Parte. Capítulo

  1      I.     2|           nada en la boca con sus manos si otro no se lo daba y
  2      I.     3|        sus pies y sutileza de sus manos, haciendo muchos tuertos,
  3      I.     3|       adarga, alzó la lanza a dos manos y dio con ella tan gran
  4      I.     5|          arrojaba el libro de las manos, y ponía mano a la espada,
  5      I.     6|       maese Nicolás le dio en las manos fue Los cuatro de Amadís
  6      I.     6|          éstos, en llegando a mis manos, han de estar en las del
  7      I.     7|       puerta, y tentábala con las manos, y volvía y revolvía los
  8      I.     8|           Sancho Panza, meter las manos hasta los codos en esto
  9      I.     9|        poniéndole el libro en las manos, le abrió por medio, y leyendo
 10      I.     9|          más la espada en las dos manos, con tal furia descargó
 11      I.    10|           que yo te sacaré de las manos de los caldeos, cuanto más
 12      I.    13|       mármol su pecho, marfil sus manos, su blancura nieve, y las
 13      I.    14|        ponedme un hierro en estas manos.~ ~ ~ ~Dame, desdén, una
 14      I.    14|           desamor.~ ~ ~ ~ Murió a manos del rigor~ ~ ~ ~de una esquiva
 15      I.    15|       machacan estacas puestas en manos rústicas y enojadas. Viendo,
 16      I.    15|           mal me han de andar las manos.~ ~ -Pues, ¿en cuantos le
 17      I.    15|           tierra, atado de pies y manos, y allí le echaron una destas
 18      I.    15|        que acaso se hallan en las manos, y esto está en la ley del
 19      I.    16|           y callando, iba con las manos delante buscando a su querido,
 20      I.    17|    ventura me había puesto en las manos, o quizá (y esto es lo más
 21      I.    17|       menos mal, pues tuvo en sus manos aquella incomparable fermosura
 22      I.    17|           cama, malferido por las manos del encantado moro que está
 23      I.    17|       Quijote, que estaba con las manos en la cabeza, quejándose
 24      I.    17|    Quijote, y él, tomandola a dos manos, con buena fe y mejor talante,
 25      I.    18|          yo procuraré haber a las manos alguna espada hecha por
 26      I.    19|          hachas encendidas en las manos, detrás de los cuales venía
 27      I.    19| descomulgado por haber puesto las manos violentamente en cosa sagrada,
 28      I.    19|            bien que no puse las manos, sino este lanzón; cuanto
 29      I.    21|         el cual, tomándole en las manos, dijo:~ ~ -Por Dios que
 30      I.    21|        acidente, debió de venir a manos de quien no supo conocer
 31      I.    21|         le besará cortésmente las manos por la merced que le face.
 32      I.    21|         en sí, y dará sus blancas manos por la reja al caballero,
 33      I.    21|   juramentos; tórnale a besar las manos, y despídese con tanto sentimiento,
 34      I.    22|           todos con esposas a las manos. Venían ansimismo con ellos
 35      I.    22|        esposas, donde llevaba las manos, cerradas con un grueso
 36      I.    22|         de manera, que ni con las manos podía llegar a la boca,
 37      I.    22|          la cabeza a llegar a las manos. Preguntó don Quijote que
 38      I.    22|      quien llevaba tan atadas las manos tuviese algún tanto suelta
 39      I.    22|           Quijote, que no se daba manos a cubrirse con la rodela;
 40      I.    23|        ahora más los pies que las manos.~ ~ Subió don Quijote sin
 41      I.    23|        tomase para él. Besóle las manos Sancho por la merced y,
 42      I.    23|    sinrazón que me hiciste: estas manos te sacarán el corazón donde
 43      I.    23|         poco de sí y, puestas sus manos en los hombros de don Quijote,
 44      I.    26|          ausente della. Ea, pues, manos a la obra: venid a mi memoria,
 45      I.    26|         besa a vuestra merced las manos, ingrata y muy desconocida
 46      I.    27|           de sus bellas y blancas manos, y llegarla a mi boca, según
 47      I.    27|        que ésta llegue a vuestras manos antes que la mía se vea
