            en la transformación de Dulcinea, único refugio de mis esperanzas.~ ~
147     II.    30|           que llevaste a la señora Dulcinea -replicó don Quijote - ,
148     II.    30|        señora de su alma a una tal Dulcinea del Toboso?~ ~ -El mesmo
149     II.    30|         adonde está mi señora doña Dulcinea del Toboso no es razón que
150     II.    30|           es muy hermosa mi señora Dulcinea del Toboso, pero donde menos
151     II.    30|            zaga a mi ama la señora Dulcinea del Toboso.~ ~ Volvióse
152     II.    31|          nuevas tenía de la señora Dulcinea, y que si le había enviado
153     II.    32|           y facciones de la señora Dulcinea del Toboso, que, según lo
154     II.    32|            hermosura de la sin par Dulcinea, siendo carga digna de otros
155     II.    32|       tinieblas, y, finalmente, de Dulcinea del Toboso en una villana
156     II.    32|        merced ha visto a la señora Dulcinea, y que esta tal señora no
157     II.    32|       Quijote - . Dios sabe si hay Dulcinea, o no, en el mundo, o si
158     II.    32|      puesto que se conceda que hay Dulcinea en el Toboso, o fuera dél,
159     II.    32|        respondió don Quijote - que Dulcinea es hija de sus obras, y
160     II.    32|          levantado; cuanto más que Dulcinea tiene un jirón que la puede
161     II.    32|            fuere menester, que hay Dulcinea en el Toboso, y que vive
162     II.    32|        Panza halló a la tal señora Dulcinea, cuando de parte de vuesa
163     II.    32|          la vida maltratando la de Dulcinea, por quien yo vivo; y así,
164     II.    32|        pude hallar los palacios de Dulcinea, y que otro día, habiéndola
165     II.    32|           cernido ni del ahecho de Dulcinea; que pues a mí me la mudaron,
166     II.    32|          que a él se la cambiasen. Dulcinea es principal y bien nacida,
167     II.    32|            poca parte a la sin par Dulcinea, por quien su lugar será
168     II.    33|            buen Sancho nunca vio a Dulcinea, digo, a la señora Dulcinea
169     II.    33|        Dulcinea, digo, a la señora Dulcinea del Toboso, ni le llevó
170     II.    33|        buena opinión de la sin par Dulcinea, y todas que no vienen bien
171     II.    33|          encanto de mi señora doña Dulcinea, que le he dado a entender
172     II.    33|           del encanto de la señora Dulcinea, tengo por cosa cierta y
173     II.    33|      entender que la labradora era Dulcinea, y que si su señor no la
174     II.    33|          sobre la pollina era y es Dulcinea del Toboso, y que el buen
175     II.    33|        villana brincadora era y es Dulcinea del Toboso, que está encantada
176     II.    33|           dice que vio a la señora Dulcinea del Toboso en el mesmo traje
177     II.    33|            del Toboso, sin duda es Dulcinea, y que andan por aquí los
178     II.    33|         Panza - , que si mi señora Dulcinea del Toboso está encantada,
179     II.    33|           juzgué; y si aquélla era Dulcinea, no ha de estar a mi cuenta,
180     II.    34|          de desencantar la sin par Dulcinea del Toboso, que es una de
181     II.    34|           ser verdad infalible que Dulcinea del Toboso estuviese encantada,
182     II.    34|      triunfante traen a la sin par Dulcinea del Toboso. Encantada viene
183     II.    34|            consigo a la que llaman Dulcinea del Toboso, con orden de
184     II.    34|            que estuviese encantada Dulcinea; en don Quijote, por no
185     II.    35|          Quijote del desencanto de Dulcinea, con otros admirables sucesos~ ~
186     II.    35|           la bella~ ~ ~ ~Y sin par Dulcinea del Toboso.~ ~ ~ ~Supe su
187     II.    35|      estado primo~ ~ ~ ~La sin par Dulcinea del Toboso,~ ~ ~ ~Es menester
188     II.    35|            desencantar a la señora Dulcinea del Toboso, encantada se
189     II.    35|            por ventura a la señora Dulcinea del Toboso, para que paguen
