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Alfabética [« »] tremola 1 tremolaban 1 trenza 1 tres 233 trescientos 1 tresquilado 1 tresquilados 1 | Frecuencia [« »] 235 también 234 cuanto 234 desta 233 tres 231 aun 231 fin 227 mujer | Miguel de Cervantes Saavedra Don Quijote de la Mancha Concordancias tres |
Parte. Capítulo
1 I. Pr| si yo los pidiese a dos o tres oficiales amigos, yo sé 2 I. 1| domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El 3 I. 3| hacerla pedazos, hizo más de tres la cabeza del segundo arriero, 4 I. 4| halló que montaban sesenta y tres reales, y díjole al labrador 5 I. 4| descontar y recebir en cuenta tres pares de zapatos que le 6 I. 4| cuatro criados a caballo y tres mozos de mulas a pie. Apenas 7 I. 5| la desgracia de mi señor? Tres días ha que no parecen él, 8 I. 6| Barbero - . Y aquí vienen tres, todos juntos: La Araucana 9 I. 6| valenciano.~ ~ -Todos esos tres libros -dijo el Cura - son 10 I. 7| aventureros ganado el prez en los tres días antecedentes.~ ~ -Calle 11 I. 8| Lápice, y a obra de las tres del día le descubrieron.~ ~ - 12 I. 10| hacelle.~ ~ -Con menos de tres reales se pueden hacer tres 13 I. 10| tres reales se pueden hacer tres azumbres -respondió don 14 I. 12| de guilla de aceite; los tres siguientes no se cogerá 15 I. 13| aderezados de camino, con otros tres mozos de a pie que los acompañaban. 16 I. 14| portero infernal de los tres rostros,~ ~ ~ ~con otras 17 I. 16| menesterosa, y mañana tendrá dos o tres coronas de reinos que dar 18 I. 16| en el aposento donde los tres alojaban, en busca del harriero; 19 I. 17| y quedóse dormido más de tres horas, al cabo de las cuales 20 I. 17| cuatro perailes de Segovia, tres agujeros del Potro de Córdoba 21 I. 18| oro, que trae en el escudo tres coronas de plata en campo 22 I. 18| de Boliche, señor de las tres Arabias, que viene armado 23 I. 18| llevándole, de camino, tres o cuatro dientes y muelas 24 I. 20| y espérame aquí hasta tres días no mas, en los cuales 25 I. 20| peligro, aunque no bebamos en tres días; y pues no hay quien 26 I. 20| haber desde aquí al alba tres horas, porque la boca de 27 I. 20| acostumbrados pasos.~ ~ -Retírate tres o cuatro allá, amigo -dijo 28 I. 20| mandó que allí le aguardase tres días, a lo más largo, como 29 I. 22| ciento, y por añadidura tres precisos de gurapas, y acabóse 30 I. 22| cabeza, y no ande buscando tres pies al gato.~ ~ -¡Vos sois 31 I. 22| cabeza, y diole con ella tres o cuatro golpes en las espaldas 32 I. 23| cambio para que le diesen tres en su casa, de cinco que 33 I. 23| pastores que estará como tres leguas deste lugar un mancebo 34 I. 25| Rotolando (que todos estos tres nombres tenía), parte por 35 I. 25| designio; y digo que de aquí a tres días te partirás, porque 36 I. 25| cuenta que son ya pasados los tres días que me ha dado de término 37 I. 25| Escríbala vuestra merced dos o tres veces ahí en el libro, y 38 I. 25| vuelta la cédula de los tres pollinos, y fírmela con 39 I. 25| Sancho Panza, mi escudero, tres de los cinco que dejé en 40 I. 25| vuestra merced. Los cuales tres pollinos se los mando librar 41 I. 25| mesmo que firma, y para tres asnos, y aun para trescientos, 42 I. 26| ni enteros, más destas tres coplas. En esto, y en suspirar, 43 I. 26| volvía; que si como tardó tres días, tardara tres