Parte. Capítulo

  1      I.     7|       llamaba el labrador, dejó su mujer y hijos y asentó por escudero
  2      I.     7|    despedirse Panza de sus hijos y mujer, ni don Quijote de su ama
  3      I.     9|        para salar puercos que otra mujer de toda la Mancha».~ ~ Cuando
  4      I.    10|          pan a manteles, ni con su mujer folgar, y otras cosas que,
  5      I.    12|             que fue la más honrada mujer que hubo en todos estos
  6      I.    12|          de la muerte de tan buena mujer murió su marido Guillermo,
  7      I.    12| importunado su tío se la diese por mujer. Mas él, que a las derechas
  8      I.    12|  particular, de los muchos que por mujer la pedían, rogándole que
  9      I.    14|             que la hermosura en la mujer honesta es como el fuego
 10      I.    15|   cualquiera injuria, porque tengo mujer y hijos que sustentar y
 11      I.    16|    costillas. Tenía el ventero por mujer a una, no de la condición
 12      I.    20|           mi tierra y dejé hijos y mujer por venir a servir a vuestra
 13      I.    21|         que la pida a su padre por mujer, en pago de sus servicios,
 14      I.    21|           el Rey dar a su hija por mujer, si no está primero muy
 15      I.    21|           tercera que ha de ser su mujer se sale con la Infanta,
 16      I.    23|            mis hijos, regalo de mi mujer, envidia de mis vecinos,
 17      I.    23|         por ellas conozco que eres mujer. Quédate en paz, causadora
 18      I.    24|        gusto suyo, no era Luscinda mujer para tomarse ni darse a
 19      I.    24|         más hermosa y más discreta mujer del mundo. Y quisiera yo,
 20      I.    25|           volver a mi casa, y a mi mujer y a mis hijos, con los cuales,
 21      I.    25|            algún día me vea con mi mujer y hijos.~ ~ -Mira, Sancho,
 22      I.    25|            mucha causa, de que una mujer tan principal, tan hermosa
 23      I.    26|       menos, y le había de dar por mujer a una doncella de la Emperatriz,
 24      I.    27|           condición mudable de una mujer? Ninguno, por cierto. Digo,
 25      I.    28|           que parecía labrador era mujer, y delicada, y aun la más
 26      I.    28|         habiéndome ya conocido por mujer y viéndome moza, sola y
 27      I.    28|           parar la que tan hermosa mujer parecía, con tan suelta
 28      I.    28|            de lienzo un vestido de mujer, y algunas joyas y dineros,
 29      I.    29|     Iglesia, teniendo, como tengo, mujer y hijos, sería nunca acabar:
 30      I.    32|     estando delante el ventero, su mujer, su hija, Maritornes y todos
 31      I.    32|          dejalle y volverse con su mujer y sus hijos a su acostumbrado
 32      I.    33|           el cielo había concedido mujer hermosa tanto cuidado había
 33      I.    33|            mirar con qué amigas su mujer conversaba; porque lo que
 34      I.    33|            amor que el marido a la mujer tiene, o no le advierte,
 35      I.    33|           tenía, en la casa de una mujer tan hermosa como Camila;
 36      I.    33|           por amigo y a Camila por mujer propria, dos prendas, que
 37      I.    33|            oh amigo! que no es una mujer más buena de cuanto es,
 38      I.    33|      agradecer -decía él - que una mujer sea buena, si nadie le dice
 39      I.    33|           que me cupo en suerte la mujer fuerte, de quien el Sabio
 40      I.    33|     necesario para solicitar a una mujer honesta, honrada, recogida
 41      I.    33|        Pues si tú sabes que tienes mujer retirada, honesta, desinteresada
 42      I.    33|            que tanto valga como la mujer casta y honrada, y que todo
 43      I.    33|          duda? Mira, amigo, que la mujer es animal imperfecto, y
 44      I.    33|           vida. La honesta y casta mujer es arminio, y es más que
 45      I.    33|         fama. Es asimesmo la buena mujer como espejo de cristal luciente
