Parte. Capítulo

  1      I.    Pr|          si yo los pidiese a dos o tres oficiales amigos, yo 
  2      I.     1|            domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El
  3      I.     3|       hacerla pedazos, hizo más de tres la cabeza del segundo arriero,
  4      I.     4|       halló que montaban sesenta y tres reales, y díjole al labrador
  5      I.     4|      descontar y recebir en cuenta tres pares de zapatos que le
  6      I.     4|         cuatro criados a caballo y tres mozos de mulas a pie. Apenas
  7      I.     5|          la desgracia de mi señor? Tres días ha que no parecen él,
  8      I.     6|          Barbero - . Y aquí vienen tres, todos juntos: La Araucana
  9      I.     6|         valenciano.~ ~ -Todos esos tres libros -dijo el Cura - son
 10      I.     7|  aventureros ganado el prez en los tres días antecedentes.~ ~ -Calle
 11      I.     8|            Lápice, y a obra de las tres del día le descubrieron.~ ~ -
 12      I.    10|          hacelle.~ ~ -Con menos de tres reales se pueden hacer tres
 13      I.    10|        tres reales se pueden hacer tres azumbres -respondió don
 14      I.    12|           de guilla de aceite; los tres siguientes no se cogerá
 15      I.    13|    aderezados de camino, con otros tres mozos de a pie que los acompañaban.
 16      I.    14|            portero infernal de los tres rostros,~ ~ ~ ~con otras
 17      I.    16| menesterosa, y mañana tendrá dos o tres coronas de reinos que dar
 18      I.    16|           en el aposento donde los tres alojaban, en busca del harriero;
 19      I.    17|           y quedóse dormido más de tres horas, al cabo de las cuales
 20      I.    17|        cuatro perailes de Segovia, tres agujeros del Potro de Córdoba
 21      I.    18|         oro, que trae en el escudo tres coronas de plata en campo
 22      I.    18|           de Boliche, señor de las tres Arabias, que viene armado
 23      I.    18|             llevándole, de camino, tres o cuatro dientes y muelas
 24      I.    20|              y espérame aquí hasta tres días no mas, en los cuales
 25      I.    20|      peligro, aunque no bebamos en tres días; y pues no hay quien
 26      I.    20|           haber desde aquí al alba tres horas, porque la boca de
 27      I.    20|  acostumbrados pasos.~ ~ -Retírate tres o cuatro allá, amigo -dijo
 28      I.    20|        mandó que allí le aguardase tres días, a lo más largo, como
 29      I.    22|            ciento, y por añadidura tres precisos de gurapas, y acabóse
 30      I.    22|         cabeza, y no ande buscando tres pies al gato.~ ~ -¡Vos sois
 31      I.    22|           cabeza, y diole con ella tres o cuatro golpes en las espaldas
 32      I.    23|          cambio para que le diesen tres en su casa, de cinco que
 33      I.    23|           pastores que estará como tres leguas deste lugar un mancebo
 34      I.    25|         Rotolando (que todos estos tres nombres tenía), parte por
 35      I.    25|     designio; y digo que de aquí a tres días te partirás, porque
 36      I.    25|      cuenta que son ya pasados los tres días que me ha dado de término
 37      I.    25|     Escríbala vuestra merced dos o tres veces ahí en el libro, y
 38      I.    25|            vuelta la cédula de los tres pollinos, y fírmela con
 39      I.    25|         Sancho Panza, mi escudero, tres de los cinco que dejé en
 40      I.    25|         vuestra merced. Los cuales tres pollinos se los mando librar
 41      I.    25|            mesmo que firma, y para tres asnos, y aun para trescientos,
 42      I.    26|             ni enteros, más destas tres coplas. En esto, y en suspirar,
 43      I.    26|          volvía; que si como tardó tres días, tardara tres semanas,
 44      I.    26|           tardó tres días, tardara tres semanas, el Caballero de
 45      I.    26|        mano a otra, en un estante, tres pollinos, que cada uno era
 46      I.    26|            que su sobrina me diese tres pollinos de cuatro o cinco