 48      I.    28|          les sirvió de peine unas manos, que si los pies en el agua
 49      I.    28|           pedazos de cristal, las manos en los cabellos semejaban
 50      I.    28|         de los ojos con entrambas manos, miró los que el ruido hacían;
 51      I.    28|        que, sin saber cómo, a mis manos venían, eran infinitos,
 52      I.    29|         mío, a quien rogué que en manos de Luscinda la pusiese,
 53      I.    29|        contradecirlo quisieren. Y manos a labor; que en la tardanza
 54      I.    29|      mucha porfía por besarle las manos; mas don Quijote, que en
 55      I.    29|      cubrirse el rostro con ambas manos y a quejarse que le habían
 56      I.    30|         suplicándole le diese las manos para besárselas, en señal
 57      I.    30|       reino que se le viene a las manos de vobis vobis, y en siendo
 58      I.    30|    primeros movimientos no son en manos de los hombres.~ ~ -Ya yo
 59      I.    31|         de perlas, tocados de sus manos. Y si miraste, amigo, el
 60      I.    31|             que, ahechado por sus manos, hizo pan candeal, sin duda
 61      I.    31|          merced que le besaba las manos, y que allí quedaba con
 62      I.    31|           y tomó el camino en las manos, como suele decirse. Bien
 63      I.    32|          uno destos libros en las manos, y rodeámonos dél más de
 64      I.    32|   espaldas, y la apretó con ambas manos la garganta con tanta fuerza,
 65      I.    33|        háseles de mostrar con las manos, y ponérselo delante de
 66      I.    33|     marido le había puesto en las manos, dieron con la lealtad de
 67      I.    34|       marido satisfecha, si tan a manos lavadas y tan a paso llano
 68      I.    34|          con esta daga que en las manos tengo. Y antes que a esto
 69      I.    34|          castigar con mis propias manos, porque, castigándome otro
 70      I.    35|              Tenía el cura de las manos a don Quijote, el cual,
 71      I.    35|     aliento y dejó la vida en las manos del dolor que le causó su
 72      I.    35|          la vida, a las rigurosas manos de tristezas y melancolías.
 73      I.    37|        había, y puestas entrambas manos cruzadas sobre el pecho,
 74      I.    37|          os beso, señora mía, las manos, y estimo mucho y en lo
 75      I.    38|           lo que garbeare por sus manos, con notable peligro de
 76      I.    39|          los pies y esposas a las manos. Y fue desta suerte: que
 77      I.    39|           gastadores, que con las manos y a puñados de tierra pudieran
 78      I.    39|         muerte fué haber muerto a manos de unos alárabes de quien
 79      I.    40|   determinamos de ponernos en las manos de Dios y en las del renegado,
 80      I.    41|       traía en las muñecas de las manos valían otro tanto. Las perlas
 81      I.    41|     Morato, trayéndole atadas las manos y puesto un pañizuelo en
 82      I.    41|          había puesto en nuestras manos; mas entonces siendo más
 83      I.    41|         Zoraida la atadura de las manos y el paño de la boca; pero
 84      I.    41|        puesta la cabeza entre mis manos por no ver a su padre, y
 85      I.    41|           soltar los remos de las manos en manera alguna. Hízose
 86      I.    41|           había venido a nuestras manos, y qué era lo que venía
 87      I.    42|           llevó, y aun dado a las manos de mi padre con que poder
 88      I.    42|       hermano, y él le puso ambas manos en los pechos, por mirarle
 89      I.    43|         no oílle, se tapó con las manos entrambos oídos, de lo que
 90      I.    43|  medraremos, o mal me andarán las manos.~ ~ Sosegáronse con esto,
 91      I.    43|          una de vuestras hermosas manos -dijo Maritornes - , por
 92      I.    43|       mundo, por haber puesto las manos en los delicados miembros
 93      I.    44|      asiéndole fuertemente de las manos, como en señal de que algún
 94      I.    44|       todos estuviese. Besóle las manos por fuerza don Luis, y aun
 95      I.    45|           buen señor tiene en las manos, no sólo no es bacía de
