Parte. Capítulo

  1      I.    Pr|         Tras esto, para mostraros hombre erudito en letras humanas
  2      I.     1|         cura de su lugar (que era hombre docto, graduado en Sigüenza),
  3      I.     2|      cuales, como vieron venir un hombre de aquella suerte armado,
  4      I.     2|      punto no saliera el ventero, hombre que, por ser muy gordo,
  5      I.     5|     molino; el cual, viendo aquel hombre allí tendido, se llegó a
  6      I.     5|   preguntaba. Viendo esto el buen hombre, lo mejor que pudo le quitó
  7      I.     7|          un labrador vecino suyo, hombre de bien (si es que este
  8      I.    10|         en muchos días no topamos hombre armado con celada, ¿qué
  9      I.    12|            el difunto, fue grande hombre de componer coplas; tanto,
 10      I.    12|          desfavorecido, sino como hombre molido a coces.~ ~ ~ ~
 11      I.    15|       diciendo:~ ~ -Señor, yo soy hombre pacífico, manso, sosegado,
 12      I.    15|         yo le juro, a fe de pobre hombre, que más estoy para bizmas
 13      I.    16|    admirábanse, y parecíales otro hombre de los que se usaban; y,
 14      I.    16|          que han muerto aquí a un hombre!~ ~ Esta voz sobresaltó
 15      I.    17|              Pues, ¿cómo va, buen hombre?~ ~ -Hablara yo más bien
 16      I.    17|          vio tratar tan mal de un hombre de tan mal parecer, no lo
 17      I.    17|   cuadrillero tal oyó, túvole por hombre falto de seso; y porque
 18      I.    17|         le dijo lo que aquel buen hombre quería. El ventero le proveyó
 19      I.    18|       Señor, encomiendo al diablo hombre, ni gigante, ni caballero
 20      I.    18|           la mejilla, en guisa de hombre pensativo además. Y viéndole
 21      I.    18|      Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace
 22      I.    19|         pensaron que aquél no era hombre, sino diablo del infierno,
 23      I.    19|       dijo don Quijote - , siendo hombre de Iglesia?~ ~ -¿Quién,
 24      I.    20|     seguidamente, y cuéntalo como hombre de entendimiento, y si no,
 25      I.    20|    movimientos no son en mano del hombre, y está advertido de aquí
 26      I.    21|          descubrió don Quijote un hombre a caballo, que traía en
 27      I.    21|              Válate el diablo por hombre! -replicó don Quijote - . ¿
 28      I.    21|  respondió Sancho - no es sino un hombre sobre un asno, pardo como
 29      I.    21|     decían que era muy grande, un hombre le seguía a caballo a todas
 30      I.    21|           Pregunté que cómo aquel hombre no se juntaba con el otro,
 31      I.    22|     Quijote al cuarto, que era un hombre de venerable rostro, con
 32      I.    22|          lengua, y dijo:~ ~ -Este hombre honrado va por cuatro años
 33      I.    22|         Tras todos éstos venía un hombre de muy buen parecer, de
 34      I.    22|        Quijote que cómo iba aquel hombre con tantas prisiones más
 35      I.    22|      saber más sino que este buen hombre es el famoso Ginés de Pasamonte,
 36      I.    22|  respondió el galeote - que va el hombre como Dios es servido; pero
 37      I.    23|           ofrecía iba saltando un hombre de risco en risco y de mata
 38      I.    23|        esta diligencia, con aquel hombre que con tanta priesa se
 39      I.    23|         quizá toparemos con aquel hombre que vimos, el cual, sin
 40      I.    23|          las guardaba, que era un hombre anciano. Diole voces don
 41      I.    23|       cencerro.~ ~ -Decidme, buen hombre -dijo don Quijote - , ¿sabéis
 42      I.    23|           había visto pasar aquel hombre saltando por la sierra.~ ~
 43      I.    24|   Fernando, mozo gallardo, gentil hombre, liberal y enamorado, el
 44      I.    24|      haberles avisado que a aquel hombre le tomaba a tiempos la locura;
 45      I.    24|          con él mano a mano, como hombre honrado.~ ~ -Así es -dijo
 46      I.    25|          sin osar decir lo que el hombre tiene en su corazón, como
 47      I.    25|          que el loco dijo, fue un hombre muy prudente y de muy sanos
 48      I.    25|           se haya enamorado de un hombre tan soez, tan bajo y tan
 49      I.    26|           amenazas, que yo no soy hombre que robo ni mato a nadie:
 50      I.    26|          el juicio de aquel pobre hombre. No quisieron cansarse en
 51      I.    27|          de una peña, vieron a un hombre del mismo talle y figura
 52      I.    27|       cuento de Cardenio; el cual hombre cuando los vio, sin sobresaltarse,