 47      I.    26|       Tornóla a decir Sancho otras tres veces, y otras tantas volvió
 48      I.    26|        tantas volvió a decir otros tres mil disparates. Tras esto,
 49      I.    27|           muy grande; la hora, las tres de la tarde: todo lo cual
 50      I.    27|            las cuales caminé otros tres días, sin senda ni camino
 51      I.    28|        saber quién era ponía a los tres que la miraban. Por esto
 52      I.    28|       suelo. Lo cual visto por los tres, salieron a ella, y el cura
 53      I.    28|         una piedra, y, puestos los tres alrededor della, haciéndose
 54      I.    29|         los libros de caballerías. Tres cuartos de legua habrían
 55      I.    29|            a trechos se fuesen los tres mudando, hasta que llegasen
 56      I.    29|        leguas de allí. Puestos los tres a caballo, es a saber, don
 57      I.    29|          Princesa y el Cura, y los tres a pie, Cardenio, el Barbero
 58      I.    30|          los galeotes, él se diera tres puntos en la boca, y aun
 59      I.    30|            boca, y aun se mordiera tres veces la lengua, antes que
 60      I.    30|           anulaba la póliza de los tres pollinos. Sancho se lo agradeció.~ ~
 61      I.    31|            aires, pues poco más de tres días has tardado en ir y
 62      I.    31|          una a la otra parte dos o tres mil leguas. Y todo esto
 63      I.    32|       mundo, y que tengo ahí dos o tres dellos, con otros papeles,
 64      I.    32|          abriéndola, halló en ella tres libros grandes y unos papeles
 65      I.    32| impertinente. Leyó el cura para sí tres o cuatro renglones, y dijo:~ ~ -
 66      I.    33|           la trujo consigo. En los tres días primeros nunca Lotario
 67      I.    33|           le inclinaba, al cabo de tres días de la ausencia de Anselmo,
 68      I.    34|              Otro día, estando los tres sobre mesa, rogó Anselmo
 69      I.    34|          que te ausentas por dos o tres días, como otras veces sueles,
 70      I.    36|          luego a Cardenio; y todos tres, Luscinda, Cardenio y Dorotea,
 71      I.    36|          para su compañía aquellos tres caballeros, vino al lugar
 72      I.    38|            los premiados vivos con tres letras de guarismo. Todo
 73      I.    39|            que mi padre tenía eran tres, todos varones y todos de
 74      I.    39|         llamándonos un día a todos tres a solas en un aposento,
 75      I.    39|        hacienda cuatro partes: las tres os daré a vosotros, a cada
 76      I.    39|            me acuerda, fueron cada tres mil ducados en dineros (
 77      I.    39|           día nos despedimos todos tres de nuestro buen padre, y,
 78      I.    39|             hice con él que de mis tres mil tomase los dos mil ducados,
 79      I.    39|       cuatro mil en dineros, y más tres mil, que, a lo que parece,
 80      I.    39|       capitana de Malta, que solos tres caballeros quedaron vivos
 81      I.    39|      bogando en la capitana de los tres fanales. Vi y noté la ocasión
 82      I.    39|            que fue el de setenta y tres, se supo en ella como el
 83      I.    39|           a sus camaradas, y todos tres se sonrieron; y, cuando
 84      I.    39|         bueno y rico, casado y con tres hijos.~ ~ -Gracias sean
 85      I.    40|                Las almas santas de tres mil soldados~ ~ ~ ~Subieron
 86      I.    40|            trabajo, la minaron por tres partes; pero con ninguna
 87      I.    40|        cautivos, que llegó a tener tres mil, los cuales, después
 88      I.    40|          nuestra prisión con otros tres compañeros, haciendo pruebas
 89      I.    40|      primero que yo, de los mismos tres que estábamos; pero a ninguno
 90      I.    40|            dieron orden en que los tres compañeros nuestros se rescatasen,
 91      I.    41| contratación de higos pasos. Dos o tres veces hizo este viaje, en
 92      I.    41|          cuando nos amaneció, como tres tiros de arcabuz desviados
 93      I.    41|           y siendo ya casi pasadas tres horas de la noche, yendo