semanas, 44 I. 26| tardó tres días, tardara tres semanas, el Caballero de 45 I. 26| mano a otra, en un estante, tres pollinos, que cada uno era 46 I. 26| que su sobrina me diese tres pollinos de cuatro o cinco 47 I. 26| Tornóla a decir Sancho otras tres veces, y otras tantas volvió 48 I. 26| tantas volvió a decir otros tres mil disparates. Tras esto, 49 I. 27| muy grande; la hora, las tres de la tarde: todo lo cual 50 I. 27| las cuales caminé otros tres días, sin senda ni camino 51 I. 28| saber quién era ponía a los tres que la miraban. Por esto 52 I. 28| suelo. Lo cual visto por los tres, salieron a ella, y el cura 53 I. 28| una piedra, y, puestos los tres alrededor della, haciéndose 54 I. 29| los libros de caballerías. Tres cuartos de legua habrían 55 I. 29| a trechos se fuesen los tres mudando, hasta que llegasen 56 I. 29| leguas de allí. Puestos los tres a caballo, es a saber, don 57 I. 29| Princesa y el Cura, y los tres a pie, Cardenio, el Barbero 58 I. 30| los galeotes, él se diera tres puntos en la boca, y aun 59 I. 30| boca, y aun se mordiera tres veces la lengua, antes que 60 I. 30| anulaba la póliza de los tres pollinos. Sancho se lo agradeció.~ ~ 61 I. 31| aires, pues poco más de tres días has tardado en ir y 62 I. 31| una a la otra parte dos o tres mil leguas. Y todo esto 63 I. 32| mundo, y que tengo ahí dos o tres dellos, con otros papeles, 64 I. 32| abriéndola, halló en ella tres libros grandes y unos papeles 65 I. 32| impertinente. Leyó el cura para sí tres o cuatro renglones, y dijo:~ ~ - 66 I. 33| la trujo consigo. En los tres días primeros nunca Lotario 67 I. 33| le inclinaba, al cabo de tres días de la ausencia de Anselmo, 68 I. 34| Otro día, estando los tres sobre mesa, rogó Anselmo 69 I. 34| que te ausentas por dos o tres días, como otras veces sueles, 70 I. 36| luego a Cardenio; y todos tres, Luscinda, Cardenio y Dorotea, 71 I. 36| para su compañía aquellos tres caballeros, vino al lugar 72 I. 38| los premiados vivos con tres letras de guarismo. Todo 73 I. 39| que mi padre tenía eran tres, todos varones y todos de 74 I. 39| llamándonos un día a todos tres a solas en un aposento, 75 I. 39| hacienda cuatro partes: las tres os daré a vosotros, a cada 76 I. 39| me acuerda, fueron cada tres mil ducados en dineros ( 77 I. 39| día nos despedimos todos tres de nuestro buen padre, y, 78 I. 39| hice con él que de mis tres mil tomase los dos mil ducados, 79 I. 39| cuatro mil en dineros, y más tres mil, que, a lo que parece, 80 I. 39| capitana de Malta, que solos tres caballeros quedaron vivos 81 I. 39| bogando en la capitana de los tres fanales. Vi y noté la ocasión 82 I. 39| que fue el de setenta y tres, se supo en ella como el 83 I. 39| a sus camaradas, y todos tres se sonrieron; y, cuando 84 I. 39| bueno y rico, casado y con tres hijos.~ ~ -Gracias sean 85 I. 40| Las almas santas de tres mil soldados~ ~ ~ ~Subieron 86 I. 40| trabajo, la minaron por tres partes; pero con ninguna 87 I. 40| cautivos, que llegó a tener tres mil, los cuales, después 88 I. 40| nuestra prisión con otros tres compañeros, haciendo pruebas 89 I. 40| primero que yo, de los mismos tres que estábamos; pero a ninguno 90 I. 40| dieron orden en que los tres compañeros nuestros se rescatasen, 91 I. 41| contratación de higos pasos. Dos o tres veces hizo este viaje, en 