190     II.    35|               Por Dios, señor, que Dulcinea ha dicho la verdad: que
191     II.    35|            de ser deste negocio: o Dulcinea volverá a la cueva de Montesinos
192     II.    35|        orden de que la señora doña Dulcinea del Toboso se desencantase,
193     II.    35|        hermosura de la señora doña Dulcinea del Toboso, pues, según
194     II.    35|   improviso desencantada la señora Dulcinea, y vendrá a buscar, como
195     II.    35|     caminar; y al pasar la hermosa Dulcinea, inclinó la cabeza a los
196     II.    36|         hizo que un paje hiciese a Dulcinea. Finalmente, con intervención
197     II.    36|         hacer por el desencanto de Dulcinea. Dijo que sí, y que aquella
198     II.    36|         tan gran señora como lo es Dulcinea, por tan poco precio; y
199     II.    36|           mí para el desencanto de Dulcinea del Toboso, que por allá
200     II.    40|           don Quijote dichoso! ¡Oh Dulcinea famosa! ¡Oh Sancho Panza
201     II.    40|            desencanto de mi señora Dulcinea.~ ~ -Sí sois, amigo -respondió
202     II.    40|     mejorada la causa de la señora Dulcinea en tercio y quinto; porque
203     II.    41|     entendió que del desencanto de Dulcinea hablaban; y dando muchas
204     II.    44|            Viva mil siglos la gran Dulcinea del Toboso, y sea su nombre
205     II.    44|          conocida será en el mundo Dulcinea por haberla alabado vuestra
206     II.    44|     honesto decoro que a su señora Dulcinea guardaba, siempre puesta
207     II.    44|           buen talante a su señora Dulcinea del Toboso, determinó de
208     II.    44|     montañas.~ ~ ~ ~Muy bien puede Dulcinea,~ ~ ~ ~Doncella rolliza
209     II.    44|        corta de ventura la sin par Dulcinea del Toboso, que no la han
210     II.    44|           enamorada, que para sola Dulcinea soy de masa y de alfeñique,
211     II.    44|      vosotras acíbar; para mí sola Dulcinea es la hermosa, la discreta,
212     II.    44|             que yo tengo de ser de Dulcinea, cocido o asado, limpio,
213     II.    46|       selva la figura encantada de Dulcinea) a Teresa Panza, con la
214     II.    46|        segunda no hace baza.~ ~ ~ ~Dulcinea del Toboso~ ~ ~ ~Del alma
215     II.    46|        encanto esta tan amada tuya Dulcinea, ni tú la goces, ni llegues
216     II.    48|          guardar debía a su señora Dulcinea del Toboso. «-No -dijo creyendo
217     II.    48|           par belleza de mi señora Dulcinea del Toboso. Digo, en fin,
218     II.    50|           había hecho la figura de Dulcinea en el concierto de su desencanto (
219     II.    56|        nuestro Señor y a la señora Dulcinea del Toboso, estaba aguardando
220     II.    56|       amigo nuestro, y a mi señora Dulcinea del Toboso la han vuelto
221     II.    57|          salga~ ~ ~ ~De su encanto Dulcinea.~ ~ ~ ~ De la culpa que
222     II.    58|           mis trabajos; pero si mi Dulcinea del Toboso saliese de los
223     II.    58|           y que su dama es una tal Dulcinea del Toboso, a quien en toda
224     II.    58|        excetando sólo a la sin par Dulcinea del Toboso, única señora
225     II.    58|        lado a la señora de mi alma Dulcinea del Toboso. Por eso, el
226     II.    59|           dar por el desencanto de Dulcinea; que es lástima no pequeña
227     II.    59|          tenga paciencia mi señora Dulcinea; que cuando menos se cate,
228     II.    59|         Quijote ya desenamorado de Dulcinea del Toboso.~ ~ Oyendo lo
229     II.    59|      olvidado, ni puede olvidar, a Dulcinea del Toboso, yo le haré entender
230     II.    59|          verdad; porque la sin par Dulcinea del Toboso ni puede ser
231     II.    59|          nuevas tenía de la señora Dulcinea del Toboso: si se había
232     II.    59|           lo que él respondió:~ ~ -Dulcinea se está entera; y mis pensamientos,
233     II.    59|            el encanto de la señora Dulcinea, y lo que le había sucedido