 94      I.    42|         dividido su hacienda entre tres hijos que tenía, y les había
 95      I.    42|         guerra, que fue uno de los tres caminos que nuestro padre
 96      I.    43|        della, ¡oh luminaria de las tres caras! Quizá con envidia
 97      I.    45|            más ni menos, y a otros tres pasajeros que acaso habían
 98      I.    45|   determinaron entre ellos que los tres se volviesen a contar lo
 99      I.    46|          contentasen de volver los tres, y que el uno quedase para
100      I.    48|            representaron en España tres tragedias que compuso un
101      I.    48|           los representantes ellas tres solas que treinta de las
102      I.    49|            se mueva de un lugar en tres siglos; y si hubiere huido,
103      I.    50|          donde pienso hartarme por tres días; porque he oído decir
104      I.    51|         llevaban a don Quijote~ ~ -Tres leguas deste valle está
105      I.    51|        halló que los vestidos eran tres, de diferentes colores,
106      I.    51|         cuanto había, y al cabo de tres días hallaron a la antojadiza
107     II.    Pr|           y aullidos, no paraba en tres calles. Sucedió, pues, que
108     II.     1|         haciéndose cada uno de los tres un nuevo legislador, un
109     II.     1|            distrito y contorno por tres enteros años, que se han
110     II.     1|            menos se cata, se halla tres mil y más leguas distante
111     II.     2|          de oír el coloquio de los tres; pero don Quijote, temeroso
112     II.     2|          poco espacio, y entre los tres pasaron un graciosísimo
113     II.     4|       determinó de hacer de allí a tres o cuatro días otra salida;
114     II.     4|            decían que no eran sino tres y medio, que no dejaría
115     II.     4|            o redondillas, faltaban tres letras; pero, con todo eso,
116     II.     5|        conviene tener cuenta estos tres días con el rucio, de manera
117     II.     5|         que todo será usarlo dos o tres años; que después le vendrá
118     II.     7|            se ordenó que de allí a tres días fuese su partida; en
119     II.     7|            resolución, en aquellos tres días don Quijote y Sancho
120     II.     8|           Bendito sea Alárepite tres veces, y dice que da estas
121     II.    10|       respuesta que te diere dos o tres veces; si la muda de blanda
122     II.    10|            sino ándeme yo buscando tres pies al gato por el gusto
123     II.    10|       hacia donde él estaba venían tres labradoras sobre tres pollinos,
124     II.    10|       venían tres labradoras sobre tres pollinos, o pollinas, que
125     II.    10|             vienen a caballo sobre tres cananeas remendadas, que
126     II.    10|         que este año me dieren las tres yeguas mías, que tú sabes
127     II.    10|           descubrieron cerca a las tres aldeanas. Tendió don Quijote
128     II.    10|           y como no vio sino a las tres labradoras, turbóse todo,
129     II.    10|        dijo don Quijote - , sino a tres labradoras sobre tres borricos.~ ~ -¡
130     II.    10|            a tres labradoras sobre tres borricos.~ ~ -¡Agora me
131     II.    10|       Sancho - . Y ¿es posible que tres hacaneas, o como se llaman,
132     II.    10|           adelantó a recebir a las tres aldeanas; y apeándose del
133     II.    10|           al jumento de una de las tres labradoras, y hincando ambas
134     II.    11|          la punta de un palo traía tres vejigas de vaca hinchadas;
135     II.    12|         antes que las crías de las tres yeguas! En efecto en efecto,
136     II.    12|            estar de aquella manera tres días; a lo menos, todo el
137     II.    13|       criar mis hijitos, que tengo tres como tres orientales perlas.~ ~ -
138     II.    13|       hijitos, que tengo tres como tres orientales perlas.~ ~ -Dos
139     II.    14|            su ganado; que ya todos tres caballos y el rucio se habían