 53      I.    27|        sobre el pecho, a guisa de hombre pensativo, sin alzar los
 54      I.    27|        llegaron. El Cura, que era hombre bien hablado, como el que
 55      I.    27|       quizá me deben de tener por hombre de flacos discursos, y aun,
 56      I.    27|         que allí llegué, llegó un hombre en mi busca con una carta,
 57      I.    27|           lo hacía. Preguntéle al hombre, antes de leerla, quién
 58      I.    27|        que venía en casa del buen hombre que me había llevado la
 59      I.    27|          mejilla, con muestras de hombre muy pensativo, sin acudir
 60      I.    27|  principal, tan rico y tan gentil hombre, que a no querer recebirle,
 61      I.    28|        cielo, que no la de ningún hombre humano, pues no hay ninguno
 62      I.    28|         Cardenio que, a lo que el hombre me dijo, era un caballero
 63      I.    29|         oía decir y hacer a aquel hombre, se le puso a mirar con
 64      I.    29|           en este mesmo sitio, un hombre tan valiente, que a pesar
 65      I.    29|       bellaco como ellos, o algún hombre sin alma y sin conciencia,
 66      I.    30|     espinazo, que es señal de ser hombre fuerte.~ ~ -Eso basta -dijo
 67      I.    30|      camino donde ellos iban a un hombre caballero sobre un jumento,
 68      I.    30|        alma, apenas hubo visto al hombre, cuando conoció que era
 69      I.    31|       díjome que sí, y que era un hombre muy de bien. También le
 70      I.    31|         me parece que no seré más hombre en toda mi vida.~ ~ -El
 71      I.    32| conciencia, que por no mirar a un hombre honrado, le dejan que se
 72      I.    33|     despechado y el más desabrido hombre de todo el universo mundo;
 73      I.    33|         te quito la vida, pues el hombre sin honra peor es que un
 74      I.    33|       está que me ha de tener por hombre sin honra y mal mirado,
 75      I.    33|         dijo: «Por ésta dejará el hombre a su padre y madre, y serán
 76      I.    34|           Pensó Lotario que aquel hombre que había visto salir tan
 77      I.    34|           para desmentille que el hombre que había visto salir era
 78      I.    34|          des lugar a que este mal hombre entre ahora en esta casa
 79      I.    34|           flacas mujeres, y él es hombre, y determinado; y como viene
 80      I.    34|         Con esto quedó Anselmo el hombre más sabrosamente engañado
 81      I.    35|         parece sangre a este buen hombre.~ ~ Y con esto, entró en
 82      I.    35|           a tiempo que vio que un hombre saltaba por la ventana a
 83      I.    35|     aquella hora vio que venía un hombre a caballo de la ciudad,
 84      I.    37|           engendró, y téngale por hombre advertido y prudente, pues
 85      I.    37|        los pies la cubría. Era el hombre de robusto y agraciado talle,
 86      I.    38|         nueva lástima, de ver que hombre que, al parecer, tenía buen
 87      I.    39|          es de ningún provecho al hombre casado y que tiene hijos
 88      I.    40|          nación, y moralmente fué hombre de bien, y trataba con mucha
 89      I.    40|           como el tal renegado es hombre de bien, y que siempre ha
 90      I.    41|           el consiguiente, si era hombre de rescate o no, y que cuánto
 91      I.    42|         había salido del coche un hombre, que en el traje mostró
 92      I.    42|           que, a no contármelo un hombre tan verdadero como él, lo
 93      I.    44|       menos de que le hallase. El hombre le trabó del brazo y le
 94      I.    44|        los cuales dijo cómo aquel hombre llamaba de don a aquel muchacho,
 95      I.    44|     merced la razón -respondió el hombre - ; y cuando ella no bastare
 96      I.    44|       tiempo el Oidor.~ ~ Pero el hombre, que lo conoció, como vecino
 97      I.    44|           desde allí adelante por hombre de pro, y propuso en su
 98      I.    45|         voz:~ ~ -El caso es, buen hombre, que ya yo estoy cansado
 99      I.    47|        paciencia como si no fuera hombre de carne, sino estatua de
100      I.    47|          significaba llevar aquel hombre de aquella manera; aunque
101      I.    47|       respondió Sancho - , ni soy hombre que me dejaría empreñar,
102      I.    47|        sus obras; y debajo de ser hombre puedo venir a ser papa,
103      I.    47|      grande atención, y parecióle hombre de buen entendimiento, y