 46      I.    33|        Hase de usar con la honesta mujer el estilo que con las reliquias:
 47      I.    33|            de guardar y estimar la mujer buena como se guarda y estima
 48      I.    33|        éstas:~ ~ ~ Es de vidrio la mujer;~ ~ ~ ~Pero no se ha de
 49      I.    33|       platica: que el marido de la mujer adúltera, puesto que él
 50      I.    33|           dado ocasión para que su mujer no sea la que debe, ni haya
 51      I.    33|            los que la maldad de su mujer saben con ojos de menosprecio,
 52      I.    33|         deshonrado el marido de la mujer mala, aunque él no sepa
 53      I.    33|  participante de la deshonra de la mujer, por ser una mesma cosa
 54      I.    33|        carne y sangre, y las de la mujer mala sean deste género,
 55      I.    33|             Afligióse Camila, como mujer discreta y honrada, de la
 56      I.    34|          yo que parece muy peor la mujer casada y moza sin su marido,
 57      I.    34|              son de que tienes una mujer que dignamente puede ser
 58      I.    34|           afortunada a una honrada mujer. Vuelve a tomar tus dineros,
 59      I.    34|            consigo la maldad de la mujer mala: que pierde el crédito
 60      I.    34|         como naturalmente tiene la mujer ingenio presto para el bien
 61      I.    34|            el juicio, y que no era mujer delicada, sino un rufián
 62      I.    34|           Anselmo de que tenía por mujer a una segunda Porcia, y
 63      I.    34|        riesgo suyo, y que la buena mujer estaba obligada a no dar
 64      I.    35|        mirábase en un instante sin mujer, sin amigo y sin criados,
 65      I.    35|         llevó esta noche a Camila, mujer de Anselmo, el cual tampoco
 66      I.    35|        llevar; pero entre marido y mujer, algo tiene del imposible;
 67      I.    36|          junto con ellos viene una mujer vestida de blanco, en un
 68      I.    36|          eran, fueron a apear a la mujer que en el sillón venía;
 69      I.    36|            sólo que al sentarse la mujer en la silla, dio un profundo
 70      I.    36|      señora, en ofrecer nada a esa mujer, porque tiene por costumbre
 71      I.    37|          encima de un jumento, una mujer a la morisca vestida, cubierto
 72      I.    37|    necesidad, especialmente siendo mujer a quien se sirve.~ ~ -Por
 73      I.    40|            o imaginamos que alguna mujer que en aquella casa vivía
 74      I.    40|      cristianos, que has de ser mi mujer, yo te lo prometo como buen
 75      I.    40|          ciudad ser la más hermosa mujer de la Berbería; y que muchos
 76      I.    40|        venían la habían pedido por mujer, y que ella nunca se había
 77      I.    41|           deseas ir a verte con tu mujer.~ ~ -No soy -respondí yo -
 78      I.    41|        lengua quiere decir la mala mujer cristiana; y es tradición
 79      I.    41|          en su lengua quiere decir mujer mala, y rumia, cristiana;
 80      I.    41|     nosotros no fue abrigo de mala mujer, sino puerto seguro de nuestro
 81      I.    43|         quien no ha tocado otra de mujer alguna, ni aun la de aquella
 82      I.    47|        suelo. De mis hijos y de mi mujer me pesa; pues cuando podían
 83      I.    51|         como forasteros, a que por mujer se la pidiesen; mas él,
 84      I.    52|          de don Quijote, acudió la mujer de Sancho Panza, que ya
 85      I.    52|         nada deso -dijo Sancho - , mujer mía, aunque traigo otras
 86      I.    52|          mucho gusto -respondió la mujer - : mostradme esas cosas
 87      I.    52|           En casa os las mostraré, mujer -dijo Panza - , y por agora
 88      I.    52|              a su tiempo lo verás, mujer, y aun te admirarás de oírte
 89      I.    52|       Panza, que así se llamaba la mujer de Sancho, aunque no eran
 90      I.    52|            Panza y Juana Panza, su mujer, en tanto que el ama y sobrina
 91     II.     4|           mi persona y de la de mi mujer, y de mis hijos, y ellos