234     II.    60|            convertida en labradora Dulcinea; ya que le sonaban en los
235     II.    60|          tener en el desencanto de Dulcinea. Desesperábase de ver la
236     II.    60|          ahora en el desencanto de Dulcinea, si yo azotase a Sancho
237     II.    60|          deuda a que te obligaste. Dulcinea perece; tú vives en descuido;
238     II.    62|            de los míos, la sin par Dulcinea del Toboso, no consiente
239     II.    62|      Tendrá efeto el desencanto de Dulcinea?~ ~ -A lo de la cueva -respondieron - ,
240     II.    62|          espacio; el desencanto de Dulcinea llegará a debida ejecución.~ ~ -
241     II.    62|      Quijote - ; que como yo vea a Dulcinea desencantada, haré cuenta
242     II.    63|          cierta, del desencanto de Dulcinea. Allí iba y venía, y se
243     II.    63|        acabar con el desencanto de Dulcinea! Pues con la miseria y pena
244     II.    63|      aquéllos, o qué desencanto de Dulcinea, cuando dijo el marinero:~ ~ -
245     II.    64|     comparación más hermosa que tu Dulcinea del Toboso; la cual verdad
246     II.    64|          habéis visto a la ilustre Dulcinea; que si visto la hubiérades,
247     II.    64|       cielo de todo corazón y a su Dulcinea (como tenía de costumbre
248     II.    64|    debilitada y enferma, dijo:~ ~ -Dulcinea del Toboso es la más hermosa
249     II.    64|          la hermosura de la señora Dulcinea del Toboso; que sólo me
250     II.    64|          que fuese en perjuicio de Dulcinea, todo lo demás cumpliría
251     II.    67|         unos iban al desencanto de Dulcinea, y otros a la vida que había
252     II.    67|          las mientes haber visto a Dulcinea convertida y transformada
253     II.    67|        mías las tengo entregadas a Dulcinea, y los tesoros de los caballeros
254     II.    67|          pero, de los que tengo de Dulcinea, a quien tú agravias con
255     II.    68|           de los del desencanto de Dulcinea; y esto rogando te lo suplico;
256     II.    68|   vencimiento y con la ausencia de Dulcinea.~ ~ Llegóse en esto el día,
257     II.    69|          los bledos... ¡Encantan a Dulcinea, y azótanme para que se
258     II.    69|           dar por el desencanto de Dulcinea. Ahora, digo, que es el
259     II.    70|            traza del desencanto de Dulcinea, que había de ser a costa
260     II.    70|             dándole a entender que Dulcinea estaba encantada y transformada
261     II.    70|    verdaderamente estaba encantada Dulcinea; de que no poco se rió y
262     II.    70|    remediados: yo nací para ser de Dulcinea del Toboso, y los hados (
263     II.    71|           azotes del desencanto de Dulcinea, ya te la hubiera dado tal
264     II.    71|          obligados hemos de quedar Dulcinea y yo a servirte todos los
265     II.    71|        mujer y a tus hijos: espere Dulcinea mejor coyuntura; que yo
266     II.    72|          única señora a la sin par Dulcinea del Toboso, es este señor
267     II.    72|          encantado, como mi señora Dulcinea del Toboso; y pluguiera
268     II.    72|            encanto y el remedio de Dulcinea, que todo puso en nueva
269     II.    72|           topaba ya desencantada a Dulcinea su señora; y siguiendo su
270     II.    72|          no iba a reconocer si era Dulcinea del Toboso, teniendo por
271     II.    73|          que no tengo de ver más a Dulcinea?~ ~ Queríale responder Sancho,
272     II.    73|           huye; galgos la siguen: ¡Dulcinea no parece!~ ~ -Extraño es
273     II.    73|   presupongamos que esta liebre es Dulcinea del Toboso y estos galgos
274     II.    73|           pues está ahí la sin par Dulcinea del Toboso, gloria de estas
275     II.    74|           libertad y desencanto de Dulcinea le tenía de aquella suerte,
276     II.    74|        está desencantada la señora Dulcinea, sale vuesa merced con eso?
277     II.    74|        hallaremos a la señora doña Dulcinea desencantada, que no haya
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