92 I. 41| cuando nos amaneció, como tres tiros de arcabuz desviados 93 I. 41| y siendo ya casi pasadas tres horas de la noche, yendo 94 I. 42| dividido su hacienda entre tres hijos que tenía, y les había 95 I. 42| guerra, que fue uno de los tres caminos que nuestro padre 96 I. 43| della, ¡oh luminaria de las tres caras! Quizá con envidia 97 I. 45| más ni menos, y a otros tres pasajeros que acaso habían 98 I. 45| determinaron entre ellos que los tres se volviesen a contar lo 99 I. 46| contentasen de volver los tres, y que el uno quedase para 100 I. 48| representaron en España tres tragedias que compuso un 101 I. 48| los representantes ellas tres solas que treinta de las 102 I. 49| se mueva de un lugar en tres siglos; y si hubiere huido, 103 I. 50| donde pienso hartarme por tres días; porque he oído decir 104 I. 51| llevaban a don Quijote~ ~ -Tres leguas deste valle está 105 I. 51| halló que los vestidos eran tres, de diferentes colores, 106 I. 51| cuanto había, y al cabo de tres días hallaron a la antojadiza 107 II. Pr| y aullidos, no paraba en tres calles. Sucedió, pues, que 108 II. 1| haciéndose cada uno de los tres un nuevo legislador, un 109 II. 1| distrito y contorno por tres enteros años, que se han 110 II. 1| menos se cata, se halla tres mil y más leguas distante 111 II. 2| de oír el coloquio de los tres; pero don Quijote, temeroso 112 II. 2| poco espacio, y entre los tres pasaron un graciosísimo 113 II. 4| determinó de hacer de allí a tres o cuatro días otra salida; 114 II. 4| decían que no eran sino tres y medio, que no dejaría 115 II. 4| o redondillas, faltaban tres letras; pero, con todo eso, 116 II. 5| conviene tener cuenta estos tres días con el rucio, de manera 117 II. 5| que todo será usarlo dos o tres años; que después le vendrá 118 II. 7| se ordenó que de allí a tres días fuese su partida; en 119 II. 7| resolución, en aquellos tres días don Quijote y Sancho 120 II. 8| Bendito sea Alá!» repite tres veces, y dice que da estas 121 II. 10| respuesta que te diere dos o tres veces; si la muda de blanda 122 II. 10| sino ándeme yo buscando tres pies al gato por el gusto 123 II. 10| hacia donde él estaba venían tres labradoras sobre tres pollinos, 124 II. 10| venían tres labradoras sobre tres pollinos, o pollinas, que 125 II. 10| vienen a caballo sobre tres cananeas remendadas, que 126 II. 10| que este año me dieren las tres yeguas mías, que tú sabes 127 II. 10| descubrieron cerca a las tres aldeanas. Tendió don Quijote 128 II. 10| y como no vio sino a las tres labradoras, turbóse todo, 129 II. 10| dijo don Quijote - , sino a tres labradoras sobre tres borricos.~ ~ -¡ 130 II. 10| a tres labradoras sobre tres borricos.~ ~ -¡Agora me 131 II. 10| Sancho - . Y ¿es posible que tres hacaneas, o como se llaman, 132 II. 10| adelantó a recebir a las tres aldeanas; y apeándose del 133 II. 10| al jumento de una de las tres labradoras, y hincando ambas 134 II. 11| la punta de un palo traía tres vejigas de vaca hinchadas; 135 II. 12| antes que las crías de las tres yeguas! En efecto en efecto, 136 II. 12| estar de aquella manera tres días; a lo menos, todo el 137 II. 13| criar mis hijitos, que tengo tres como tres orientales perlas.~ ~ - 138 II. 13| hijitos, que tengo tres como tres orientales perlas.