104      I.    48|         la segunda salir ya hecho hombre barbado? Y ¿qué mayor que
105      I.    49|       cuentan, ni es razón que un hombre como vuestra merced, tan
106      I.    50|         escudero, que es el mejor hombre del mundo, y querría darle
107      I.    50|    tuviesen vuestras mercedes por hombre simple; que en verdad que
108      I.    50|       della en seis días; y si el hombre no va harto, o bien proveídas
109      I.    50|   escuchando el cuento deste buen hombre.~ ~ -Así las daremos todos
110      I.    52|             Señor, ¿quién es este hombre, que tal talle tiene y de
111      I.    52|       hacían todo eso que de este hombre vuestra merced dice; puesto
112      I.    52|          burla, o que este gentil hombre debe de tener vacíos los
113      I.    52|        Quijote debía de ser algún hombre loco, y tomáronse a reír
114      I.    52|    gustosa en el mundo que ser un hombre honrado escudero de un caballero
115      I.    52|         salen tan a gusto como el hombre querría, porque de ciento
116     II.    Pr|           mayores es ponerle a un hombre en el entendimiento que
117     II.    Pr|            y basta también que un hombre honrado haya dado noticia
118     II.     1|     dijere a rey ni a roque, ni a hombre terrenal, juramento que
119     II.     1|           en fee de que  que es hombre de bien el señor Barbero.~ ~ -
120     II.     1|        locos de Sevilla estaba un hombre a quien sus parientes habían
121     II.     1|           retor le dijo que aquel hombre aún se estaba loco; que
122     II.     1|          en volverle de bestia en hombre. Finalmente, él habló de
123     II.     1|       Amadís de Gaula, que era un hombre alto de cuerpo, blanco de
124     II.     3|         debe de dar contento a un hombre virtuoso y eminente es verse,
125     II.     4|            Debe de pensar el buen hombre, sin duda, que nos dormimos
126     II.     4|          soy, y no ha de vivir el hombre en hoto de otro sino de
127     II.     7|        quiere; pero, en efeto, el hombre ha de ser hombre, y la mujer,
128     II.     7|        efeto, el hombre ha de ser hombre, y la mujer, mujer; y pues
129     II.     7|       mujer, mujer; y pues yo soy hombre dondequiera, que no lo puedo
130     II.    10|         horcajadas, como si fuera hombre; y entonces dijo Sancho:~ ~ -¡
131     II.    11|          que valentía acometer un hombre solo a un ejército donde
132     II.    13|        merced, que aunque parezco hombre, soy una bestia para ser
133     II.    14|         le vencí y rendí; y es un hombre alto de cuerpo, seco de
134     II.    14|        cual se sabe que no soy yo hombre que me dejo manosear el
135     II.    14|       vuelve en león, yo, que soy hombre, Dios sabe en lo que podré
136     II.    14|         rostro; pero notó que era hombre membrudo, y no muy alto
137     II.    14|          por algún monstro, o por hombre nuevo y de aquellos que
138     II.    15|           vecino de Sancho Panza, hombre alegre y de lucios cascos.
139     II.    16|    estaban, cuando los alcanzó un hombre que detrás dellos por el
140     II.    16|         de lo verde, pareciéndole hombre de chapa. La edad mostraba
141     II.    16|      apostura daba a entender ser hombre de buenas prendas. Lo que
142     II.    16|    semejante manera ni parecer de hombre no le había visto jamás:
143     II.    17|         respondió al hidalgo:~ ~ -Hombre apercebido, medio combatido:
144     II.    17|     carretero, en las mulas, y un hombre sentado en la delantera.
145     II.    17|         Tan grandes -respondió el hombre que iba a la puerta del
146     II.    17|          acá los envían si soy yo hombre que se espanta de leones!
147     II.    17|           de leones! Apeaos, buen hombre, y pues sois el leonero,
148     II.    17|      carro y estas mulas.~ ~ -¡Oh hombre de poca fe! -respondió don
149     II.    17|        tenga en su opinión por un hombre disparatado y loco? Y no
150     II.    19|            y morían por saber qué hombre fuese aquél tan fuera del
151     II.    19|          Dios, que está por nacer hombre que me haga volver las espaldas,
152     II.    21|          y vieron que las daba un hombre vestido, al parecer, de
153     II.    21|         junta no podrá separar el hombre; y el que lo intentare,
154     II.    21|          Quijote, estimándole por hombre de valor y de pelo en pecho.
155     II.    22|           así, y siendo el primer hombre del mundo, alguna vez se