 96      I.    45|        que nunca le dejaba de las manos, le iba a descargar tal
 97      I.    45|         cuadrillero con entrambas manos de la garganta, que a no
 98      I.    45|   entrambos, les desenclavijó las manos, que el uno en el collar
 99      I.    46|        persona y puso en vuestras manos la restauración de sus señoríos
100      I.    46|            le ataron muy bien las manos y los pies, de modo, que
101      I.    46|           y le besó entrambas las manos, porque la una no pudiera,
102      I.    47|          sentado en la jaula, las manos atadas, tendidos los pies,
103      I.    48|        que más me le quitó de las manos, y aun del pensamiento de
104      I.    50|         Qué el verle echar agua a manos, toda de ámbar y de olorosas
105      I.    52|         os la pusiera en vuestras manos, para que hiciérades della
106      I.    52|          del cuello con entrambas manos, no dudara de ahogalle,
107      I.    52|       pidiendo a Dios abriese las manos de su misericordia y les
108     II.    De|      espuelas para ir a besar las manos a vuestra excelencia; y
109     II.    De|         Persiles para besarle las manos, y yo, los pies, como criado
110     II.     1|         Tonante, que tengo en mis manos los rayos abrasadores con
111     II.     1|       capellán y asiéndole de las manos, le dijo:~ ~ -No tenga vuesa
112     II.     3|         Déme vuestra grandeza las manos, señor don Quijote de la
113     II.     3|          esto del gobierno en las manos de Dios, que me eche a las
114     II.     6|  curiosidad que no saliese de mis manos, especialmente jaulas y
115     II.     9|          ojos y lo tocaré con las manos, y así lo creeré yo como
116     II.    10|        corridica, y puestas ambas manos sobre las ancas de la pollina,
117     II.    11|        que ponga su ofensa en las manos de mi voluntad; la cual
118     II.    12|           y te las pusiera en las manos.~ ~ -Nunca los cetros y
119     II.    13|           esto, se la puso en las manos a Sancho, el cual, empinándola,
120     II.    14|           los ojos y toco con las manos no ser posible ser el mesmo,
121     II.    16|     gloria del vencimiento de las manos. Pero, con todo esto, me
122     II.    17|      carro y viniese con él a las manos, entre las cuales pensaba
123     II.    17|      unció el carretero, besó las manos el leonero a don Quijote
124     II.    18|      mucha cortesía a pedirle las manos para besárselas, y don Diego
125     II.    18|          los que agora trae entre manos, que me ha dicho el señor
126     II.    18|       gracias a Dios y agua a las manos, don Quijote pidió ahincadamente
127     II.    18|           me desliza de entre las manos como anguila.~ ~ -No entiendo -
128     II.    21|           raso! Pues ¡tomadme las manos, adornadas con sortijas
129     II.    21|         de funesto ciprés; en las manos traía un bastón grande.
130     II.    21|          los cielos), yo, por mis manos, desharé el imposible o
131     II.    21|      Estando, pues, asidos de las manos Basilio y Quiteria, el cura,
132     II.    21|         atónito, acudió con ambas manos a tentar la herida, y halló
133     II.    21|      remitieron su venganza a las manos, y desenvainando muchas
134     II.    22|           tomar un púlpito en las manos y irme por ese mundo adelante
135     II.    22|        puede tomar púlpito en las manos, sino dos en cada dedo,
136     II.    22|          Transformaciones.~ ~ -En manos está el pandero, que le
137     II.    23|           corazón con mis propias manos; y en verdad que debía de
138     II.    23|           bastantes a lavarme las manos y limpiarme con ellas la
139     II.    23|           almendras; traía en las manos un lienzo delgado, y entre
140     II.    23|          entre el lienzo y en las manos, era la señora Belerma,
141     II.    23|           de contino tiene en las manos, que le renueva y trae a
142     II.    23|           lo toqué con mis mismas manos. Pero, ¿qué dirás cuando