~ ~ -Dos 139 II. 14| su ganado; que ya todos tres caballos y el rucio se habían 140 II. 14| a vuesa merced y le daré tres o cuatro bofetadas, que 141 II. 17| hacia ellos venía, con dos o tres banderas pequeñas, que le 142 II. 19| que la alongó de sí casi tres cuartos de legua; el cual 143 II. 20| medias tinajas, sacó en él tres gallinas y dos gansos, y 144 II. 20| obra había cortada para tres días.~ ~ -Plega a Dios, 145 II. 22| buen Sancho se refociló tres días a costa de los novios, 146 II. 22| Satanás.~ ~ Finalmente, tres días estuvieron con los 147 II. 22| donde pintaba setecientas y tres libreas, con sus colores, 148 II. 22| alforjas, y sentados todos tres en buen amor y compaña, 149 II. 23| tornó a anochecer y amanecer tres veces; de modo que, a mi 150 II. 23| de modo que, a mi cuenta, tres días he estado en aquellas 151 II. 23| hora, debe de parecer allá tres días con sus noches.~ ~ - 152 II. 23| a lo menos, en estos tres días que yo he estado con 153 II. 23| deste lugar), me mostró tres labradoras que por aquellos 154 II. 24| caballo, y siguieron todos tres el derecho camino de la 155 II. 25| se empreñaría, y pariría tres perricos, el uno verde, 156 II. 26| llegaron a cuarenta reales y tres cuartillos; y además desto, 157 II. 28| haber más de veinte años, tres días más a menos.~ ~ Diose 158 II. 29| distantes el uno del otro dos o tres mil leguas, y aun más, o 159 II. 30| también puede hacer dos, y tres y ciento: dígolo porque 160 II. 30| y entretejióse entre los tres, y hizo cuarto en la conversación, 161 II. 32| sacra religión, porque estos tres géneros de gente carecen 162 II. 32| dado, que no hablara más en tres años. ¡No, sino tomárase 163 II. 33| que con otro de brocado de tres altos lo deseche. Lo que 164 II. 34| allí hicieron alto estos tres carros, y cesó el enfadoso 165 II. 35| el carro dos veces, y aun tres, mayor que los pasados, 166 II. 35| tu escudero~ ~ ~ ~Se dé tres mil azotes y trecientos~ ~ ~ ~ 167 II. 35| sazón Sancho - . No digo yo tres mil azotes; pero así me 168 II. 35| azotes; pero así me daré yo tres como tres puñaladas. ¡Válate 169 II. 35| así me daré yo tres como tres puñaladas. ¡Válate el diablo 170 II. 35| madre os parió; y no digo yo tres mil y trecientos, sino seis 171 II. 35| pegados, que no se os caigan a tres mil y trecientos tirones. 172 II. 35| sapos, dos de lagartos y tres de culebras, si te persuadieran 173 II. 35| esquivo; pero hacer caso de tres mil y trecientos azotes, 174 II. 35| soy contento de darme los tres mil y trecientos azotes, 175 II. 36| llama Aldonza Lorenzo: con tres mil y trecientos azotes, 176 II. 36| los demás. Seguía a los tres un personaje de cuerpo agigantado, 177 II. 37| dicho que es esta Condesa Tres Faldas, o Tres Colas? Que 178 II. 37| esta Condesa Tres Faldas, o Tres Colas? Que en mi tierra 179 II. 38| llamarla quisieren, era de tres puntas, las cuales se sustentaban 180 II. 38| sustentaban en las manos de tres pajes, asimesmo vestidos 181 II. 38| matemática figura con aquellos tres ángulos acutos que las tres 182 II. 38| tres ángulos acutos que las tres puntas formaban; por lo 183 II. 38| dijésemos la condesa de las Tres Faldas; y así dice Benengeli 184 II. 38| hizo entrar en bureo a los tres, y salió del que antes que 185 II. 39| Antonomasia, que dentro de tres días la enterramos.