156     II.    24|      donde ellos estaban venía un hombre a pie, caminando apriesa,
157     II.    24|         Quijote le dijo:~ ~ -Buen hombre, deteneos; que parece que
158     II.    24|      detener, señor -respondió el hombre - , porque las armas que
159     II.    24|          señor! Y ¿es posible que hombre que sabe decir tales, tantas
160     II.    24|        preguntó al ventero por el hombre de las lanzas y alabardas;
161     II.    25|         maravillas prometidas del hombre condutor de las armas. Fuele
162     II.    25|       preguntado en el camino. El hombre le respondió:~ ~ -Más despacio,
163     II.    25|            humildad que obligó al hombre a contarle con buena voluntad
164     II.    25|          fin a su plática el buen hombre, y en esto, entró por la
165     II.    25|          la puerta de la venta un hombre todo vestido de camuza,
166     II.    25|        Pedro esta riquísimo; y es hombre galante (como dicen en Italia)
167     II.    26|        caballo, a horcajadas como hombre, y la manda que se tenga
168     II.    27|         porque Jesucristo, Dios y hombre verdadero, que nunca mintió,
169     II.    28|       promesas mal colocadas! ¡Oh hombre que tiene más de bestia
170     II.    29|          uno de los molineros - , hombre sin juicio? ¿Quiéreste llevar
171     II.    31|          la dueña - con este buen hombre, que me ha pedido encarecidamente
172     II.    31|          de lo que hace este buen hombre. Este don Quijote, o don
173     II.    32|        siento, las que aquel buen hombre me ha dicho; sólo quisiera
174     II.    32|            Qué queréis a ese buen hombre? ¿Cómo y no consideráis
175     II.    34|          este demonio debe de ser hombre de bien y buen cristiano;
176     II.    40|            dijo:~ ~ -Por la fe de hombre de bien juro, y por el siglo
177     II.    40|           la doctrina, pudiera el hombre aventurarse a cualquier
178     II.    41|        efecto, aunque tonto, eres hombre verídico.~ ~ -No soy verde,
179     II.    41|          grano de mostaza, y cada hombre como una avellana, un hombre
180     II.    41|      hombre como una avellana, un hombre solo había de cubrir toda
181     II.    42|         tu juridición considérale hombre miserable, sujeto a las
182     II.    43|           Sancho! que no saber un hombre leer, o ser zurdo, arguye
183     II.    43|        decía una mi agüela; y del hombre arraigado no te verás vengado.~ ~ -¡
184     II.    45|         oh sol, con cuya ayuda el hombre engendra al hombre! a ti
185     II.    45|       ayuda el hombre engendra al hombre! a ti digo que me favorezcas,
186     II.    45|       Señor gobernador, yo y este hombre labrador venimos ante vuesa
187     II.    45|     merced en razón que este buen hombre llegó a mi tienda ayer (
188     II.    45|           Sí, señor -respondió el hombre - ; pero hágale vuesa merced
189     II.    45|           caperuzas que este buen hombre me pide, y en Dios y en
190     II.    45|                Señor, a este buen hombre le presté días ha diez escudos
191     II.    45|       verdad, porque le tenía por hombre de bien y buen cristiano,
192     II.    45|          le dijo:~ ~ -Dadme, buen hombre, ese báculo, que le he menester.~ ~ -
193     II.    45|           asida fuertemente de un hombre vestido de ganadero rico,
194     II.    45|  gobernador de mi ánima, este mal hombre me ha cogido en la mitad
195     II.    45|        zarzas, para que este buen hombre llegase ahora con sus manos
196     II.    45|       Sancho.~ ~ Y volviéndose al hombre, le dijo que qué decía y
197     II.    45|           tras su bolsa:~ ~ -Buen hombre, id tras aquella mujer,
198     II.    45|           suspensos, esperando el hombre y la mujer, más asidos y
199     II.    45|      regazo puesta la bolsa, y el hombre pugnando por quitársela;
200     II.    45|         Ella tiene razón -dijo el hombre - , y yo me doy por rendido
201     II.    45|        gobernador se la volvió al hombre, y dijo a la esforzada,
202     II.    45|           y el gobernador dijo al hombre:~ ~ -Buen hombre, andad
203     II.    45|          dijo al hombre:~ ~ -Buen hombre, andad con Dios a vuestro
204     II.    45|         de yogar con nadie.~ ~ El hombre le dio las gracias lo peor
205     II.    47|            Agora decid a ese buen hombre que entre; pero adviértase
206     II.    47|           Queréis otra cosa, buen hombre? -replicó Sancho.~ ~ -Otra