140     II.    14|           a vuesa merced y le daré tres o cuatro bofetadas, que
141     II.    17|       hacia ellos venía, con dos o tres banderas pequeñas, que le
142     II.    19|           que la alongó de sí casi tres cuartos de legua; el cual
143     II.    20|         medias tinajas, sacó en él tres gallinas y dos gansos, y
144     II.    20|            obra había cortada para tres días.~ ~ -Plega a Dios,
145     II.    22|            buen Sancho se refociló tres días a costa de los novios,
146     II.    22|            Satanás.~ ~ Finalmente, tres días estuvieron con los
147     II.    22|        donde pintaba setecientas y tres libreas, con sus colores,
148     II.    22|         alforjas, y sentados todos tres en buen amor y compaña,
149     II.    23|       tornó a anochecer y amanecer tres veces; de modo que, a mi
150     II.    23|          de modo que, a mi cuenta, tres días he estado en aquellas
151     II.    23|         hora, debe de parecer allá tres días con sus noches.~ ~ -
152     II.    23|               a lo menos, en estos tres días que yo he estado con
153     II.    23|            deste lugar), me mostró tres labradoras que por aquellos
154     II.    24|         caballo, y siguieron todos tres el derecho camino de la
155     II.    25|           se empreñaría, y pariría tres perricos, el uno verde,
156     II.    26|       llegaron a cuarenta reales y tres cuartillos; y además desto,
157     II.    28|          haber más de veinte años, tres días más a menos.~ ~ Diose
158     II.    29|    distantes el uno del otro dos o tres mil leguas, y aun más, o
159     II.    30|         también puede hacer dos, y tres y ciento: dígolo porque
160     II.    30|           y entretejióse entre los tres, y hizo cuarto en la conversación,
161     II.    32|       sacra religión, porque estos tres géneros de gente carecen
162     II.    32|        dado, que no hablara más en tres años. ¡No, sino tomárase
163     II.    33|         que con otro de brocado de tres altos lo deseche. Lo que
164     II.    34|           allí hicieron alto estos tres carros, y cesó el enfadoso
165     II.    35|          el carro dos veces, y aun tres, mayor que los pasados,
166     II.    35|            tu escudero~ ~ ~ ~Se  tres mil azotes y trecientos~ ~ ~ ~
167     II.    35|        sazón Sancho - . No digo yo tres mil azotes; pero así me
168     II.    35|        azotes; pero así me daré yo tres como tres puñaladas. ¡Válate
169     II.    35|           así me daré yo tres como tres puñaladas. ¡Válate el diablo
170     II.    35|       madre os parió; y no digo yo tres mil y trecientos, sino seis
171     II.    35|     pegados, que no se os caigan a tres mil y trecientos tirones.
172     II.    35|           sapos, dos de lagartos y tres de culebras, si te persuadieran
173     II.    35|        esquivo; pero hacer caso de tres mil y trecientos azotes,
174     II.    35|          soy contento de darme los tres mil y trecientos azotes,
175     II.    36|         llama Aldonza Lorenzo: con tres mil y trecientos azotes,
176     II.    36|            los demás. Seguía a los tres un personaje de cuerpo agigantado,
177     II.    37|          dicho que es esta Condesa Tres Faldas, o Tres Colas? Que
178     II.    37|        esta Condesa Tres Faldas, o Tres Colas? Que en mi tierra
179     II.    38|         llamarla quisieren, era de tres puntas, las cuales se sustentaban
180     II.    38|        sustentaban en las manos de tres pajes, asimesmo vestidos
181     II.    38|     matemática figura con aquellos tres ángulos acutos que las tres
182     II.    38|        tres ángulos acutos que las tres puntas formaban; por lo
183     II.    38|        dijésemos la condesa de las Tres Faldas; y así dice Benengeli
184     II.    38|         hizo entrar en bureo a los tres, y salió del que antes que
185     II.    39|         Antonomasia, que dentro de tres días la enterramos.~ ~ -
186     II.    40|            por la línea recta, hay tres mil y docientas y veinte