 92     II.     4|           han sido causa de que mi mujer lleve en paciencia los caminos
 93     II.     4|            y de manifiesto, no hay mujer que crea que para ella se
 94     II.     5|            entre Sancho Panza y su mujer Teresa Panza, y otros sucesos
 95     II.     5|        regocijado y alegre, que su mujer conoció su alegría a tiro
 96     II.     5|           lo que él respondió:~ ~ -Mujer mía, si Dios quisiera, bien
 97     II.     5|        Basta que me entienda Dios, mujer -respondió Sancho - , que
 98     II.     5|           ventura.~ ~ -Yo os digo, mujer -respondió Sancho - , que
 99     II.     5|      gobierno, que tengo de casar, mujer mía, a Mari Sancha tan altamente
100     II.     5|    entienda.~ ~ -Ven acá, bestia y mujer de Barrabás -replicó Sancho - ; ¿
101     II.     5|            y a mí, por ser vuestra mujer, me llaman Teresa Panza, (
102     II.     5|          paso de nuestra aldea: la mujer honrada, la pierna quebrada,
103     II.     5|           cuerpo. ¡Válate Dios, la mujer, y qué de cosas has ensartado
104     II.     5|             Resuelto has de decir, mujer -dijo Sancho - , y no revuelto.~ ~ -
105     II.     6|        tanto que Sancho Panza y su mujer Teresa Cascajo pasaron la
106     II.     7|          ya yo tengo relucida a mi mujer a que me deje ir con vuesa
107     II.     7|          digo que el consejo de la mujer es poco, y el que no le
108     II.     7|            sido por complacer a mi mujer; la cual cuando toma la
109     II.     7|      hombre ha de ser hombre, y la mujer, mujer; y pues yo soy hombre
110     II.     7|            ser hombre, y la mujer, mujer; y pues yo soy hombre dondequiera,
111     II.     7|      habiendo aplacado Sancho a su mujer, y don Quijote a su sobrina
112     II.    11|            otro, de Ángel; aquella mujer, que es la del autor, va
113     II.    12|           hermosa y la más ingrata mujer del orbe! ¿Cómo que será
114     II.    13|            mí y a mis hijos y a mi mujer toda una putería encima,
115     II.    14|          la más movible y voltaria mujer del mundo. Llegué, vila
116     II.    16|       señas que me dio de mi casa, mujer y hijos no me las podría
117     II.    16|       Miranda; paso la vida con mi mujer, y con mis hijos, y con
118     II.    19|    estorbarlo quisieran.~ ~ -¡A mi mujer con eso! -dijo Sancho Panza,
119     II.    19|           partes, como es la de la mujer con su marido? La de la
120     II.    19|            marido? La de la propia mujer no es mercaduría que una
121     II.    19|          entre el sí y el no de la mujer no me atrevería yo a poner
122     II.    21|          del Toboso no había visto mujer más hermosa jamás. Venía
123     II.    22|       pobre) tiene prenda en tener mujer hermosa, que cuando se la
124     II.    22|            honra y se la matan. La mujer hermosa y honrada cuyo marido
125     II.    22|        todo el mundo sino una sola mujer buena, y daba por consejo
126     II.    22|        modo que había de buscar la mujer con quien se quisiese casar.
127     II.    22|          hacienda; porque la buena mujer no alcanza la buena fama
128     II.    22|           secretas. Si traes buena mujer a tu casa, fácil cosa sería
129     II.    22|     Quijote - , en decir mal de tu mujer, que, en efecto, es madre
130     II.    25|         monísimo qué hace ahora mi mujer Teresa Panza, y en qué se
131     II.    25|             alégrate; que tu buena mujer Teresa está buena, y ésta
132     II.    25|            según mi señor, fue una mujer muy cabal y muy de pro;
133     II.    28|         volverme a mi casa, y a mi mujer, y a mis hijos, y sustentarla
134     II.    28|           vuestra casa con vuestra mujer y hijos, no permita Dios
135     II.    28|           y tal, que a pesar de tu mujer te llamaran señoría, te
136     II.    32|           las mesmas que las de la mujer, que son la lengua, entraré