207     II.    48|           mi un escudero de casa, hombre ya en días, barbudo y apersonado,
208     II.    49|      estoy admirado de ver que un hombre tan sin letras como vuesa
209     II.    49|         las calles?~ ~ -Sosegaos, hombre de bien -dijo Sancho - ,
210     II.    49|      reales, pues sabe que yo soy hombre honrado y que no tengo oficio
211     II.    49|         que para señal que él era hombre de bien y no ladrón como
212     II.    49|        jamás.~ ~ -¿Por qué huías, hombre? -preguntó Sancho.~ ~ A
213     II.    49|       dijo el secretario - ; y el hombre ha salido con su intención.~ ~ -
214     II.    49|         corchetes que traían a un hombre asido, y dijeron:~ ~ -Señor
215     II.    49|       gobernador, este que parece hombre no lo es, sino mujer, y
216     II.    49|        viene vestida en hábito de hombre.~ ~ Llegáronle a los ojos
217     II.    49|         zapatos eran blancos y de hombre; no traía espada ceñida,
218     II.    49|         me vistiese en hábitos de hombre con uno de sus vestidos,
219     II.    50|           embajador fantástico, o hombre de carne y hueso.~ ~ -Señores,
220     II.    51|        que tomando juramento a un hombre, juró y dijo que para el
221     II.    51|  juramento, y dijeron: «Si a este hombre le dejamos pasar libremente,
222     II.    51|          harán los jueces del tal hombre; que aún hasta agora están
223     II.    51|        excusado, porque yo soy un hombre que tengo más de mostrenco
224     II.    51|    declararé yo, y es así: el tal hombre jura que va a morir en la
225     II.    51|        replicó Sancho - que deste hombre aquella parte que juró verdad
226     II.    51|         será necesario que el tal hombre se divida en partes, en
227     II.    51|             Venid acá, señor buen hombre -respondió Sancho - : este
228     II.    51|          gobiernas como si fueses hombre, y que eres hombre como
229     II.    51|         fueses hombre, y que eres hombre como si fueses bestia, según
230     II.    54|        excepto Ricote, que ya era hombre entrado en años. Todos traían
231     II.    55|           de esta manera; pero el hombre pone y Dios dispone, y Dios
232     II.    58|           otra.~ ~ Descubrióla el hombre, y pareció ser la de San
233     II.    58|        caben y pueden estar en un hombre feo; y cuando se pone la
234     II.    58|          disforme; y bástale a un hombre de bien no ser monstruo
235     II.    58|         Yo apostaré que este buen hombre que viene consigo es un
236     II.    58|      corresponder las dádivas del hombre a las de Dios con igualdad,
237     II.    58|           Quijote:~ ~ -¡Apártate, hombre del diablo, del camino,
238     II.    59|           que esto de azotarse un hombre a sangre fría es cosa recia,
239     II.    60|           estéis tan triste, buen hombre; porque no habéis caído
240     II.    60|       humor reinase en corazón de hombre; y holgóse en extremo de
241     II.    60|              Qué es lo que dices, hombre? -dijo uno de los presentes - ;
242     II.    60|       gracioso y el más entendido hombre del mundo, y que de allí
243     II.    62|         que aconsejar a este buen hombre es dar coces contra el aguijón;
244     II.    62|     pensáis, que estáis engañado: hombre hay que se atreverá a matar
245     II.    62|          aquí está -y enseñóle un hombre de muy buen talle y parecer
246     II.    62|        peores se podría ocupar el hombre, y que menos provecho le
247     II.    63|           los azotan, y cómo este hombre solo, que anda por aquí
248     II.    63|         que corría el mostrar ser hombre; vestíle de mora, y aquella
249     II.    64|       renegado, que me parece muy hombre de bien y de muy buenas
250     II.    65|      vuelva a cobrar su juicio un hombre que le tiene bonísimo, como
251     II.    65|           para volver cuerdo a un hombre tan rematadamente loco;
252     II.    66|         cuando menos se piensa el hombre, se halla con una vara en
253     II.    66|          que hacia ellos venía un hombre de a pie, con unas alforjas
254     II.    69|  mandamiento; si no, por la fe de hombre de bien que habéis de ver
255     II.    74|        éste no se ha de burlar el hombre con el alma; y así, suplico
256     II.    74|         locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse
257     II.    74|     quisiere casarse, se case con hombre de quien primero se haya
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