143     II.    23|         besa a vuestra merced las manos, y suplica a vuestra merced
144     II.    24|          español que traigo entre manos. La tercera, entender la
145     II.    25|         como el que traemos entre manos, no nos pueden servir en
146     II.    25|         muchachos, que fue dar en manos y en bocas de todos los
147     II.    25|         credite, et non verbis, y manos a labor; que se hace tarde
148     II.    26|         la cabeza y ceptro en las manos es el emperador Carlo Magno,
149     II.    26|       maese Pedro, tomando en las manos al partido emperador Carlo
150     II.    27|            que esto y el jugar de manos lo sabía hacer por extremo.~ ~
151     II.    28|         siempre tienen pies, y no manos. Sancho pasó la noche penosamente,
152     II.    29|           puesto de rodillas, las manos juntas y los ojos clavados
153     II.    30|  Caballero de los Leones beso las manos a su gran fermosura, y que
154     II.    30|           denuedo fue a besar las manos a la Duquesa; la cual, haciendo
155     II.    31|         que yo conozco como a mis manos, porque no hay de mi casa
156     II.    31|          mohíno, poniéndole ambas manos sobre los hombros, le hizo
157     II.    32|        profesa, tienen y atan las manos de mi justo enojo; y así
158     II.    32|        viera cómo escapaba de sus manos!~ ~ Perecía de risa la Duquesa
159     II.    32|           mitad, y en sus blancas manos (que sin duda eran blancas),
160     II.    32|           tierra, en lugar de las manos, lavar las barbas; y así,
161     II.    32|           manteles dan agua a las manos, pero no lejía a las barbas;
162     II.    32|        días pasados a besarle las manos, y a recebir su bendición,
163     II.    32|         con lejía mas clara y con manos no tan sucias; que no hay
164     II.    33|         gobernador me comiese las manos tras el oficio, y supiese
165     II.    33|              De nuevo le besó las manos Sancho a la Duquesa, y le
166     II.    34|           un agudo venablo en las manos, se puso en un puesto por
167     II.    36|      señora te besa mil veces las manos; vuélvele el retorno con
168     II.    36|         que me tengo de comer las manos tras él, y si así fuese,
169     II.    36|        arriba abajo con entrambas manos, y con mucho sosiego estuvo
170     II.    38|      cuales se sustentaban en las manos de tres pajes, asimesmo
171     II.    38|         Panza, y asiéndole de las manos, le dijo:~ ~ -¡Oh tú, el
172     II.    39|      Manchego venga conmigo a las manos en singular batalla; que
173     II.    39|            Acudimos luego con las manos a los rostros, y hallámonos
174     II.    41|      jardín y asiéndole ambas las manos, le dijo:~ ~ -Ya vees, Sancho
175     II.    42|        Duque - , comeros heis las manos tras el gobierno, por ser
176     II.    42|           las tiernas y delicadas manos de tus terceros netezuelos.
177     II.    43|          largas les hermosean las manos, como si aquel excremento
178     II.    44|            por haber tomado entre manos una historia tan seca y
179     II.    44|           le cayeron y vinieron a manos del Duque, que los comunicó
180     II.    44|          los Duques, les besó las manos, y tomó la bendición de
181     II.    45|          un pedazo de paño en las manos, me preguntó: «Señor, ¿habría
182     II.    45|      hombre llegase ahora con sus manos limpias a manosearme.~ ~ -
183     II.    45|         si tiene limpias o no las manos este galán -dijo Sancho.~ ~
184     II.    45|         bolsa asida con entrambas manos; aunque primero miró si
185     II.    46|   Altisidora con sus blanquísimas manos le puso unas vendas por
186     II.    47|          del seno, le puso en las manos del gobernador, y Sancho
187     II.    48|         se le cayó la vela de las manos; y viéndose a escuras, volvió
188     II.    48|      asían de la garganta con dos manos, tan fuertemente, que no
189     II.    49|          vaca con cebolla, y unas manos cocidas de ternera algo