~ ~ - 186 II. 40| por la línea recta, hay tres mil y docientas y veinte 187 II. 40| Don Paralipómenon de las Tres Estrellas acabó la aventura 188 II. 41| otra cosa más: que habiendo tres mil y tantas leguas de aquí 189 II. 41| mudarán de donde está a tres tirones; y pues vos sabéis 190 II. 41| dieses, a buena cuenta de los tres mil y trecientos azotes 191 II. 41| y como unas flores, casi tres cuartos de hora, y Clavileño 192 II. 43| vestir seis pajes, viste tres y otros tres pobres, y así 193 II. 43| pajes, viste tres y otros tres pobres, y así tendrás pajes 194 II. 44| pasa:~ ~ ~ ~Catorce tengo y tres meses,~ ~ ~ ~Te juro en 195 II. 45| guardado más de veinte y tres años ha, defendiéndolo de 196 II. 46| quiso la suerte que dos o tres gatos se entraron por la 197 II. 47| endemoniado, y no hay día que tres o cuatro veces no le atormenten 198 II. 48| seis años, cinco meses y tres días, uno más a menos. En 199 II. 49| Llegáronle a los ojos dos o tres lanternas, a cuyas luces 200 II. 52| soldados; lleváronse de camino tres mozas deste pueblo; no te 201 II. 54| hallen otra como ella a tres tirones.~ ~ -Y ¿dónde está 202 II. 55| así; porque a poco más de tres estados dio fondo el rucio, 203 II. 57| tierna.~ ~ ~ ~ Llévaste tres tocadores,~ ~ ~ ~Y unas 204 II. 57| llevas por ventura los tres tocadores y las ligas que 205 II. 57| Sancho respondió:~ ~ -Los tres tocadores sí llevo; pero 206 II. 57| hayáis atrevido a llevaros tres tocadores por lo menos, 207 II. 59| azotes a buena cuenta de los tres mil y tantos que te has 208 II. 59| que he visto he hallado tres cosas en este autor dignas 209 II. 60| en que Sancho reciba los tres mil y tantos azotes, ¿qué 210 II. 60| sí, sino que le faltaban tres tocadores, que valían tres 211 II. 60| tres tocadores, que valían tres ciudades.~ ~ -¿Qué es lo 212 II. 60| yo los tengo, y no valen tres reales.~ ~ -Así es -dijo 213 II. 61| verdadero que de lo discreto~ ~ Tres días y tres noches estuvo 214 II. 61| discreto~ ~ Tres días y tres noches estuvo don Quijote 215 II. 62| me dé por el privilegio tres maravedís, y aún piensa 216 II. 63| diciendo: «¡Hu, hu, hu!» tres veces. Diole la mano el 217 II. 63| Llegáronse luego las otras tres galeras a la capitana a 218 II. 65| estar en ella; y así, habrá tres meses que le salí al camino 219 II. 67| parecer, Altisidora; diome los tres tocadores que sabes; lloró 220 II. 67| deben ser pocos más; y solos tres tiene nuestra lengua que 221 II. 68| don Quijote, el cual dos o tres veces quiso preguntar adónde 222 II. 71| respondió Sancho - son tres mil y trecientos y tantos; 223 II. 71| cinco, y vengamos a los tres mil y trecientos, que a 224 II. 71| mundo me lo mandase), montan tres mil y trecientos cuartillos, 225 II. 71| cuartillos, que son los tres mil, mil y quinientos medios 226 II. 71| entonces, en un lugar que tres leguas de allí estaba. Apeáronse 227 II. 72| caminante a caballo, con tres o cuatro criados, uno de 228 II. 72| vuesa merced en darme otros tres mil y tantos azotes, como 229 II. 72| los de la noche pasada era tres mil y veinte y nueve. Parece 230 II. 73| oyeron la plática de los tres; y así como se fueron, se 231 II. 74| sobrina con la entrada de los tres. Apenas los vio don Quijote, 232 II. 74| esto le oyeron decir los tres, creyeron, sin duda, que 233 II. 74| acudieron a su remedio, y en tres días que vivió después deste