187     II.    40|           Don Paralipómenon de las Tres Estrellas acabó la aventura
188     II.    41|        otra cosa más: que habiendo tres mil y tantas leguas de aquí
189     II.    41|            mudarán de donde está a tres tirones; y pues vos sabéis
190     II.    41|      dieses, a buena cuenta de los tres mil y trecientos azotes
191     II.    41|           y como unas flores, casi tres cuartos de hora, y Clavileño
192     II.    43|           vestir seis pajes, viste tres y otros tres pobres, y así
193     II.    43|          pajes, viste tres y otros tres pobres, y así tendrás pajes
194     II.    44|        pasa:~ ~ ~ ~Catorce tengo y tres meses,~ ~ ~ ~Te juro en
195     II.    45|           guardado más de veinte y tres años ha, defendiéndolo de
196     II.    46|          quiso la suerte que dos o tres gatos se entraron por la
197     II.    47|      endemoniado, y no hay día que tres o cuatro veces no le atormenten
198     II.    48|           seis años, cinco meses y tres días, uno más a menos. En
199     II.    49|        Llegáronle a los ojos dos o tres lanternas, a cuyas luces
200     II.    52|     soldados; lleváronse de camino tres mozas deste pueblo; no te
201     II.    54|            hallen otra como ella a tres tirones.~ ~ -Y ¿dónde está
202     II.    55|          así; porque a poco más de tres estados dio fondo el rucio,
203     II.    57|            tierna.~ ~ ~ ~ Llévaste tres tocadores,~ ~ ~ ~Y unas
204     II.    57|             llevas por ventura los tres tocadores y las ligas que
205     II.    57|          Sancho respondió:~ ~ -Los tres tocadoresllevo; pero
206     II.    57|         hayáis atrevido a llevaros tres tocadores por lo menos,
207     II.    59|       azotes a buena cuenta de los tres mil y tantos que te has
208     II.    59|            que he visto he hallado tres cosas en este autor dignas
209     II.    60|           en que Sancho reciba los tres mil y tantos azotes, ¿qué
210     II.    60|           sí, sino que le faltaban tres tocadores, que valían tres
211     II.    60|         tres tocadores, que valían tres ciudades.~ ~ -¿Qué es lo
212     II.    60|           yo los tengo, y no valen tres reales.~ ~ -Así es -dijo
213     II.    61|    verdadero que de lo discreto~ ~ Tres días y tres noches estuvo
214     II.    61|            discreto~ ~ Tres días y tres noches estuvo don Quijote
215     II.    62|            me  por el privilegio tres maravedís, y aún piensa
216     II.    63|           diciendo: «¡Hu, hu, hutres veces. Diole la mano el
217     II.    63|         Llegáronse luego las otras tres galeras a la capitana a
218     II.    65|        estar en ella; y así, habrá tres meses que le salí al camino
219     II.    67|     parecer, Altisidora; diome los tres tocadores que sabes; lloró
220     II.    67|       deben ser pocos más; y solos tres tiene nuestra lengua que
221     II.    68|         don Quijote, el cual dos o tres veces quiso preguntar adónde
222     II.    71|             respondió Sancho - son tres mil y trecientos y tantos;
223     II.    71|            cinco, y vengamos a los tres mil y trecientos, que a
224     II.    71|       mundo me lo mandase), montan tres mil y trecientos cuartillos,
225     II.    71|            cuartillos, que son los tres mil, mil y quinientos medios
226     II.    71|          entonces, en un lugar que tres leguas de allí estaba. Apeáronse
227     II.    72|           caminante a caballo, con tres o cuatro criados, uno de
228     II.    72|        vuesa merced en darme otros tres mil y tantos azotes, como
229     II.    72|         los de la noche pasada era tres mil y veinte y nueve. Parece
230     II.    73|           oyeron la plática de los tres; y así como se fueron, se
231     II.    74|      sobrina con la entrada de los tres. Apenas los vio don Quijote,
232     II.    74|           esto le oyeron decir los tres, creyeron, sin duda, que
233     II.    74|       acudieron a su remedio, y en tres días que vivió después deste
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