137     II.    32|          el gobierno della y de mi mujer y de mis hijos, sin saber
138     II.    32|         que el merecimiento de una mujer hermosa y virtuosa a hacer
139     II.    35|    persuadieran a que mataras a tu mujer y a tus hijos con algún
140     II.    36|         Sancho Panza escribió a su mujer Teresa Panza~ ~ Tenía un
141     II.    36|       tengo escrita una carta a mi mujer Teresa Panza, dándole cuenta
142     II.    36|           Panza a Teresa Panza, su mujer~ ~ ~ ~ «Si buenos azotes
143     II.    36|            andar es andar a gatas. Mujer de un gobernador eres, ¡
144     II.    38|     pidiese ante el vicario por su mujer a Antonomasia, en fe de
145     II.    42|     concertada.~ ~Si trujeres a tu mujer contigo (porque no es bien
146     II.    42|        suele perder y derramar una mujer rústica y tonta.~ ~Si acaso
147     II.    42|         que de todo aquello que la mujer del juez recibiere ha de
148     II.    42|           tu hacienda.~ ~Si alguna mujer hermosa veniere a pedirte
149     II.    43|         casa, y qué queréis con mi mujer, no hay responder», y, «
150     II.    43|         casa, y qué queréis con mi mujer.» Pues lo de la piedra en
151     II.    45|            entró en el juzgado una mujer asida fuertemente de un
152     II.    45|           a la querella de aquella mujer. El cual, todo turbado,
153     II.    45|          hizo temblando; tomóla la mujer, y haciendo mil zalemas
154     II.    45|            hombre, id tras aquella mujer, y quitadle la bolsa, aunque
155     II.    45|           esperando el hombre y la mujer, más asidos y aferrados
156     II.    45|           no era posible, según la mujer la defendía, la cual daba
157     II.    45|         Cómo quitar? -respondió la mujer - . Antes me dejara yo quitar
158     II.    45|            el gobernador dijo a la mujer:~ ~ -Mostrad, honrada y
159     II.    45|         embaidora!~ ~ Espantóse la mujer, y fuese cabizbaja y mal
160     II.    47|      propio mi carta y mi lío a mi mujer Teresa Panza, que en ello
161     II.    47|          viudo, porque se murió mi mujer, o, por mejor decir, me
162     II.    47|          Sancho - , que si vuestra mujer no se hubiera muerto, o
163     II.    49|       parece hombre no lo es, sino mujer, y no fea, que viene vestida
164     II.    49|      descubrieron un rostro de una mujer, al parecer, de diez y seis
165     II.    49|          quebrada, y en casa; y la mujer y la gallina, por andar
166     II.    49|       luego otro día pedírsela por mujer a su padre, teniendo por
167     II.    50|          la carta a Teresa Sancha, mujer de Sancho Panza~ ~ Dice
168     II.    50|        gobierno) a Teresa Panza su mujer, con la carta de su marido,
169     II.    50|           en aquel lugar vivía una mujer llamada Teresa Panza, mujer
170     II.    50|        mujer llamada Teresa Panza, mujer de un cierto Sancho Panza,
171     II.    50|         doña Teresa, bien así como mujer legítima y particular del
172     II.    50|           de un estripaterrones, y mujer de un escudero andante,
173     II.    50|             respondió el paje - es mujer dignísima de un gobernador
174     II.    51|       vestido y otro presente a tu mujer Teresa Panza; por momentos
175     II.    51|          hermano suyo en hábito de mujer; de la moza se enamoró mi
176     II.    51|          en su imaginación para su mujer, según él ha dicho, y yo
177     II.    51|          Duquesa haya escrito a mi mujer Teresa Panza y enviádole
178     II.    51|                Si me escribiere mi mujer Teresa Panza, pague vuesa
179     II.    51|           estado de mi casa, de mi mujer y de mis hijos. Y con esto,
180     II.    52|        viendo con el ahínco que la mujer suspiraba, gemía y lloraba,
181     II.    52|          presentes a Teresa Panza, mujer del gobernador Sancho Panza,
182     II.    52|        criado mío responderá: «-La mujer y la hija de Sancho Panza,