190     II.    50|             Déme vuesa merced sus manos, mi señora doña Teresa,
191     II.    51|       temer que he de morir a sus manos! Este tal doctor dice él
192     II.    51|           bésele vuesa merced las manos de mi parte, diciendo que
193     II.    52|         derecho de su justicia en manos del señor don Quijote; que
194     II.    52|           dos cartas, las puso en manos de la Duquesa. La una decía
195     II.    52|          besan a vuesa merced las manos.~ ~ ~ «La que tiene más
196     II.    52|       cuello, y las cartas en las manos, y el portador dellas allí
197     II.    53|          hachas encendidas en las manos y con las espadas desenvainadas,
198     II.    53|           paso. Pusiéronle en las manos una lanza, a la cual se
199     II.    54|        dejé yo esta mañana de las manos, donde pudiera hacer las
200     II.    55|            Tentó asimismo con las manos por las paredes de la sima,
201     II.    58|          dellos con lanzas en las manos, caminando todos apiñados,
202     II.    59|    importa, y déjame morir a mí a manos de mis pensamientos y a
203     II.    59|        las muelas, y entomece las manos, y quita de todo en todo
204     II.    59|          uñas de vaca que parecen manos de ternera, o dos manos
205     II.    59|           manos de ternera, o dos manos de ternera que parecen uñas
206     II.    59|          me daría nada que fuesen manos, como fuesen uñas.~ ~ -Nadie
207     II.    59|        poniéndole un libro en las manos, que traía su compañero,
208     II.    59|          que Sancho estaba de sus manos y de sus uñas aficionado.~ ~
209     II.    59|        que le había tenido en sus manos, se alegrase con pensar
210     II.    60|         sobre el pecho, y con las manos le tenía las manos, de modo
211     II.    60|        con las manos le tenía las manos, de modo que ni le dejaba
212     II.    60|         la cabeza, y, alzando las manos, topó con dos pies de persona,
213     II.    60|       tuvo por bien de cruzar las manos e inclinar la cabeza, guardándose
214     II.    60|     porque no habéis caído en las manos de algún cruel Osiris, sino
215     II.    60|           escopeta pequeña en las manos y dos pistolas a los lados.
216     II.    60|          a él, y asiéndole de las manos, le dijo:~ ~ -Si tú me dieras
217     II.    60|          cual pues la dejo en tus manos y en tus brazos, tengo mi
218     II.    60|         su rostro con sus propias manos, con todas las muestras
219     II.    60|         para besar los pies y las manos del gran Roque; pero él
220     II.    63|           que ya tenía atadas las manos y echado el cordel a la
221     II.    63|            y yo me veo atadas las manos, esperando, o por mejor
222     II.    63|           ella y le quitó con sus manos el cordel que las hermosas
223     II.    64|      Finalmente, con una silla de manos, que mandó traer el visorrey,
224     II.    66|           con mis obras y con mis manos acreditaba mis hechos; y
225     II.    67|          o si ha dejado ya en las manos del olvido los enamorados
226     II.    69|     odoríferas flores tejida, las manos cruzadas sobre el pecho,
227     II.    69|           cabeza y ceptros en las manos, daban señales de ser algunos
228     II.    69|            y todas levantadas las manos derechas en alto, con cuatro
229     II.    69|          de fuera, para hacer las manos más largas, como ahora se
230     II.    69|           por Dios que traéis las manos oliendo a vinagrillo!~ ~
231     II.    69|               Besóle por ello las manos Sancho, con la coroza en
232     II.    70|      fuera, porque pareciesen las manos más largas; en las cuales
233     II.    71|         tal que si me traen a las manos otro algún enfermo, que
234     II.    71|        querría yo que la pintasen manos de otro mejor pintor que
235     II.    73|          jaula, y púsosela en las manos a don Quijote, diciendo:~ ~ -
236     II.    74|           nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la
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