183     II.    52|         sin mí en este mundo.~ ~Tu mujer~ ~Teresa Panza.»~ ~ ~ Las
184     II.    54|          Valencia a mi hija y a mi mujer, que  que están en Argel,
185     II.    54|         hija y Francisca Ricota mi mujer son católicas cristianas,
186     II.    54|            saber por qué se fue mi mujer y mi hija antes a Berbería
187     II.    54|         Tiopieyo, el hermano de tu mujer; y como debe de ser fino
188     II.    54|           quitado a tu cuñado y tu mujer muchas perlas y mucho dinero
189     II.    54|            cuando se partió dél mi mujer, mi hija y mi cuñado?~ ~ -
190     II.    56|          le pareció la más hermosa mujer que había visto en toda
191     II.    56|     agradezco); que más quiero ser mujer legítima de un lacayo que
192     II.    57|           Duquesa las cartas de su mujer a Sancho Panza, el cual
193     II.    57|          las que en el pecho de mi mujer Teresa Panza engendraron
194     II.    59|            porque aquí dice que la mujer de Sancho Panza mi escudero
195     II.    59|            llama a Teresa Panza mi mujer Mari Gutiérrez! Torne a
196     II.    60|            mi padre; porque no hay mujer, por retirada que esté y
197     II.    60|           Oh cruel e inconsiderada mujer -decía - , con qué facilidad
198     II.    60|          doña Guiomar de Quiñones, mujer del regente de la Vicaría
199     II.    60|          agraviar a soldados, ni a mujer alguna, especialmente a
200     II.    62|            por tu hacienda, por tu mujer y tus hijos, y déjate destas
201     II.    62|          sarao de damas, porque la mujer de don Antonio, que era
202     II.    62|           se habían quedado con la mujer de don Antonio, se encerró
203     II.    62|           paso:~ ~ -Estáis tú y tu mujer, con dos amigos tuyos, y
204     II.    62|            de las dos amigas de la mujer de don Antonio, y lo que
205     II.    62|           preguntó más. Llegóse la mujer de don Antonio, y dijo:~ ~ -
206     II.    62|      escudero? ¿Volveré a ver a mi mujer y a mis hijos?~ ~ A lo que
207     II.    62|         vuelves a ella, verás a tu mujer y a tus hijos; y dejando
208     II.    63|             replicó el virrey.~ ~ -Mujer cristiana -respondió el
209     II.    63|         respondió el mancebo.~ ~ -¿Mujer, y cristiana, y en tal traje,
210     II.    63|            mancebo hermoso que una mujer, por bellísima que sea.
211     II.    63|       saber que no era varón, sino mujer como yo, y que le suplicaba
212     II.    63|        Gregorio queda en hábito de mujer entre mujeres, con manifiesto
213     II.    64|           le habían sucedido~ ~ La mujer de don Antonio Moreno cuenta
214     II.    64|           Toboso es la más hermosa mujer del mundo, y yo el más desdichado
215     II.    65|           Argel fue con hábitos de mujer, en el barco los trocó por
216     II.    65|            Félix se quedará con mi mujer en mi casa, o en un monasterio,
217     II.    65|           Quedóse Ana Félix con la mujer de don Antonio, y Ricote
218     II.    66|      llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y,
219     II.    70|           presente a Teresa Panza, mujer de Sancho, adónde don Quijote
220     II.    70|    labradora, y cómo la Duquesa su mujer había dado a entender a
221     II.    70|        sido fingido; que no soy yo mujer que por semejantes camellos
222     II.    71|          amor de mis hijos y de mi mujer me hace que me muestre interesado.
223     II.    71|         servir para sustentar a tu mujer y a tus hijos: espere Dulcinea
224     II.    72|     siguiendo su camino, no topaba mujer ninguna que no iba a reconocer
225     II.    73|        habían dado a Teresa Panza, mujer de Sancho, la cual, desgreñada
226     II.    73|            un lado del cinto, y su mujer de la mano, tirando su hija
227     II.    73|      cofadría, podrá celebrar a su mujer Teresa Panza con nombre
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